Hombres de azul y grana

Mayo de 2008. Alex Ferguson salía campeón de Europa, su 33° título con el Manchester United; José Mourinho firmaba su millonario contrato de tres años con el Inter; Carlo Ancelotti le ponía fin a su ciclo de ocho años como entrenador del frente del Milan y Josep Guardiola celebraba el ascenso de Tercera a Segunda B con la filial del Barcelona tras su primer año como director técnico. Sí, el DT del campeón de todo hace apenas año y medio dirigía en la cuarta categoría del fútbol español. Y si su apellido ahora está a la par de los más prestigiosos del rubro, amén de su talento, en mucho ayudó su método de trabajo y, fundamentalmente, el otro gran equipo que armó detrás de “el” equipo: su staff de colaboradores.

“Més que un club”. Parafraseando al slogan en catalán que exalta lo que el Barcelona representa para Catalunya, se podría decir que el grupo de trabajo de Guardiola es més que un cuerpo técnico: una gran familia. Son 22 personas que componen el grupo de colaboradores de Pep. Y son tantas porque el entrenador realmente cree en el trabajo en equipo y la delegación de funciones. “No quiero la jugada de Messi, quiero pases”, definió alguna vez la doctrina pretendida para su Barça. Y la misma se aplica para su staff…

Hay dos tipos fundamentales en su equipo de trabajo. Dos personas a las que Guardiola conoce desde hace 25 años. Uno, lógicamente, es su ayudante de campo, Tito Vilanova. Vilanova fue compañero de inferiores de Pep. Vivieron juntos en La Masía, la cantera del club blaugrana, y luego de que uno se convirtiera en un crack a nivel mundial y el otro pasara por el fútbol sin pena ni gloria, se reencontraron en el Barcelona B hace dos temporadas. Tito es el cerebro que analiza rivales, arma jugadas preparadas y acumula datos en su notebook. También, un sujeto que aporta la calma en los momentos calientes: fue él quien frenó la carrera loca de Guardiola en Stamford Bridge tras el golazo de Iniesta en la semi de Champions con el Chelsea para indicarle el cambio que servía para cerrar el partido.

El otro hombre fundamental es Manel Estiarte. Oficialmente, Estiarte es el “encargado de relaciones externas” del Barcelona. Pero, en realidad, este ex crack del water polo (medalla dorada en Atlanta 96) ejerce de lo que es: amigo íntimo de Pep y, por lo tanto, confidente, consejero y consultor.

De los 22 integrantes del cuerpo técnico, 12 son los que le ven la cara de cerca día a día a Guardiola. De ésos, sólo dos estaban en el staff anterior. Uno es Juan Carlos Unzué, el entrenador de arqueros. En Catalunya no saben asegurar si la continuidad del que fuera el arquero del Sevilla en tiempos de Maradona, uno de los pocos sobrevivientes de la era Rijkaard en el banco del Barça, tiene que ver con su reconocida capacidad o con el hecho de que el entrenador haya compartido con él dos años de su vida, cuando Unzué fue suplente de Zubizarreta en el Dream Team que dirigía Johan Cruyff. Es claro que para trabajar en el cuerpo técnico del mejor equipo del mundo hay que ser idóneo. Pero, parece, mucho mejor si además la persona en cuestión ha tenido algo que ver en la vida de Guardiola.

El mejor ejemplo es el de Lorenzo Buenaventura. Eminencia de la preparación física, Buenaventura fue una de las incorporaciones estrella de Guardiola en la constitución de su nuevo cuerpo técnico en 2008. La idea del entrenador fue la de híper profesionalizar el departamento físico y médico dada la enorme cantidad de lesionados de las temporadas anteriores a su llegada (flagelo en el que Messi tranquilamente podría tomarse como un caso testigo). Y Loren, como le dicen, era de lo mejor en plaza. El profe que colaboró con el cuerpo técnico de Bielsa durante el Mundial 2002 estaba en el Cádiz y desechó ofertas del Real Madrid y del Manchester United. Es top, eso está claro. Y también fue profesor de Pep en el curso de director técnico… En total, Guardiola cuenta con cuatro preparadores físicos. Paco Seirul-lo fue su propio PF en tiempos de Cruyff. Es el más veterano del cuerpo técnico, la voz de la experiencia, y no sólo para poner los músculos de los jugadores a tono…

Completan el departamento Aureli Altimira (otro compañero de Inferiores del técnico), quien se ocupa del trabajo de potencia en el campo y Francesc Cos (llegó del Barsa B con Pep), encargado de las rutinas de gimnasio. Esa lógica suma de partes y de que la inclusión de leales o conocidos no implique la salida de nadie también se da en el cuerpo médico, donde al histórico Ricard Pruna se le sumó Daniel Medina, el doctor de la filial.

Otro departamento clave es el de los kinesiólogos, o fisios, como se los llaman en España. Juanjo Brau es el más antiguo en esta área. Es la persona que mejor conoce la musculatura de Messi, una especie de ángel de la guarda de Leo, que viaja junto al rosarino al lugar del planeta donde le toque jugar, ya sea con el Barcelona o con la Selección Argentina. Y están Emili Ricart, un mago en la recuperación que supo meterles mano a los isquitibiales de Pep en sus tiempos de jugador, más David Alvarez y Jaume Monill, dos que Guardiola trajo desde equipos del ascenso español. Completa el equipo “anti-lesiones” Esteban Gorostiaga, un médico fisiólogo que dictamina los tiempos de descanso y la dieta de los jugadores. Gorostiaga , por caso, fue el que ordenó que antes de los entrenamientos matutinos no se debe desayunar “porque los hidratos de carbono y las proteínas se asimilan mejor tras el esfuerzo”. El bajo índice de lesiones del Barcelona le estaría dando la razón.

El método Guardiola contempla disciplina, aplicación al trabajo y pizarrón. La estética del juego de toque se prioriza sin dejar de lado jugadas preparadas y análisis exhaustivo del rival. Por eso Pep montó el departamento de análisis táctico y scouting. Domenec Torrent, Carles Planchart y Jordi Roura son tres “enfermitos” de fútbol que se pasan horas viendo videos, editando las filmaciones de las prácticas propias, produciendo informes del rival de turno e ideando jugadas preparadas que cargan en una computadora. Ellos producen y entregan DVD y pendrive a Vilanova para que éste y Guardiola decidan.

Hay tres utileros, un delegado que se ocupa de las tareas administrativas (logística, reserva de hoteles y pasajes…) y hasta un podólogo…. Cierra el equipo un grandote de 1,92m, ex rústico defensor central del Sabadell. Es Pepe Costa, que de “ojeador” de futuros talentos (tiene unos cuentos Sudamericanos Sub 17 y Sub 20 sobre el lomo), pasó a ser, con la llegada de Guardiola el encargado de la “Oficina de atención al jugador”. Esto es, el enlace entre el entrenador y las estrellas. El único integrante del staff con acceso irrestricto al vestuario de los jugadores, el ecnargado de resolver problemas y caprichos. Y de garantizar discreción. Un resguardo a medida de la gran familia que es el cuerpo técnico de Pep Guardiola en el Barcelona.

Por Carlos Bonet.
Revista Un Caño. Diciembre 2009

Información relacionada:
- Los hombres de Pep. La Vanguardia.es (17/05/2009)

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Un plan que se quedó sin resto y que careció de peso ofensivo

Estudiantes no fue el mismo que ganó la Copa Libertadores y allí se encuentra la primera respuesta de por qué no gritó campeón en Abu Dhabi. Estuvo a dos minutos de la gloria, pero el partido (el control del partido) lo había perdido física y futbolísticamente mucho antes del cabezazo de Pedro. El plan táctico y la estrategia de Sabella cumplieron su rol en los primeros 45 minutos, pero fue poco teniendo en cuenta que en la final se jugaron 120.

El sistema 5-4-1, con Clemente Rodríguez y Díaz por las bandas más los tres centrales Desábato, Cellay y Ré, le sirvió en el primer tiempo para controlar a los atacantes de Barcelona (Messi, Ibrahimovic y Henry) y aun así sorprendió con una asistencia de Verón para Enzo Pérez a espaldas de Piqué y de Puyol, como en el mano a mano que le tapó Valdés.

Con el ingreso de Pedro por Keita, los dirigidos por Guardiola salieron a jugar con un sistema 4-2-4, con Busquets y Xavi como doble 5 y arriba Messi, Pedro, Ibrahimovic y Henry (después Jeffren). Y en la desesperación, antes de los 90, se sumó Piqué como centrodelantero, quien le ganó a Cellay en el primer cabezazo para el gol de Pedro.

Uno de los tantos centros se desvió en Verón y eso facilitó el primer impacto de Piqué, pero Estudiantes estaba muy atrás. Demasiado. No por el sistema de juego, sí por la línea que eligió para defender. En los dos goles, cuando salieron los pelotazos de Xavi y de Alves, Desábato estaba sobre la línea del punto del penal. Cuando los pases llegaron, estaban todos dentro del arco. Albil y Cellay debieron sacar al equipo.

Estudiantes luchó, pero tampoco pudo hacer diferencia con los tiros libres o córners, que tantos réditos le dio en el Apertura y en la Libertadores. No fue casualidad que en el torneo local 11 de los 27 goles que anotó fueron de pelota parada (seis de ellos de cabeza y dos de jugada preparada). Sin embargo, al no atacar sostenidamente, no generó foules de Barcelona. En los pocos córners que tuvo, tampoco aprovechó la defensa zonal (ocupación de los espacios sin marcas definidas) del conjunto catalán. El juego aéreo lo encontró con el gol de Boselli y la complicidad de Valdés, que se metió en su propio arco en lugar de corregir hacia delante. En el final, lo tuvo Desábato, en una de las pocas ocasiones que ganó en ataque.

Con respecto al equipo que conquistó la Copa en Brasil, no extrañó a Schiavi y sumó despliegue con Clemente Rodríguez, aunque sufrió no tener a Verón al ciento por ciento y la ida de Gastón Fernández.

Un reconocimiento para Sabella: a su planificación, independientemente de las coincidencias o de las discrepancias, a su perfil bajo, a su mensaje. El DT analiza, observa y, en función del rival, ve qué puede hacer y dónde lo puede lastimar. Sabía que Estudiantes no llegaba en condiciones óptimas y, por bajas y por lesiones, adaptó al equipo a la realidad del momento.

Sí, quedará para revisar lo debilitado que quedó el ataque ante el paso al costado de Calderón, la lesión de Morales Neumann y los irregulares Carrusca y Salgueiro. Encima Leandro González estuvo relegado y la FIFA no dejó inscribir a José Sosa. Nadie tapó el hueco que dejó la Gata Fernández. Porque allí debió improvisar con Enzo Pérez, un gran jugador que no actuó en su puesto natural. Sabella tuvo el mérito de adaptarse sobre la marcha al nuevo escenario del equipo, aunque sepa internamente que la falta de peso ofensivo fue una de las razones del traspié.

Por Christian Leblebidjian
Diario La Nación / canchallena.com

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Estudiantes de La Plata por dentro...

Avances from Fernando Ojeda on Vimeo.

La Epopeya - Dia 1 from Fernando Ojeda on Vimeo.

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Banfield sumó más puntos que el resto y se merece respeto

Antes que nada quiero aclarar que soy de aquellos que respetan al que saca más puntos. Por eso no entiendo los cuestionamientos hacia Banfield, el nuevo campeón del fútbol argentino.

Una de sus principales virtudes, quizás la más importante, es que sabe a lo que juega. Tiene un estilo, que puede gustar o no, en el que trata de complicar primero al adversario para después tratar de ganarle. Podrá usar un 4-4-2 rígido, pero hizo bastantes goles y conservó la valla menos batida. Sin dudas merece respeto.

No es un conjunto de apretar mucho arriba. Deja venir al adversario y le cierra los circuitos. Si a uno no le hacen goles y siempre tiene la chance de anotar uno, va a terminar ganando. Su preocupación era que no le conviertan y adelante, cuando pasaba al ataque, tenía la posibilidad de anotar un gran porcentaje.

El convertir goles no significa necesariamente que uno tenga muchas situaciones de gol. Recuerdo siempre que la primera vez que salimos campeones con Vélez, en el Clausura '93, anotamos 23 goles en 19 partidos. No es que aquel no era un equipo ofensivo, porque apretaba en todos los sectores y contaba con siete, ocho chances de gol por partido. Lo que ocurre es que no teníamos un goleador confirmado. No concretábamos las ocasiones.

Volviendo a Banfield, se puede decir que es un plantel que se fue formando de a poquito y el mérito hay que dárselo al técnico actual, que es el que más provecho le sacó a sus jugadores. Julio César Falcioni le dio su impronta, una personalidad, y logró complicarle la vida a todos. Ya tenía una historia en el club y eso le dio el respeto de la gente para poder aplicar sus pensamientos. Compartimos creo que seis meses en 1980, cuando llegué a Vélez. Es joven, tiene mucho tiempo para seguir y una linda apuesta como la Libertadores.

El campeón contó con el aporte fundamental de un Santiago Silva, que nunca había hecho tantos goles en un campeonato. El Taladro encontró a un goleador que hizo la nada despreciable suma de 14 tantos en 19 partidos. En Vélez fue un gran derrochador de ocasiones de gol. Jugaba con su compatriota Hernán Rodrigo López y parecía que estaban peleados con el arco. Parece que hizo falta que se separaran para que sean goleadores.

Está claro que en el Fortín no tuvo la suerte que tuvo en Banfield, donde demostró su gran cabezazo y ductilidad para pegarle bien con las dos piernas. En este Apertura le salieron todas. Un delantero con olfato y confianza, la misma que mostró otro grandote como Joaquín Boghossian, en el subcampeón Newell's Old Boys.

También me gustaría dedicarle unas palabras a Sebastián Méndez, al que hicimos debutar en el '94. Tiene una profesionalidad tremenda, un coraje bárbaro, una seriedad para jugar...es un chico muy humilde. Recuerdo que en sus inicios, después del entrenamiento, se ocupaba de la panadería de sus padres en Villa Luro. Fue siempre un chico muy centrado, muy equilibrado, aunque a veces en el campo no lo era tanto, jajaja. En definitiva, un ganador. Estoy muy contento por él y lamento que haya decidido retirarse. El consejo que le puedo dar, yo que nunca participé de una Libertadores, es que se tiene que dar el gusto de jugar la Copa. Entiendo que tiene problemas físicos y dar lástima en la cancha tampoco es lindo. Por eso es muy respetable que se quiera retirar campeón. Seguro que van a tratar de convencerlo, pero es él mismo el que debe estar convencido.

UN DESENLACE SUFRIDO

Está claro que con Boca quizás fue el peor partido de Banfield en el campeonato. Creo que los nervios lo ataron. Habrá tenido apenas dos o tres chances claras. Pero tuvo la suerte que a su escolta a Newell's le pasó lo mismo. Obviamente jugó pensando en el resultado de Rosario. Tal vez no hubiera mantenido ese sistema rígido si su escolta estaba en ventaja ante San Lorenzo.

Al final del encuentro, la gente de Boca reconoció con aplausos a un merecido campeón. Es una cosa lógica: cuando se termina el partido, se termina todo. Aunque nos quieren hacer cree que todo es sangre y drama, no nos podemos preocupar tanto por el fútbol. Tiene que ser un pasatiempo que le brinde alegría a la gente. No hay que amargarse la vida si tu equipo pierde. O porque gana la contra. Hay cosas más importantes. El fútbol tiene que ser un placer.

Es lindo que se haya sumado un nuevo nombre a la lista de campeones. Me gustaría que todos los equipos dieran la vuelta olímpica al menos una vez para vivir su día de gloria. Que sean todos felices. Quisiera que festeje Gimnasia y Esgrima La Plata o Tigre que estuvo a un gol. Y así todo el resto.

Por otra parte, algunos cuestionan la legitimidad de un ganador de 19 fechas. Pero bajo estas circunstancias, yo estoy a favor de los torneos cortos. En los largos, en general gana el equipo más fuerte. De esta manera, todos tienen más chances. Como ocurre en las Eliminatorias, con un sistema que favorece a los poderosos, el que tiene más recambio, va a tener mayores posibilidades a lo largo de 38 fechas.

Lo de Banfield es una prueba de gran inteligencia. Conoce sus límites, trata de maximizar sus virtudes y esconder todos sus defectos para que el adversario no los encuentre. Armó una defensa ultra organizada. Tuvo la suerte de no sufrir muchas lesiones, salvo la de Bustos, y pudo manejarse con un plantel chico y una formación estable. Fue muy equilibrado, porque hasta cuando jugó mal no dio la sensación de ser un desastre.

Sacó dos puntos más que Newell's, hizo bien las cosas y contó con un plantel muy profesional, consciente de sus posibilidades. Los que tienen esa virtud están mucho más cerca de llegar a lograr lo que pretenden, que aquellos que se creen mucho más de lo que realmente son.

Perdió sólo dos partidos (ante Racing y Boca) y ganó cinco de visitante, entre ellos a Independiente y San Lorenzo. Tiene un plantel sin grandes estrellas, que se destacó más grupalmente que por sus individualidades.

Hay que darle mérito, sumó más puntos, por lo tanto es el mejor.

Felicidades.

Por Carlos Bianchi para su columna en el portal ESPNDeportes.com

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Argentinos, explosión y centro atrás

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"La preparación física extrema mató la belleza en el fútbol"

Fernando Signorini tiene el trabajo que cualquier preparador físico querría: fue el profe de Diego en su etapa más gloriosa y lo es hoy de una Selección criticada por su preparación futbolística y, según algunos, física.

Las prácticas en Ezeiza parecían livianas. ¿Se trabajó a conciencia?

Obvio. No puedo hacer triple turno con jugadores que vienen de una competencia durísima y tienen que viajar un día. Si porque hay periodistas en el predio, cometo la torpeza que quizás otros cometieron, de hacerles saltos, piques, ustedes dirían: "Mirá qué bien, los está matando". Y en realidad los estaría matando literalmente. El entrenamiento se compone de esfuerzo y descanso. Y esto último parece estar descartado en la Argentina. De hecho, la preparación física extrema mató la belleza en el fútbol. La creencia de que el músculo es lo más importante llevó a la pérdida de sensibilidad por endurecimiento de los mismos. Y después pasa lo del torneo pasado: 22 futbolistas con rotura de ligamentos cruzados sólo en Primera.

Pero en las Eliminatorias, ¿rindieron?

Preparados estaban. Ahora, si un jugador no rindió físicamente, tuvo que ver con su atadura mental. Un gramo de cerebro pesa más que todo el cuerpo. Además, en este fútbol se corre sin conocimiento. El que juega bien no corre más de diez metros. A mí me causa gracia los que dicen que Riquelme lentifica el juego. Yo trabajé con él y es, físicamente, un superdotado que resuelve todo a un toque. Los talentosos como él, Valderrama o Pedernera pueden jugar en cualquier época. Pero ¿cuántos de los velocistas de hoy podrían haber jugado antes? Casi nadie.

Si la cabeza es clave, ¿por qué no hay un psicólogo en la Selección?

Porque el jugador no está acostumbrado y no se le puede imponer. En el fútbol, la figura del entrenador como capitán del barco sigue siendo muy fuerte.

Muchos ven en Diego al capitán que nos lleva al naufragio.

Quienes lo critican no sabrían qué hacer como DT.

Se supone que para eso está él.

No se puede jugar bien sin tiempo de ensayo.

Eso corre para todas las selecciones.

Sí, pero no seamos categóricos. Contra Ecuador deberíamos haber goleado y la pelota no entró. Ellos metieron uno y escuché tanto imbécil hablando de que "Ecuador fue práctico". Salvo contra Paraguay, ganando o perdiendo, siempre se estuvo a la altura de las circunstancias.

¿Con Perú también?

Sí. Debíamos haberlo definido en el primer tiempo. Y rescatemos los últimos 20', donde se conjugó todo lo que puede dar el fútbol. Fue una épica.

Para Bolivia también fue épico el 6 a 1. ¿En qué falló tu trabajo?

Yo dije que para jugar en La Paz debíamos tener una adaptación de una semana. No se podía. Así nos fue.

¿Hablaste con Bonini, el PF del 3 a 3 en la Eliminatoria de Bielsa?

-No, hablé con el doctor Lentini. Además, el propio Zanetti me dijo que ese día empataron de casualidad y que deberían haber perdido por seis goles. Si no te aclimatás, estás expuesto. Hay que escuchar a la ciencia y al conocimiento.

Hablás de esos valores pero Diego es más intuitivo que otra cosa.

Cierto. Pero escucha y no es tonto. Antes del Mundial, cuando tenga tiempo para desarrollar su idea, ahí se verá. Igual, tres semanas son pocas.

Bilardo tenía un proceso similar y le alcanzó.

¡Pero tenía a un tal Maradona en el plantel!

Ustedes, a Messi.

No podés comparar. Por juego y porque Diego tenía 26 años en el 86. Messi tiene 22 y a esa edad, Diego fracasó en España. A Messi se le podrá exigir mucho más en cuatro años, lo mismo que a Agüero, Tevez. Ahí estarán maduros.

Trabajaste con Diego en Racing. ¿Lo veías DT?

No.

¿Por qué si después casi no trabajó puede manejar la Selección?

Por currículum no podría, pero ¿cuántos grandes DT fracasaron? Maradona creció mucho en este tiempo. En Racing veía que el Piojo López iba al fondo y tiraba los centros a cualquier lado. Le pregunté cómo le pegaba y me respondió: "Como me dijo Diego, con el pie paralelo a la línea". ¿Entendés? Diego creía que todos podían aprender lo que hacía él... Ese error ya no lo tiene. Aprendió a escuchar al jugador.

¿Participás de las charlas técnicas?

Sí.

¿Es real que todo es motivacional?

No. Es táctico y motivacional. Se habla sobre los rivales, se muestra cómo juegan, se discute de fútbol. Si Diego fuera el imbécil que los imbéciles piensan que es, ¿vos creés que hubiera llegado a ser el mejor del mundo? Conocí miles tan habilidosos como él que no llegaron a nada. Hay que saber mucho de fútbol para ser el mejor.

Una cosa es serlo y otra enseñárselo al resto.

Seguro. Pero él sabe un montón, tiene una idea y con tiempo y jugadores, la va a aplicar. Y estamos todos para apoyarlo. No vaya a ser que muchos deban borrar con el codo lo que escribieron con la mano.

¿Todos apoyan? Porque se habla de conspiraciones que ...

Yo nunca las tuve en cuenta. Aunque en Argentina se festeja más el fracaso ajeno que el éxito propio. Esta sociedad es una mierda. La gente recontraputea a los jugadores pidiéndoles un nivel de perfección que no aplican en su vida. Por eso digo que si la Selección refleja la sociedad en que vivimos, nos volvemos en primera ronda y goleados en cada partido. Y si sale campeona, no será un éxito de esta sociedad, la que, por sus actos, lo único que se merece es la debacle total.

Por Gustavo Grabia. Diario Olé. 13/12/2009

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Con el camino allanado

El grupo que nos tocó para el próximo Mundial es el más accesible de los últimos que se jugaron. Al menos para la primera rueda se le allanó el camino a la Selección, después habrá que ver que pasa en las otras fases.Por más que me digan que hay que jugar los partidos, se le allanó el camino. A priori siento eso, y no tengo dudas.

La supremacía será toda Argentina, pero hay que ser cautos y aprender de lo que pasó en el Mundial de Corea-Japón 2002 en el que viajamos como los mejores y nos fuimos en primea ronda. De los tres equipos que completan el Grupo B, veo a Nigeria y Grecia como a las dos selecciones que le pueden llegar a hacer algo de fuerza.

Creo que para no pasar la primera ronda Argentina tendría que jugar como lo hizo en las Eliminatorias: mal. Pero igualmente no creo que eso pasa porque Diego tendrá al menos un mes para trabajar con el plantel para inculcarle toda su filosofía de juego. Estoy seguro que en el Mundial, Argentina mejorará su andar y podrá alcanzar su máxima expresión futbolística.

Aparte, para este mundial, la Selección tiene el plus de que llega con el mejor jugador del mundo, cosa que no había pasado nunca, ya que Diego en el 86 no había llegado como la máxima figura para ese Mundial. Al igual que Diego, Lionel Messi tendrá que demostrar porqué fue elegido como el mejor del mundo. Confío en las condiciones de la Pulga, pero de no llegar a ser el mejor, igualmente tendrá su revancha en los próximos mundiales, por su juventud.

Mientras veía el sorteo, me vino a la mente el grupo que nos había tocado en el 78: Hungría que estaba en un gran nivel, Francia que tenía un equipazo e Italia que además de ser siempre protagonista, nos ganó fueron parte de un grupo muy difícil, del cuál pudimos pasar aunque haya sido en el segundo puesto.

Para alzar la Copa del Mundo en Sudáfrica el favorito es Argentina por la presencia de Messi en el equipo. Después, por historia y figuras pondría a Brasil y cerrando el podio a España, por su gran presente.

Por Ubaldo Matildo Fillol para su portal www.ubaldofillol.com

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Fútbol y táctica: para Boca ya es un problemón

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Mejor no hablar de ciertas cosas...

Lesiones. Retiro. Dos temas "tabú". De esos que nadie quiere tocar. Y que mejor que la frase de Sumo para expresar la sensación que rodea al mundo del fútbol cuando se quiere hablar al respecto... ¿Es mejor prevenir que curar? ¿Existe la prevención? ¿Quién se preocupa del aspecto psíquico de los lesionados y de los que se están por retirar? El modelo de Sorin, que se retira cansado de las lesiones, pero con proyectos por delante.

LESIONES

“Culpa. Angustia. Bronca”. Con esos términos describió el profe Urtazún la sensación que recorre a los jugadores de fútbol cuando son víctimas de una lesión. Lesión que puede ser entendida como un “accidente de trabajo”, porque el futbolista, aunque no lo parezca, es un trabajador.

“La lesión significa siempre un obstáculo y una pérdida”, según Marcelo Roffé en FUTBOL DE PRESIÓN, donde “el deportista de elite queda momentáneamente fuera del círculo de producción, su cuerpo (principal herramienta de trabajo) no está en condiciones”

La realidad marca que se trabaja poco en lo que es prevención. Desde lo físico, los profes deberíamos entrenar más en trabajos de fortalecimiento de articulaciones y tendones como también en ejercicios de propiocepción, que generen sensaciones de inestabilidad. Desde el aspecto psicológico, se puede hablar del tema: el “miedo a lesionarse” es uno de los más comunes en el ambiente del fútbol. Hablarlo no es llamar a la mala suerte, sino ir preparándose por si algún día le toca. Y además, el jugador que va con miedo a una pelota dividida, tiene más posibilidades de lesionarse.

La popular frase que dice que “el tren pasa una sola vez”. Es una frase traicionera, que muchas veces no ayuda al lesionado a recuperarse positivamente de esa lesión y otras veces hace tomar decisiones apresuradas, apurados por los dólares y las presiones de representantes y el inconsciente, que le exige al futbolista, principalmente de clase media y baja, “salvar a la familia”. Hay tantos ejemplos de grandes jugadores que fueron transferidos a ligas menores, como la rusa, donde perdieron el seguimiento que el pueblo futbolero realiza: ejemplos sobran, pero por nombrar a los más recordados, pensamos en el Chori Dominguez, Maxi Lopez, Cavenaghi, Maxi Moralez…

Pensando puntualmente en el jugador lesionado, es clave no apartarlo del grupo, obligarlo a que en la rehabilitación pase por el entrenamiento. El jugador pierde su lugar en el grupo y es clave que el cuerpo técnico y sus compañeros entiendan su situación y lo ayuden a sobreponerse de la mejor manera. ¿Cómo se trabaja? Ayudándolo a mirar el vaso medio lleno, buscarle el aspecto positivo (si bien es difícil), como que va a estar más tiempo con la familia. Preguntándole cómo está, no sólo preguntándole cómo está la lesión (rodilla, tobillo, lo que sea) sino hablar con la persona, saber cómo se siente él. Volviendo a Roffé, “el lesionado convive con la incertidumbre […] siente una gran percepción de fracaso, de gran indefensión, una baja de la auto-estima, sentimientos auto-culposos y auto-reproches que lo llevan al desánimo absoluto… y pierde contacto con el grupo”

Está en nosotros, como cuerpo técnico, colaborar para que el lesionado esté sano cuanto antes y se sienta entero desde lo técnico-físico-psíquico. Pero se debe tener en cuenta que cuando el futbolista no se recupera de manera óptima, inevitablemente empieza a correr por su cabeza la sensación de no servir más. A Juan Pablo Sorín, las lesiones sólo le habían permitido disputar seis partidos esta temporada con el Cruzeiro, lo cual le hizo acelerar la desición del retiro. “Tuve una carrera muy bonita, siempre lo di todo por donde pasé, pero pienso que es el momento de parar", declaró.

RETIRO: ¿JUBILACIÓN DE PRIVILEGIO?

“Uno cree que el fútbol no se termina nunca, peor cuando se termina uno no sabe qué hacer”. Así describió Diego Maradona, dos años después de su último partido y dos años antes de su partido despedida, su sensación de incertidumbre. Lo cierto es que el retiro es una crisis traumática para la cual casi ningún jugador está preparado.

¿Qué sería lo ideal? Prepararlos desde las inferiores, fomentando el estudio, ayudándolo a que haga otro tipo de actividades, ya que todo esto ayuda a bajar el nivel de ansiedad. Sorín declaró previo a su adiós: “Tengo proyectos […] Ahora, muchas puertas se van a abrir". Sin dudas, el ideal psicológico del retiro. Jorge Borelli fue claro al respecto, al afirmar que “sería muy interesante hacerlos estudiar, tal vez desde las inferiores [...] porque es un bien para todos” aunque reconoce que a los empresarios “les conviene que no sepan nada de nada” para engañarlos.

“¡Bendito fútbol, que permite a sus privilegiados practicantes jubilarse a los 35 años de edad, edad a la que cualquier hijo de vecino aún no ha arribado ni a un tercio de su vida útil como laburante! ¿Por qué está establecido y aceptado que el futbolista sea un tipo que a los 35 años ya está, terminó, no tiene que trabajar más?” se pregunta el periodista Diego Borinsky.

Fernando Gamboa fue entrevistado este año por el mismo periodista para la prestigiosa revista EL GRAFICO y contó que “fue durísimo. La pasé muy mal. Estuve un año debajo la cama, con depresión. Y si cuento esto es para que los jugadores estén preparados. El fútbol no te prepara para el día después. Es tanta la vorágine que se olvida. A mí se me produjo un vacío enorme en el corazón que no podía llenar con nada, tenía la sensación de que se terminaba de un día para el otro todo lo que sabía hacer y para lo que me había preparado desde los 5 años”

Roberto Perfumo, en su libro JUGAR AL FUTBOL, contó que “lo peor del fútbol es tener que dejarlo […] De repente uno se encuentra con una jubilación que no quería y que no le importa cómo llegó”. Más concreto aún, Michel Platini declaró haber “muerto a los 33 años”. Impactante definición.

Entonces, al igual que el caso de las lesiones, la palabra que más debería escucharse es una: PREVENCION. “Si tenemos en cuenta que la expectativa de vida de una persona en la actualidad oscila entre los 75-80 años de edad, se puede inferior rápidamente que el futbolista que se retira, aún no llegó a la mitad de su vida” analiza Roffé en su capítulo referente al tema del libro FUTBOL DE PRESION.

La sensación es que cuando un futbolista pasa los 30, tiene los días contados. Las virtudes serán exaltadas por hinchas y periodismo como “experiencia”. Los defectos y errores como “un problema físico por la edad”. La pregunta entonces es… ¿están preparados psicológicamente los futbolistas para el retiro? La respecta es clara: “PARA EL RETIRO TAMBIÉN HAY QUE ENTRENARSE

El Showbol y el Super 8. Un lugar de contención para los jóvenes jubilados.

En 1969, el jugador húngaro Joe Martin mezcló el fútbol sala y 11 para dar nacimiento al Indoor-Soccer, conocido actualmente como 'Showbol' en los países de habla hispana. Entonces Martin jamás imaginó que su invento, a 40 años vista, sería uno de los principales sustentos económicos de Maradona antes de ser DT de la Selección.

El campeonato de fútbol de veteranos organizado por la Mutual “Casa del Futbolista” se juega desde el año pasado. Este año, mas popular por la televisación, tuvo su torneo marketinero conocido como “Súper 8”, a partir de conversaciones que mantuvo Enzo Francescoli, con el objetivo de darle organización y atractiva competencia al Fútbol Senior en Argentina, tomando la experiencia de otros países.

Una buena iniciativa para ayudarlos a no sentirse “descartables”.

Realizado por Prof. Juan Pablo Pochettino
Trabajo presentado para la materia Psicología del Deporte, a cargo del Lic. Marcelo Roffé, del curso de Preparación Física de APEFFA.

BIBLIOGRAFIA
Roffé, M. (1998) FUTBOL DE PRESION, Lugar Editorial.
Perfumo, R. (1998) JUGAR AL FUTBOL. Editorial Perfil.
EL GRÁFICO (2009). Entrevista realizada por Diego Borinsky
ARTÍCULOS VARIOS DE INTERNET

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“Este es un equipo solidario”

El buen presente de Banfield se puede analizar por diversos lados y aspectos y uno de ellos es el rendimiento físico, que le permite al equipo estar en la punta del torneo. En medio de los trabajos, el profesor Gustavo Otero, quien junto a Sergio “Checho” Czechowicz está a cargo de la preparación física, analizó al plantel y destacó que Banfield cuenta con un grupo de jugadores “solidarios” en cuanto al despliegue físico, para poder plasmar en la cancha lo que el entrenador Falcioni les pide.

¿Cuál es el análisis respecto a la parte física?

El nivel es satisfactorio por el rendimiento que están teniendo en los partidos, porque el cubrimiento de todos los espacios que el técnico pide previamente puede ser realizados en toda la extensión. Creo que a eso que es básico se le ha sumado algún virtuosismo individual en situaciones puntuales que han elevado la calidad de esa estructura básica general. Hay una enorme solidaridad, hacer trabajos extras a los que corresponde para beneficiar al otro. Eso los contagia y se ve un equipo contagiado de esa realidad. Eso lleva a una gran economía de esfuerzos porque cada uno hace más y al equipo le cuesta menos.

¿Cómo se hace para mantener a un grupo de forma sólida y estable en cuanto a lo físico si se juega entre semana y no hay mucha regularidad en el cronograma?

Ese es el gran desafío del fútbol argentino al que ya nos hemos habituado a lo largo de nuestra carrera. De todas maneras la posibilidad de ser dos, con Sergio Czechowicz, nos permite dividir las cargas conforme los minutos de cada jugador en cancha. Eso es un signo distintivo el poder tener dos profesores y poder trabajar tan comunicados, cada uno sabiendo lo que le corresponde al grupo que tiene a cargo. Es una posibilidad que el club nos ofrece y eso permite un gran seguimiento individualizado de cada integrante del plantel.

¿Se cambia algo de la parte física en este último tramo del torneo o se mantiene todo el semestre de la misma forma? ¿Puede que se vea la diferencia con otros clubes que trabajan menos la parte física?

Ahora estamos en el período de sostenimiento de las cargas, aún no hemos comenzado la levantada final para llegar livianos a las últimas fechas, pero es fundamental el sprint final. En cuanto a lo que se menciona habitualmente de equipos que no trabajan tanto en el aspecto físico no creo que sea así. Sabemos que usan otras metodologías de trabajo, por ahí con más ejercicios con pelota, lo cual no significa que no estén trabajando el aspecto físico. Los jugadores terminan corriendo la misma cantidad de metros y los mismos minutos.

Por Nico Otermin para www.clubabanfield.com.ar

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Entrevista a Daniel Primo

La gente de Grupo Ekipo entrevistó a Daniel Primo, actual DT de Belgrano de Córdoba, quien estuvo como Coordinador de Divisiones Inferiores del "Celeste"

¿Cómo es el proceso formativo de un jugador en el Club Belgrano?
El proceso de formación de un jugador empieza en novena, a la edad de 14 años y dura 6 años. En ese tiempo va adquiriendo conocimientos en lo técnico, en lo táctico y va mejorando en su físico. Belgrano, tiene una estructura dividida en diferentes estamentos: la parte nutricional, la parte médica, psicológica, física, y hay un coordinador en cada área, entonces, el proceso se facilita.

¿Hay una edad específica en la que se percibe si el jugador está para ser jugador de primera?
Es difícil determinar si un jugador está para seguir o no. Uno a la edad de 15, más o menos, le nota la raza. Pero hay chicos que hicieron un proceso de inferiores dubitativo, y al final despiertan más tarde. Existen veces que en el último año de cuarta división adquieren otra velocidad futbolística, aunque sean los menos, porque el crecimiento se va viendo de forma paulatina, y a medida que la categoría es mayor, hay menos jugadores que se van.

Casi todos los jugadores rosarinos que se desempeñan en primera, hicieron sus inferiores en clubes de su ciudad, ¿por qué crees que esto no se da en Córdoba?
El fútbol de Córdoba estuvo desvastado todos estos años, lo que está haciendo Belgrano es sólo una llamita para revertir el probelma: 24 de los 27 jugadores que componen el plantel profesional, son de la cantera del club. Acá no sólo es cuestión de que suban por subir: hay que ponerse la camiseta y rendir de manera que estén a la altura de los demás equipos. Este proyecto que arrancó Armando Pérez lleva al menos de seis a siete años y Belgrano lo aceleró un poquito, pero se pueden presenciar atisbos. Los procesos de los que todo el país habla, de Lanus, Estudiantes y Vélez, llevan de 10 a 15 años en adelante y este es muy joven. Hay detractores que exigen resultados, pero todavía no se consolidó el proyecto y el equipo tiene que ser competitivo.

¿Qué diferencia notás, respecto a los tiempos que manejan los clubes importantes de Buenos Aires?
El proyecto formativo en Buenos Aires es más ágil. En los equipos importantes de Buenos Aires, saltan de una quinta división a la primera. Acá demoran un tiempito más en madurar, y nuestras cuartas son siempre fuertes, porque respetamos ese proceso madurativo. Como Belgrano está en la Nacional B, también se presenta como condicionante, porque no tenemos tercera especial. Se pasa de cuarta de AFA a la Primera, sin escalas. Pienso que respetando el proceso formativo de los chicos se evitan riesgos en su debut. Eventualmente hay jugadores que están preparados para dar el salto antes, pero la mayoría no.

¿Cuál es la mejor forma de adaptar al jugador para que llegue en su mejor condición a debutar en primera?
A los pibes que ya vemos con condiciones de jugar en Primera, los hacemos interactuar en los entrenamientos con los jugadores ya consolidados, y para que no pierdan ritmo futbolístico, los hacemos jugar en sus categorías, según la edad, en el fin de semana.

Ahora que estás en la dirección técnica de primera, ¿cuál es tu percepción de los jugadores?
Yo recién ahora que estoy en la dirección técnica de primera me doy cuenta del nivel de jugador que tenemos, y quién está o al que le falta. Ahora veo cuáles de los jugadores que yo veía con condiciones ya están listos para interactuar con primera. Antes los miraba y tenía aproximaciones, ahora lo puedo confirmar.

En Belgrano hay toda una infraestructura que permite trabajar cómodamente y eso posibilitó alcanzar ciertos objetivos en Divisiones Inferiores... ¿cómo se traduce todo eso en primera división?
El gerenciamiento termina en menos de dos años, pero el valor de profesionales y la organización que hay hoy acá es impresionante, y te lo reflejan los resultados en inferiores, donde el lema es “ganar y formar”. Hoy, Belgrano está entre los 10 mejores del país en divisiones inferiores, y eso es porque se trabaja muy bien. Pero todo eso se tiene que ver reflejado en primera división, que no ocurre por obra de magia. No todo lo que se destaque en inferiores lo va a hacer posteriormente. Por el momento vamos por el buen camino, a pesar de las presiones que exigen resultados rápidos y a veces no entienden de procesos. En este tipo de campeonatos es importante ganar en madurez para alcanzar una regularidad que permita llegar alto al final del torneo, con buenas posibilidades de ascender, que es nuestro objetivo próximo.

¿Qué ventajas y desventajas tiene a nivel “manejo de grupo” el haber sido Coordinador de Divisiones Inferiores, en tu actual función?
Todos los jugadores que están en primera fueron parte de un selectivo que yo le mostraba a cada D.T. de turno. Conozco a la gran mayoría de los que están, a los que no he traído, pero si ayudé en su formación. Sé cómo entrarles, su forma de pensar y reaccionar. Me conocen a mí, saben que no soy fácil y que tienen que cumplir con ciertos requisitos para que yo los tenga en cuenta. Hay mucho respeto en el conocimiento mutuo. No existe desventaja alguna, yo trato de ser lo más objetivo posible sobre si debe entrar un jugador u otro, sin que el hecho de haber estado en la formación de mucho de ellos afecte mis decisiones. Cuando uno está en la posición de DT no los puede mirar como pibes, sino como jugadores formados que tienen que rendir. Y mientras uno tenga los gustos claros y convicciones en sus decisiones va a poder trabajar mejor.

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Nada más alejado de nuestro fútbol que un DT alemán

La década del 60 nos trajo todos los libros de tácticas, y también a los técnicos que las llevaban a la práctica. Antes de esa época habían andado por aquí Emérico Hirschl (en el Lobo y River) y Franz Platko, entre otros. Pero en los '60 aparecen el gordo Feola (campeón mundial con Brasil en Suecia 58, se dormía en el banco de Boca) y el también brasileño Osvaldo Brandao, un fenómeno, en Independiente. También Elba de Padua, "Tim", genial estratega de los Carasucias de San Lorenzo.

Y sumo al húngaro Elmer Banki, un extravagante que dirigió a Ferro. Su entrenamiento preferido "con el objetivo de sacar piernas fuertes" era mandar a los jugadores a empujar los vagones de la playa ferroviaria cercana al estadio. ¿Otro? Jim Lopes (argentino pero formado en Brasil) quien en un golpe de suerte convenció a Valentín Suárez, presidente de la AFA en 1967, para que lo designara técnico de la Selección que iría a la Copa América en Uruguay. El primer día nos llamó a Albrecht y a mí, y serio y motivador dijo: "¡Con ustedes tendré una defensa inexpugnable!". Con Rafa nos miramos... al poco tiempo yo me operé de la garganta y no viajé.

La lista de "gringos" es larga y hay de todo. Rodolfo Kralj, un señor, yugoslavo que laburó con Menotti, hablaba cinco idiomas. Y cómo no citar a otro yugoslavo, Bora Milutinovic, que pasó por San Lorenzo y repetía una frase fantástica: "El fútbol es maravilloso, lástima que haya partidos...". Aquí duró muy poco pero dirigió en varios mundiales.

Y ahora, éramos pocos y llega Matthäus. Tuve una experiencia con un gran DT, alemán como Lothar. Se llamaba Dieter Cramer y dirigió un Resto del Mundo armado por la FIFA para jugar en Brasil. Estábamos Marzolini y yo, y al vernos entrenar le dijo a Silvio (que en verdad era flaco): "Tiene que bajar seis o siete kilos". Y a mí: "Usted no sabe jugar, toca la pelota y no sigue, se queda mirando". Yo había sido elegido el mejor jugador argentino y no entendía lo que decía; y menos entendía su concepto de juego.

Ahora imagino el escenario. Lothar hablando con el intérprete. El intérprete explicándole a Barbas, y Juan a los jugadores. Entre nuestro fútbol y la personalidad de un alemán hay una gran distancia. Hablo mucho con Beckenbauer y muchas cosas del fútbol de ellos no las entiendo. Y no me refiero al idioma. Y a él le pasa igual conmigo... Pese a todo, tal vez es lo que está esperando La Academia, aquello que ronde lo milagroso. En este caso, un milagro alemán-racinguista. Sea. Quizás algo así lo salve del descenso.

Por Roberto Perfumo para el Diario Olé. Martes 27/10/2009

El "Mariscal" fue jugador de Racing, Cruzeiro y River; también jugó en la Selección Argentina (37 partidos, entre ellos los mundiales 66 y 74). Es Director Técnico de Fútbol y Psicólogo Social. Actualmente escribe para el Diario Deportivo Olé y conduce el programa "Hablemos de Fútbol" por ESPN Deportes

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¿Se cierra más el arco o la visión de los goleadores?

Hay un aspecto del juego sobre el que, es evidente, no se trabaja en las divisiones menores. Y vaya a saberse desde hace cuánto tiempo viene sucediendo. Es lógico, lo que no se hace hoy en las Inferiores tendrá repercusión dentro de cinco o diez años en las categorías superiores. Y a su vez hoy estamos viendo esas consecuencias, producto de los descuidos de hace una década o más.

Es preocupante la incapacidad en la definición y su variado repertorio de errores. No ha habido trabajo, ni de los jugadores ni de los entrenadores que se preocupan más en "ganar" (y con estas fallas se hace difícil) que en formar goleadores. Hay una cuestión de caudal técnico, de conocer el movimiento para darle bien a la pelota. Es un concepto esencial mirarla antes de pegarle. Es lo que hace el tenista que no le quita los ojos de encima antes del raquetazo.

Hay otro concepto básico: el ejemplo Romario, que no tomaba al arquero como referencia. Es lo que no hace la gran mayoría de los delanteros. Al contrario, le revientan el pecho al arquero para no errarle al arco; claro, pero lo que yerran es el gol. La virtud del goleador brasileño era tomar al arquero como obstáculo para evitarlo, para que no se interpusiera en el recorrido de la pelota. La famosa "pausa letal" tiene que ver con esto. Es la centésima de segundo que se toma el verdadero y eficaz goleador para matar como un torero. En la pausa acomoda el cuerpo --como Bolatti contra Uruguay--, mira el arco, al arquero, busca los palos, y ahí va la puñalada. Romario, en general, tiraba a los postes; y al más alejado del arquero en cada caso. Sobre esta situación de pausa que facilita que el goleador mida el remate, Renato Cesarini afirmaba: "Dentro del área siempre hay tiempo...".

Estamos reclamando por la falta de enganches. Pero también escasean los goleadores; tanto o más importantes que los creativos, dado que el aporte de éstos en cuanto a armar circuitos de juego puede resultar inútil si las jugadas resultantes se desperdician frente al arco. Se vio en Huracán-River: no había en la cancha un solo delantero de área, y se malograron muchas situaciones clarísimas. Recordé el caso de la Selección y su desesperante necesidad de los goles de Palermo o Schiavi...

En la última fecha se marcaron 20 en los diez partidos. Promedio, un gol por equipo. Poquísimo...Hay que procurar que los pibes aprendan esta "profesión" de goleador. Porque si se es sólo eficiente para llegar al área rival pero no eficaz para meterla, no se le gana a nadie. Es más, no le ganaremos a nadie.

Por Roberto Perfumo para el Diario Olé. Martes 20/10/2009

El "Mariscal" fue jugador de Racing, Cruzeiro y River; también jugó en la Selección Argentina (37 partidos, entre ellos los mundiales 66 y 74). Es Director Técnico de Fútbol y Psicólogo Social. Actualmente escribe para el Diario Deportivo Olé y conduce el programa "Hablemos de Fútbol" por ESPN Deportes

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Aun sin jugar, Martín es la guía:quitarse el miedo

"Cuando la propuesta es clara, la respuesta es generosa". "No hay nada que tenga más fuerza que una idea en el momento justo". No son expresiones mías ni las generó el fútbol. Suelen aplicarse cuando se está en busca de lograr un objetivo. "Cuando más complicado viene todo, hagamos lo más simple posible para solucionar el problema". Hoy, la realidad es que nuestra Selección hace lo contrario a lo sugerido por aquellas dos primeras premisas.

Porque la propuesta de Diego, y/o la de la AFA, no es clara. No se sabe quién está peleado con quién, y eso influye en los jugadores. La falta de proyecto desconcierta a todos. Y la cantidad de convocados es una prueba. Yo jugué y fui capitán en selecciones bajo circunstancias caóticas en cuanto a la dirigencia y los técnicos. Esto tiene consecuencias inevitables; por ejemplo, los futbolistas pierden el prestigio ganado en sus clubes.

Hoy pareciera volverse a aquellos tiempos en que, por esas razones, para los jugadores la Selección no era la prioridad. Por suerte, después del Mundial de Alemania 74 llegó el Flaco Menotti, y además un proyecto en serio, limpio, claro; y todo mejoró. El equipo de Diego está sin rumbo, futbolísticamente muerto. ¿Puede revivir? ¿Puede reinvertarse? Claro que sí, siempre y cuando aparezcan la autocrítica y el reconocimiento de que el peor enemigo es el propio equipo; que, como he dicho sobre otros conjuntos o jugadores, "no juega el partido", el partido juega al equipo. Al margen de goles "milagrosos" y en el apuro por encontrar la gran frase, no vemos que Palermo dio el ejemplo y marca el camino.

Martín juega el partido, todo el partido. El pensamiento miedoso ("¿qué nos pasará si no nos clasificamos?") no lo desconcentra mentalmente. Lo que nos puede pasar si pensamos que no nos clasificamos... es no clasificarnos. Palermo es el único (tal vez también Romero) que juega sin miedo. Lo único que explica sus "milagros" es la falta de temor, incluso para vivir. El resto tiene el ejemplo allí, muy próximo. Además, si justamente lo piensan sin miedo, el partido ante Uruguay es fabuloso, único, para dar el volantazo. Por ser un clásico, por tradición, porque sería histórico golear a la Celeste (Brasil lo hizo). Hay que salir a golear. Cuando la gente tilda de "cagones" a los jugadores en realidad reconoce que pueden y saben jugar mejor.

A la Selección: ustedes no son cagones. Tienen el miedo lógico, algo que yo conozco bien. Vayan y rómpanla. Aplasten los temores. Si se ganan a sí mismos se clasificarán. Especialmente para la vida.

Por Roberto Perfumo para el Diario Olé. Martes 13/10/2009

El "Mariscal" fue jugador de Racing, Cruzeiro y River; también jugó en la Selección Argentina (37 partidos, entre ellos los mundiales 66 y 74). Es Director Técnico de Fútbol y Psicólogo Social. Actualmente escribe para el Diario Deportivo Olé y conduce el programa "Hablemos de Fútbol" por ESPN Deportes

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Entrevista a Sergio Batista

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Pasaremos, con los de acá o de allá; pero, ¿y Diego?

Maradona voló buscando armar el rompecabezas que es hoy el equipo. También volaron sus planes que, como en los comienzos de cualquier DT, chocan contra la realidad.

La Selección se clasificará. No lo dudo; directamente o en el repechaje. El tema clave, el que más preocupa, es cómo poner en caja la situación de Maradona. Porque, aun yendo al Mundial, no evitará que se desconfíe de su capacidad. La decepción ha sido grande, es cierto, pero así y todo (ya lo explicaré) no deja de ser una situación normal. Es verdad que nos damos mucha manija y que enseguida ponemos en duda la clasificación para magnificar la ineficacia del DT. He hablado tres o cuatro veces de fútbol con él, y me impresionaron bien sus conceptos y su capacidad de análisis. Pero una cosa es pensar y otra poner en práctica lo pensado.

Yo me las sabía todas como jugador. Largué a los 36 años, empecé a dirigir a los 39... y duré cuatro meses. Como si nunca hubiera entrado a una cancha de fútbol. No sabía ni qué decirles a los jugadores. Le pasó al Bocha Maschio, debutante nada menos que en la Selección, en 1969, cuando yo era el capitán del equipo. No pudo hacer nada. Como a Diego, las circunstancias lo fueron dominando a él (y no al revés) y duró muy poco.

Dije antes que lo que sucede con Diego es normal porque, en cualquier profesión, no hay ser humano que se demuestre idóneo de un día para otro. Pero, ¿no se sabía eso? Sí, y se lo contrató igual. Le pusieron a Bilardo como consultor. Una ingenuidad, conociéndolo a Diego. Los ayudantes no son lo ideal, tal vez. Pero en todo caso los designa el técnico, como hicieron Bielsa, Pekerman y tantos otros.

A Maradona le pasa lo que a todos los técnicos cuando empiezan. Algunos lo pagan de entrada. Otros, como Simeone que fue campeón enseguida, lo hacen después. Pero todos pasamos a ponernos por ventanilla. Hay un momento en que se nos queman todos los papeles. A la mierda las teorías y la fantasía de creer que uno es capaz de todo; hasta de hacer jugar bien a los que no saben. Es el momento en que se hacen trizas las ilusiones, el tiempo de las realidades. Diego estará destrozado, debe sentirse el tipo más desgraciado del mundo. Ha salido de peores, pero siempre poniendo el cuerpo él. Ahora no. Puede, sí, humildemente, tomar como un aprendizaje todo lo que pasó.

Es la única forma de sobrevivir que tenemos los técnicos. En esta tarea, los grandes triunfadores fueron los más castigados. Ojalá que a Maradona le sirvan los palos que recibe y recibirá. Porque, claro (viejo placer argentino) ya tenemos al culpable. Los demás somos inocentes... Nos vamos a clasificar, con el equipo "de allá" o con el "de acá". La cuestión es cómo sigue Diego...

Por Roberto Perfumo para el Diario Olé. Martes 1/09/2009

El "Mariscal" fue jugador de Racing, Cruzeiro y River; también jugó en la Selección Argentina (37 partidos, entre ellos los mundiales 66 y 74). Es Director Técnico de Fútbol y Psicólogo Social. Actualmente escribe para el Diario Deportivo Olé y conduce el programa "Hablemos de Fútbol" por ESPN Deportes

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Boca mira la pelota y no la marca

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Análisis Táctico: Paraguay - Argentina

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Análisis Táctico: Argentina - Brasil

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Crisis de talento en Argentina

Los jugadores argentinos que emigran siempre se quedan con ganas de volver a su origen. Con la carrera resuelta, muchos vieron el campeonato argentino como un lugar en el que dejar, por fin, su parte de amateurismo. Hasta hace unos años, esto chocaba con la realidad. Los veteranos, que estaban en declive, en su regreso encontraban mucha competencia. En las canteras había abundancia de talento formado y joven. El nivel era tan competitivo que había para escoger varios jóvenes por puesto. Ante esta disyuntiva, los entrenadores preferían al que estaba creciendo. Desde hace cinco años, los clubes están acogiendo a jugadores consagrados. Simeone, Kily, Verón, Solari, Palermo, o Riquelme, son algunos casos. Esta inmigración al revés es señal de falta de figuras. Dice mucho de cómo está el fútbol argentino.

La crisis viene de la mano de una señal contradictoria. Cuanto mayor ha sido la pobreza de talentos, más ha sido el número de jóvenes que se han ido a otros países. Se van futbolistas de todo tipo, sin cumplir con los requisitos que antes demandaba el mercado. Ya no es necesario tener estabilidad en un grande, o ir a la selección, para que el joven sea traspasado al extranjero. Basta con que haga algunos partidos buenos porque hay compradores. Se van diversificando: Serbia, Turquía, Croacia, Rusia, países árabes... Se van demasiados. Sin tiempo para madurar en Argentina, y dejando los equipos locales sin jugadores de calidad, con la prensa y el público reclamando ídolos.

Argentina y Brasil comparten un mismo problema. Los talentos no han desaparecido de las calles. Lo que ha bajado es la calidad de los jugadores en los clubes porque el programa de desarrollo está fallando. Los chicos pasan a ser profesionales sin desarrollarse. Sin estar formados, consiguen cosas económicamente buenas. Los equipos del campeonato local se quedan sin sus jóvenes porque son traspasados demasiado pronto a otras Ligas, y se pierden.

Al fútbol argentino le va bien cuando se acepta el trabajo. Ahora hemos vuelto para atrás. Hemos regresado al modelo vigente en las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta, cuando el fútbol nacional vivía en la autoindulgencia, librado a la improvisación, y a la aparición espontánea de superdotados. Yo pertenezco a la generación que admiró las hazañas de aquellos individualistas que fracasaban Mundial tras Mundial. Una vez Checoslovaquia nos metió seis goles, otra nos eliminó Perú en cancha de Boca, en 1974 nos humilló la Naranja Mecánica... A partir de la década de los ochenta se empezó a crear una estructura. Se gestó un mecanismo impresionante de crear futbolistas. En ese proceso se consiguieron cinco campeonatos sub 20 y dos medallas olímpicas, y en los Mundiales, Argentina siempre estuvo entre los candidatos al título.

Desde hace unos años, en Argentina predomina la desconfianza en el trabajo y la rentabilidad sin esfuerzo. Todo lo contrario que España, que trabajó con los juveniles sus bases de identidad. Contra Brasil, la selección argentina afrontará el primero de los cuatro partidos que le quedan para intentar clasificarse para el Mundial. Será una empresa difícil. Espero que lo logre, porque tiene jugadores extraordinarios. Si es así, espero que el éxito nos sirva para aprender la lección y reconstruir nuestro fútbol.

Por José Pekerman para el Diario EL PAIS (España). 04/09/2009

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Público caliente, aliento, pero ojo a la contra de Brasil

Al margen de las endebles razones para cambiar de escenario, hay que estar atento a un equipo que en tres jugadas puede liquidar. Defendiendo bien, se le gana.

Fines del Metro 75. El River de Labruna se caía. Habíamos tenido una ventaja de diez puntos (épocas de dos por triunfo), pero asomaba otra frustración luego de 18 años sin títulos. Perdíamos afuera y en casa. En la vieja concentración del club, y después de caer ante Boca, le dije a Angel: "Habría que irse de acá, no se soporta la presión de los hinchas. Vayamos a un lugar más tranquilo". Y él me contestó: "Si ya nos dicen gallinas, imagine si nos vamos y perdemos igual: gallinas para siempre". Un signo de coraje. Nos quedamos y fuimos campeones.

Recordé este diálogo cuando Maradona, y después los jugadores, "empezaron a irse" de la cancha de River. La excusa era el piso; sin sentido, había tiempo para mejorarlo. En realidad, pedían el cambio de escenario sólo por razones de ayuda externa: "La gente está más cerca", "el rival lo siente...", etc. Lo real es que han quedado entrampados en sus propios argumentos, y autoobligados a ganar sí o sí. Una presión extra, altísima. Como decía Labruna, el juicio de la gente será implacable. Y, aunque haciendo números hasta un empate ayuda, ni eso servirá.

Viví la experiencia de quedar afuera de un Mundial (México 1970); y jugando en la cancha de Boca "porque el público está muy cerca". Tuve mil vivencias de ese tipo. Perder partidos de Copa siendo locales con la esperanza de tener más apoyo y de que el rival arrugaría... Si nuestros jugadores creen que van a ganar porque cambiamos de cancha, estamos perdidos.

Lo que serviría es aprovechar la ocasión de dar el gran salto de calidad que necesita esta Selección llena de estrellas, hasta ahora de poco brillo. Si no, todo terminará en lo de siempre; y las excusas no ganan partidos. Al margen del aliento de los que son de palo, porque están afuera, lo que interesa es Brasil; un equipo que encontró su "comodidad". Como todos los grandes de la historia, funciona como los dioses de contragolpe. La clave es no recibir el gol de entrada, porque luego te puede liquidar con tres jugadas. Recomponer enseguida el sistema defensivo con jugadores rápidos para volver, y de movimientos también rápidos para el mano a mano. Defendiendo bien, seguro que ganamos.

Hay delanteros como para meterla, y con el arco en cero con un gol me conformo. Pasar la línea de la pelota y presionar para recuperar. Eso no les gusta. Jugué cuatro años allá; a quien más le temen es al jugador argentino. Acá, la gente alentará si le llega el mensaje de lucha del equipo. Si no, no hay caso, por más cerca del campo que estén los hinchas.

Por Roberto Perfumo para el Diario Olé. Martes 1/09/2009

El "Mariscal" fue jugador de Racing, Cruzeiro y River; también jugó en la Selección Argentina (37 partidos, entre ellos los mundiales 66 y 74). Es Director Técnico de Fútbol y Psicólogo Social. Actualmente escribe para el Diario Deportivo Olé y conduce el programa "Hablemos de Fútbol" por ESPN Deportes

MÁS INFORMACIÓN

· Argentina jugando por Eliminatorias en el Estadio de River Plate jugó 41 partidos: ganó 30, empató 10 y sólo perdió 1 (el famoso 0-5 contra Colombia, justamente un 5 de septiembre, pero de 1993). A Brasil se le ganó en el 2001 (2-1) y en el 2005 (3-1). Jugando por el Mundial 78, jugó 4 partidos más: ganó 3 (entre ellos, la final contra Holanda) y perdió 0-1 contra Italia (razón por la cual tuvo que ir a jugar a Rosario la 2º Ronda).

· Nunca se jugaron partidos oficiales por Eliminatorias en el Estadio de Rosario Central, pero si por el Mundial 78. Se jugaron 3 encuentros: se ganaron 2 y se empató 1, justamente contra Brasil (0-0)

· Si hablamos de presión para atemorizar al rival por tener cerca a la gente, cualquier ingenuo pensaría en La Bombonera, el Estadio de Boca Juniors. Casualmente fue ahi donde en 1969, en las Eliminatorias de México 1970, Argentina quedó afuera por primera vez (por razones deportivas) de un Mundial, tras empatar con Perú (2-2)

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El rebote, el mejor aliado del optimista

Carlos Bianchi les pedía a sus jugadores, en especial a los enganches (que debían llegar al punto penal) y a los delanteros, que siguieran las jugadas hasta el final; que nunca dieran una pelota por perdida. La jugada no termina hasta que termina, solía decir. ¿A qué se refería? A que un equipo ganador, entre otras cuestiones, debía tener incorporados los rebotes en el área rival como una nueva chance para convertir. En la 2° fecha del Apertura, hubo goles decisivos que se generaron en acciones con rebotes.

1) Nieto (Colón) a Racing: a Santillo lo sorprendió el remate de larga distancia de Rivarola; no desvió la pelota por encima del travesaño y la dejó corta. Nieto, artillero con olfato aunque sin demasiada efectividad, la cabeceó al gol. Si bien el lateral prueba seguido con esa fórmula, el error del arquero no estuvo en el rebote, sino en reclamarle off-side al línea antes de levantarse rápido y seguir con la jugada. Si se hubiera preocupado por continuar la acción y atajar la pelota, lo habría hecho.

2) Otamendi (Vélez) a Arsenal: tras el tiro libre de Moralez al 2° palo, Otamendi le ganó a Yacuzzi y metió la bola en medio del área chica; cabeceó López; Campestrini dio rebote y Otamendi anotó de zurda. El mérito del defensor fue que, luego del primer impacto, no se desentendió de la jugada. Al contrario: no bien cabeceó, picó hasta casi la línea del arco por si había un rebote y... festejó en un encuentro que hasta allí se le había presentado difícil a Vélez. El equipo de Gareca es uno de los que más explotan este recurso.

3) Salgueiro (Estudiantes) a Gimnasia: capturó un rebote detrás de la barrera, después del tiro libre de Benítez y no dudó: levantó la red del arco de Sessa. Estaba en el lugar justo en el momento indicado, aunque recibió la colaboración de Maldonado, que -inexplicablemente- habilitaba a todos.

4) Cáceres (Boca) a Lanús: nació de una tercera jugada de un córner. Mouche tiró un centro bajo al primer palo; Cáceres remató de derecha y la pelota rebotó en Fritzler. El defensor la tomó otra vez como venía de zurda, a gran velocidad, cerró los ojos y anotó el 1-0.

También figuran la acción del penal de San Lorenzo (en el segundo intento, Sebastián González pateó desde el piso y generó la "atajada" de Sigali); el gol de Gandín en Tucumán y el de Franzoia para Central (toda la defensa de Tigre salió, pero sin marcar). Hubo muchas acciones de este tipo. ¿El bonus track ? La contrafigura se vio en Rosario. Huracán y Angel Cappa están con tanta bronca por los traumas de los refuerzos y el poco tiempo de trabajo que el tiro libre del Rengo Díaz dio en el ángulo y el rebote de Schiavi, en el palo. No será sencillo, pero, más allá de todo, si el DT tiene la confianza "desgastada", quizá sea el momento de recuperar el optimismo.

7 de los 10 partidos tuvieron goles y acciones de rebote decisivas. Nieto, Otamendi, Salgueiro y Cáceres hicieron el 1-0. Franzoia el 2-1 y Gandín el 1-1. González forzó el penal de Sigali en Mendoza.

Por Christian Leblebidjian para La Nación
cleblebidjian@lanacion.com.ar

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¿Tiki tiki vs. solidez? La que gana por goleada es la línea de 4...

Fue tan emotiva y polémica la final del Clausura entre Vélez y Huracán que, una vez que se corrió la cortina por los focos de conflicto que generaron los errores en el arbitraje, pareció que la discusión quedó centrada en la pelea futbolera del tiki tiki del Globo vs. la solidez del Fortín. ¿Choque de estilos? Puede ser. Ahora, es tan cierto que Angel Cappa le dio prioridad al buen manejo del balón por encima del resultado y que Ricardo Gareca resaltó el funcionamiento colectivo antes que cualquier lujo, como que ambos llegaron a la gran final con una receta equilibrada. Esto quiere decir que, más allá de que todas las fórmulas son válidas, éstas no son absolutas y tienen matices.

Por citar algunos ejemplos: Huracán hizo 10 goles de los 35 que anotó en el Clausura de pelota parada. Si esto mismo hubiera ocurrido bajo la conducción de otro DT, quizás habría sido no tan bien visto o el análisis se habría reducido a que sólo apostaba a ganar con un tiro libre o un centro. Vélez jugó varios minutos con tres delanteros, incluso con tres N° 9 (Nanni, Larrivey y López) y varias veces recurrió al desequilibrio táctico con tal de ganar un partido. En esa media se maneja el fútbol argentino. Hoy no existen los equipos ciento por ciento líricos como tampoco los ciento por ciento pragmáticos. En todo caso, se observan aproximaciones.

Si del juego se trata (y repitiendo que ninguno cumple realmente a rajatabla con la denominación) a los 20 equipos se los puede dividir entre los que privilegian una postura netamente ofensiva; los que tienen una propuesta aguerrida, con tendencia a la solidez, y... las incógnitas.

En los papeles, en el primer grupo aparecen Huracán, Boca, Colón, Estudiantes, Godoy Cruz, Lanús, San Lorenzo, Newell´s y Tigre. En el segundo se podría ubicar a Vélez, Arsenal, Central, Banfield, Gimnasia LP y Racing. Y entre las incógnitas están Argentinos, Independiente, River y los ascendidos Atlético Tucumán y Chacarita.

Sin embargo, si hacemos un análisis más táctico, nos encontramos con que la que gana por goleada es la línea de 4 defensores. De los 20 equipos que participan en el Apertura, sólo tres entrenadores optan, en principio, por la línea de tres. Ellos son Claudio Borghi en Argentinos (con Canuto, Caruzzo y Sabia), Jorge Burruchaga en Arsenal (con Matías Pérez, Peppino y Matellán) y Antonio Mohamed en Colón (con Ferrero, Garcé y Goux). En los tres casos, igual, los DT mantienen la zona (no hacen líbero y stopper) y ubican como extremos del medio campo a dos carrileros con características veloces y con muchos de ellos habiendo jugado como laterales la mayor parte de sus carreras: Bogado o Prósperi y Federico Domínguez en Argentinos; Sena y Yacuzzi en Arsenal, más Caire y Ricardo Gómez en Colón. En los tres casos, también, no descartan (llegado el momento) cambiar y volver a la línea de 4, como demostraron en pasajes del Clausura. Por algo Burruchaga sumó para Arsenal a Cristian Alvarez, ex lateral de Lanús que llega de Córdoba, de España.

Hubo muchas incorporaciones de laterales derechos: Boca no sólo contrató a Adrián Gunino, sino que se aseguró la continuidad de Ibarra. Además, en la gira, Basile hasta probó con Medel en esa posición y con Roncaglia, en Casa Amarilla, antes de que lo cedan a Espanyol. San Lorenzo trajo a Pablo Pintos para reemplazar a un histórico como Adrián González. Independiente sumó a Luciano Vella e indultó a Moreira; Banfield tiene a Barraza, pero sumó además a Santiago Ladino; Central, a Diego Chitzoff; Colón, a Caire; Newell´s confirmó a Aguilar en el lugar de Pillud; Tigre tiene a San Román, aunque también contrató a Carlos Fondacaro. En Racing, Caruso reubicó como laterales a Cáceres y Mercado en varias oportunidades. Y también está Lluy, que si bien es lateral por vocación, el DT lo ubica como volante. River sigue con Ferrari, Godoy Cruz con Valles, Gimnasia con Ormeño y Jerez llegó Huracán, que contrató a Gonzalo García para que llene por la izquierda el vacío que dejó Arano.

El campeón local, Vélez, no sólo mantiene a Cubero en ese sector sino que está Gastón Díaz como una gran alternativa. El campeón de América, Estudiantes, contrató a Clemente Rodríguez que, si bien jugaría por izquierda, eso le da la chance a Sabella de ubicar por la derecha a Re, mientras espera la recuperación de Angeleri. Lanús, el ganador de la temporada 2008/9, se desprendió de Graieb para darles espacio a Grana y a Arce.

Hoy, ni siquiera estar en desventaja es para los DT sinónimo de sacar un lateral, cuando quizás antes era el primer fusible a mano para cambiar por un delantero. También se observan reubicaciones en el lateral derecho con tal de no "desarmar el fondo". Lo que hizo Basile con Medel en Alemania, lo prueba Sabella con Matías Sánchez en Estudiantes, Gorosito con Galmarini en River, Zubeldía con Ledesma en Lanús y (por momentos) Madelón con Villar.

Es sólo el comienzo, pero en el campeonato habrá que acostumbrarse a ver a casi todos defendiendo con cuatro. El técnico que tenía un lateral buscó mantenerlo; el que no, lo fue a buscar, y el que no tuvo plata para refuerzos, lo inventó . Se dice que el gran problema de las inferiores es que los chicos no quieren jugar de laterales. Bueno, alcanzará para convencer a muchos con un vistazo al próximo Apertura. Aceptar ser 4 y hacer los esfuerzos para cumplir con las responsabilidades que conlleva el puesto, puede ser el primer viaje a la titularidad...

Por Christian Leblebidjian para La Nación
cleblebidjian@lanacion.com.ar

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Boca sufre con los laterales

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La pretemporada de Vélez

Clip de la pretemporada de invierno 2009 del campeón del fútbol argentino. Un documento único de cada gota de sudor, de cada esfuerzo realizado por este grupo de hombres campeones que intentarán llevar una vez más el nombre de Vélez a lo más alto del fútbol.

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- Especial Pretemporada (Duración: 10.35)
- La Villa Olímpica, por dentro (Duración: 29.13)

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El método Pilates como complemento en el entrenamiento de la fuerza

El Pilates es un método de entrenamiento donde sus principales objetivos están basados en la mejora de la postura (primordial para prevenir cualquier tipo de vicio postural que pueda provocar patologías articulares o musculares), en el fortalecimiento de todos los grupos musculares (sin hipertrofia) logrando llegar a aquellos más profundos, los cuales no son tenidos en cuenta por el entrenamiento convencional y evitando que se produzcan asincronías entre grupos musculares agonistas y antagonistas.

Es un excelente método para utilizar como complemento dentro del entrenamiento de fuerza del futbolista, ya que con este muchas veces se utilizan cargas elevadas para mejorar la fuerza potencia, y si utilizaríamos el Pilates lograríamos poner mas atención en la calidad de ejecución (técnica) y no en la cantidad (carga) de peso a mover.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, podemos decir que el Pilates prioriza el trabajo minucioso en calidad de ejecución, poniendo como objetivo principal el saber utilizar las contracciones musculares en postura correcta y logrando que la concentración a través de su conexión con el cuerpo permanezcan unidas durante el proceso de entrenamiento, como en la competencia en si.

Este es un trabajo que en el fútbol recomiendo realizar dos veces a la semana. Sabiendo que Pilates se trabaja con contracciones constantes, en postura correcta, en concentración (cuerpo y mente conectados) y con extensión total de sus miembros (para favorecer al estiramiento, durante la ejecución del trabajo muscular), sería recomendable insertarlo en un ejemplo de semana tipo los miércoles y viernes, especialmente porque este no solo cumple los beneficios musculares descriptos, sino que además provoca una puesta a punto recomendable para encarar el partido de entrenamiento (ejemplo en planificaciones con fútbol formal un día Jueves), como la alta competencia a llevarse a cabo lo días domingos (partido).

Quiero resaltar que la mente cumple un papel importantísimo en el deportista, por lo cual su entrenamiento es de gran importancia, de ahí lo beneficioso del Pilates, ya que no separa en ningun momento el trabajo muscular (cuerpo) con respecto a la mente (concentración) logrando en el futbolista, por ejemplo, mayores momentos de atención y meno de dispersión, obteniendo mejores resultados a nivel equipo.

Prof. Javier R. Mazzone
Profesor de Educaicón Física
Instructor de Pilates MAT
javiermazzone@yahoo.com.ar

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