¿Será esto una utopía en nuestro fútbol?
Los grandes exitos internacionales del futbol argentino se lograron a partir de confrontar ideas, realizar análisis de como alcanzar la victoria considerando virtudes y carencias de nuestros futbolistas, con grandes esfuerzos en la competencia, así como de respetar sentimientos y emociones que genera el fútbol en actores y espectadores.
Dichas virtudes y carencias estan incluidas en el perfil de la mayoria de los jugadores elegidos para tales competencias. Las mismas estan comprendidas en factores como: estructura corporal, rendimiento físico-técnico-táctico-psicológico e intelectual de cada uno de los jugadores. Mucho tiene que ver al respecto la herencia genetica, el medio ambiente social de origen y el entrenamiento al que fueron sometidos.
Pero desde hace varios años la realidad demuestra que nuestros mejores jugadores, cuando se integran en equipo no pueden lograr campeonatos, aún participando muchos de ellos en las ligas más competitivas de Europa. Esto indica 3 posibles causas:
1. el nivel de los factores de rendimiento de la mayoria de estos jugadores es inferior al de muchos de sus rivales,
2. la entrega, responsabilidad y audacia en competencia no son suficientes,
3. la forma de jugar no aprovecha sus virtudes y ni disimula sus carencias.
Pero por suerte el fútbol no es una obra acabada sino una realidad que jamás termina. En el fútbol como en la vida nada es definitivo, todo es modificable. Mejorarla solo necesita intención de cambiar las cosas, con estudio y trabajo constantes de quienes deben originar ideas nuevas. Cuando tanto dirigentes como entrenadores y jugadores se predisponen a ser fuerzas creadoras de evolución se puede salir de momentos de estancamiento o decadencia que es lo mismo.
Ideas de juego y preparación que responden tanto a modas ineficaces como a modelos de jugadores de ayer no pueden garantizar exitos de hoy y mañana. Mucho menos si los actores tienen menor nivel que los rivales en los distintos factores de rendimiento. Debemos considerar la innegociable importancia de:
- la educación para vivir, entrenar y competir con gran responsabilidad
- la educación para acostumbrarse a realizar enormes esfuerzos físicos y mentales al entrenar y competir
- la técnica imprescindible para cada función
- el desempeño táctico a nivel individual en diferentes situaciones
- la agilidad para resolver situaciones espontaneas del juego
- la condicion general y especial para disputar todos los partidos con gran capacidad física
- las horas de trabajo por semana, mes, año, y años que se necesitan para formar grandes futbolistas
- comparar los ejercicios que se usan y el tiempo que se le dedica a cada una, con los que serían mejores y el tiempo que se debería disponer para su entrenamiento
- el número de partidos que debe disputar cada futbolista por edad para mejorar su capacidad competitiva
Para provocar cambios revolucionarios hay que pensar y llevar a la práctica lo que todavia no se hizo. Jugadores que sirvan a esas ideas seran aquellos que crean y disfruten con ellas, brindándose diariamente con elevados esfuerzos fisicos y mentales. Pero, si la moda es entrenar menos, cuando no se cuenta con varios super talentos completos en el equipo, la esperanza se seguirá postergando.
Puede ser de utilidad el conocer la metodología de preparación que en la última década han tenido otras representaciones argentinas de deportes juego como el baloncesto, el rugby, el voleibol y el hockey sobre cesped para lograr un sostenido crecimiento competitivo. Entre otras se debe considerar la forma en que afrontaron la etapa formativa, entre otras cosas:
1. ¿Cómo resolvieron el problema de seleccionar talentos teniendo en cuenta los requerimientos imprescindibles de estructura corporal, condicional, coordinativa, psicológica y moral de cada disciplina.
2. ¿Cómo lograron que sus deportistas pudieran formarse en el deporte y estudiar al mismo tiempo. Esto último les asegurará el futuro laboral, su nivel de información que mejorará su inteligencia para el deporte y la vida.
Tal vez como primera medida sea necesario replantear la selección de talentos en el fútbol juvenil. Debería descartarse el criterio estrecho que solo considera a la habilidad técnica para detectar a un futuro gran futbolista, desechando a los otros factores de rendimiento que tanto influyen en el desempeño cuando transitan en la etapa profesional como son: condición, tamaño, responsabilidad, inteligencia y temperamento. Este problema ya se hace evidente en las competencias internacionales a nivel juvenil. En cambio parece ser que en nuestro país los torneos de babyfútbol y la práctica libre en la calle son considerados como partes muy importantes para el aprendizaje y selección de talentos. Tal vez ellos también han resuelto el problema de la enseñanza deportiva con modernas metodologías. Otro elemento a considerar es alentar con firmeza a los jugadores de fútbol para mantener sus estudios secundarios, terciario o universitarios aún en primera división. Es evidente que el rumbo debe ser modificado a través del estudio, confección de planes nuevos, llevarse a la práctica y ser conducidos por especialistas.
La puesta en marcha consistirá en perseguir la felicidad a partir de ideas y sueños nuevos de acciones valientes y lindas, combinaciones efectivas, velocidades emocionantes, precisiones técnicas, disputas potentes y corajudas sobre el cesped y en el aire, grandes y frecuentes expresiones físicas, en sintesis bellezas poco vistas en muchos de nuestros jugadores. Esto no es pensar en cosas irreales. Para lograrlo hará falta imaginaciónes nuevas, mucho estudio, confrontación de ideas, información, trabajo, pensamiento, ilusión, dedicarle horas a la pasión, encontrar nuevos ejercicios, sesiones desafiantes y entretenidas, metodologías que favorezcan a lograr efectos precisos y útiles que busquen límites más altos en el potencial de la técnica, la condición, la voluntad, la táctica, la motivación permanente, la responsabilidad, constancia y mucha paciencia para ver los resultados.
El combate cotidiano debe apuntar a alcanzar los sueños con la difícil tarea de modificar mucho o todo en un deporte no acostumbrado a los cambios.
El resultado de los cambios se obtiene después de varios años de trabajo sosteniendo una idea. La tardanza siempre es mejor que el estancamiento, que es lo mismo que la decadencia.
Si lo intentamos tendremos la posibilidad de disfrutar del desafio, de mejorar el nivel futbolístico nacional y de un fútbol con mejores posibilidades de triunfo internacional.
LO MEJOR ESTA POR VENIR, SI SE CAMBIAN MUCHAS COSAS. A VECES ES MEJOR HABLAR... DE CIERTAS COSAS.
Prof. Carlos Borzi
Agosto 2011
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