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Entrada en calor con sobrecarga
El Prof. Carlos Juárez comienza a utilizar esta metodología de trabajo en el Club Atlético Nueva Chicago cuando a mediados del año 2006 el equipo de Mataderos estaba jugando las primeras fechas del torneo “Clausura” de la segunda categoría del fútbol argentino (Torneo que desembocaría en el ascenso a Primera división). Entonces, se decidió comenzar a trabajar con pesas en la entrada en calor los días que había entrenamiento de fútbol formal, reduciendo y complementando el volumen total de trabajo que normalmente utilizaba durante cada semana como mantenimiento de la fuerza muscular rápida. Fue así que observó una mayor predisposición técnica y una mejora en el aspecto neuromuscular en relación a la velocidad y a la coordinación. Debido a ello comenzó a utilizarla como parte de la entrada en calor previa de los partidos del campeonato.
Aclaración: el presente artículo es una actualización más específica y fundamentada realizada por el Prof. Carlos Juárez. El artículo sobre el mismo tema subido por Futbolche en 2007 fue realizado tras asistir a la charla de Juárez tras el ascenso de Chicago, con los errores conceptuales que tiene tomar nota y transcribir según lo que cada uno entiende.
EJEMPLO DE ENTRADA EN CALOR CON SOBRECARGA
. FLEXIBILIDAD:
Se comienza alongando todos los grupos musculares, fundamentalmente del tren inferior: Cuadriceps, isquiotibiales, adductores, glúteos y gemelos.
. DESPLAZAMIENTOS ESPECIFICOS:
Luego de la elongación, se realizan una serie de desplazamientos en un recorrido de 15 m. aprox. Buscando alternar ejercitaciones de movilidad articular general con cambios de ritmo y dirección en las diferentes carreras. La duración aproximada de esta etapa es de 4 min.
. FLEXIBILIDAD:
Se vuelve a elongar el tren inferior de manera similar al comienzo, pero acentuando un poco mas la exigencia de la misma.
. EJERCICIOS CON SOBRECARGA / NEUROMUSCULAR:
Bloque 1:
* Fuerza isométrica de cuadriceps: 8 seg.
* Saltos frontales a pies juntos: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.
Bloque 2:
* Subida al step / 7,5 Kg.: 4.
* Saltos razantes a pies juntos: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.
Bloque 3:
* ½ Sentadilla / 35 a 45 Kg.: 4 rep.
* Saltos a un pies: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.
Bloque 4:
* 2do tiempo de arranque con tijera / 25 Kg.: 4 rep.
* Saltos tijera sobre el steps: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.
. TRABAJOS CON PELOTA (10 minutos):
Sobre una distancia de 12 m. X 6 m. Con 10 jugadores distribuidos en 4 grupos se realizan 30 segundos de ejercicio x 30 segundos de pausa, elongando en cada pausa.
- Conducción eludiendo al compañero que viene de frente con otra pelota.
- Pase y recepción a 3 toques.
- Conducción, envuelvo a un compañero y vuelvo al grupo de salida.
- Paso con la mano para que el de enfrente cabecee y ambos se cruzan al otro lado.
- Pase y recepción en cuadrado. Jug 1 pasa cruzado a 2, que recibe y pasa a 3, que cruza a 4 para que este vuelva a empezar con 1. Todo el que toca la pelota cambia a la otra hilera de su lado.
. MOVILIDAD ARTICULAR:
- Sentados piernas abiertas, rotaciones a uno y otro lado.
- Acostado de cubito dorsal, pie derecho busca tocar mano izquierda y viceversa.
- Elevando caderas, pateo en forma alternada.
- En pareja, llevar rodillas flexionadas al pecho del que esta acostado.
BENEFICIOS MÁS IMPORTANTES DE LA ENTRADA EN CALOR:
. Aumento de la temperatura corporal.
. Aumento de la frecuencia cardiaca.
. Disminución de la viscosidad muscular.
. Incremento del accionar enzimático.
. Mejora de la coordinación intramuscular.
. Mejora de la coordinación intermuscular.
. Aumento de la fuerza concéntrica.
. Aumento de la fuerza elástica.
. Mejora de la velocidad.
. Incremento del accionar técnico.
. Afianzamiento coordinativo.
. Mejora de la capacidad de lucha y contracción al esfuerzo.
Fuente:
http://www.charlijuarez.com/2010/05/20/futbol-entrada-en-calor-con-sobrecarga
Un pase español, más que 28 patadas holandesas
La final se había ensuciado. Desde lo táctico, ambos equipos habían elegido sistemas similares (4-2-3-1), los mismos que utilizaron en los partidos anteriores, pero Holanda sorprendió con un planteo más físico, a puro roce, y mucho más violento que lo observado anteriormente. España, fiel a su historia, intentó asumir el protagonismo, aunque los cortes sistemáticos del rival no la dejaban avanzar.
El campeón estuvo cerca de conseguir su promedio de posesión en la Copa del Mundo (60%) nuevamente ante Holanda, aunque también la ineficacia a la hora de resolver situaciones de gol favorables. No fue casualidad que, salvo ante Honduras (2-0), ganó sus partidos apenas con la mínima diferencia.
El plan de Holanda fue claro: cortar con foules y, en ofensiva, salir rápido de contraataque o aprovechar cada infracción española en campo rival para crear desde allí una pelota parada que le lleve preocupación a Casillas. Bastante menos que los recursos mostrados hasta aquí.
Como España tenía la posesión, pero le costaba generar peligro, Del Bosque resolvió bien y no tuvo miedo de sacar un delantero (Pedro) para poner un volante (Jesús Navas), aunque éste es vertical y le ofrecía también un buen remate de media distancia. El segundo paso fue incluir a Cesc Fabregas por Xabi Alonso, con más responsabilidades defensivas. Entonces, como se observa en el gráfico, quedó parado 4-1-4-1, con Sergio Ramos (de gran partido) casi siempre proyectándose y sumándose al mediocampo y generando la superioridad numérica con la línea compuesta por Navas, Xavi, Fabregas e Iniesta. Así como Busquets quedaba solo para marcar (más allá de las colaboraciones de Cesc), Torres debía distraer y arrastrar las marcas de los centrales Heitinga y Mathijsen para las bandas. El no tenía la responsabilidad de terminar las jugadas. Su función estaba más ligada a crear los espacios para que uno de esos cuatro volantes habilidosos sorprendiera y definiera ante Stekelemburg. Así fue el gol, a cuatro minutos del final. El primer envío, hacia Torres, fue rechazado por un defensor; pero el segundo cayó en los pies de Fabregas, que se hizo el espacio en la puerta del área y asistió a Iniesta. El N° 6 invirtió los órdenes y apareció en el espacio del 9 (dejado por Torres) para convertir.
¿Qué pasó con Holanda? Primer punto: falló donde hasta ahora no fallaba: en la eficacia sobre el arco rival. Mientras el partido estuvo 11 vs. 11 -y en los 90 iniciales- tuvo las situaciones más claras con la pelota en movimiento con dos contraataques que Casillas neutralizó mano a mano ante Robben. Aun teniendo muy buenas chances, fue la primera vez que no anotó goles y lo sufrió.
Segundo punto: de tanto pegar, quedó erosionada. En el momento del gol, había quedado con Van Bommel como primer central por la expulsión de Heitinga y con Van der Vaart de segundo zaguero, que fue quien no pudo tapar el disparo goleador, ya que Mathijsen había sido absorbido por Torres. Y antes, todavía con Villa como centrodelantero, en el primer tiempo suplementario, se dio una jugada parecida (pase de Fabregas en cortada a Iniesta), pero en ella se lució Stekelenburg.
Holanda cometió 28 infracciones (ocho de ellas sobre Iniesta), una cifra altísima por cantidad y el calibre de la violencia, pero al final cedió ante el talento español. La ecuación que sufrió fue un hombre de marca menos (Heitinga) + 7 posibles lanzadores y receptores de España, si sumamos a Busquets, Torres y Ramos a los cuatro volantes mencionados. Holanda pagó con el subcampeonato, además de la expulsión y la amonestación de? todo el equipo, menos el arquero Stekelenburg, Kuyt y Sneijder.
Un párrafo aparte para Vicente del Bosque. Me dio satisfacción ver cómo lo quieren los jugadores, cómo lo tiraron por los aires no bien terminó el partido, cómo le dedicaron el título y cómo lo fueron a abrazar hasta quienes son suplentes o no tienen la chance de jugar todos los partidos. Eso quiere decir que no convence desde la autoridad, sino desde el convencimiento. No era fácil tomar un equipo campeón de la Eurocopa, hacerle ajustes y lograr la aceptación del plantel. Como si fuese una historia de película, en el aspecto táctico también ganó mejor el que entregó las armas más nobles y buscó apoyarse en la elegancia por sobre el juego brusco.
Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.com - 12/07/2010
http://www.canchallena.com/1283923-
13,6 es el promedio de situaciones de gol por partido que generó España, pero sólo marcó 8 tantos.
Así lo ganó
Del Bosque, con el ingreso de Fabregas por Xabi Alonso, dejó el esquema 4-2-3-1 y pasó a jugar 4-1-4-1. Sumó un volante creativo más y eso le agregó una complicación a Holanda, que cuando se quedó con diez no tuvo fuerzas para tapar a todos los posibles lanzadores. El primer pase a Torres fue rechazado por la defensa holandesa, pero el segundo de Fabregas terminó en el gol de Iniesta. Capdevila se quedó controlando a Robben, pero Sergio Ramos, de gran partido, fue un aliado permanente para el mediocampo. España terminó con cuatro futbolistas capaces de dar asistencias y capaces de desequilibrar en el uno contra uno: Navas, Xavi, Fabregas e Iniesta.
Los mejores juegan bien
Tres de los cuatro mejores equipos del Mundial, juegan muy bien al fútbol. El otro, Uruguay, lo intenta y se apoya en una garra bien entendida para superar sus limitaciones.
Alemania perdió con España en un partido histórico por lo bien jugado, porque fue superado futbolísticamente. No pudo hacer mas de lo que hizo, y no intentó nunca la avivada, la mala intención, la trampa.
Holanda mantiene a toda costa su identidad, aún sin tener los jugadores de otros tiempos.
Y España puso la pelota en el pedestal y basa su juego colectivo en el toque. En el viejo y querido toque que tantas veces fue desechado por "ineficaz" a favor de un fútbol que llaman directo y que es el más indirecto posible, porque se fundamenta en el pelotazo largo para aprovechar lo que llaman la segunda jugada (¿cuál es la primera?).
Desde la quinta del Buitre (años 80) España lucha contra un concepto nefasto y mentiroso: "la furia". Nefasto porque se llevó por delante a muchos jugadores de talento y posibles equipos talentosos, y mentiroso porque la furia no puede ser nunca un estilo, sino un estado de ánimo, y en ese caso el menos indicado para jugar al fútbol. Por otra parte, el único éxito que logró España antes de esta magnífica realidad actual, fue en el 64 con jugadores de gran técnica como Del Sol, Pereda, La Petra, Fusté, Amancio, Suárez, etc.
España es ahora un espejo para el mundo entero. La convicción de sus jugadores para hacer el fútbol que hacen es conmovedora. Inclusive pudieron ignorar las dudas que presentaron inmediatamente después de la derrota ante Suiza quienes siguen empeñados en defender dichosa furia.
El fútbol está de fiesta. España es la protagonista principal de este Mundial. Para mí ya es campeona, sea cual fuere el resultado que falta frente a Holanda. Y para mucha gente también. La emoción que genera perdurará, como todo lo bueno. Y que sea por mucho tiempo.
Por Ángel Cappa
Blog "El toque de Cappa" - 08/07/2001
http://cappadt.blogspot.com/2010/07/los-mejores-juegan-bien.html
El pragmatismo vs. la falta de eficacia
Holanda y España son dos equipos ofensivos, aunque eso no garantiza que la final sea abierta. Ambas juegan con el mismo sistema táctico: 4-2-3-1 y ubican en el campo de juego intérpretes de ataque: Robben, Sneijder, Kuyt y Van Persie por un lado; Xavi, Iniesta, Pedro y Villa por el otro, si se toma en cuenta la semifinal ante Alemania, aunque el domingo podría aparecer Villa por la izquierda y el Niño Torres como centrodelantero. La principal diferencia entre ambos es el pragmatismo de Holanda vs. la falta de eficacia de España.
Holanda se arma de paciencia para atacar, pero buscan resolver cerca del área con movimientos eléctricos, verticales, y recién apuntan a sostener la posesión a partir del 1-0. Tiene lo que le falta a España: realismo en el área contraria. Salvo ante Brasil, siempre generó más situaciones de gol que Dinamarca, Japón, Camerún, Eslovaquia y Uruguay. Y posee un estilo simple, pragmático: intenta resolver de acuerdo a lo que le exige el partido y no necesita generar demasiadas aproximaciones para convertir. El símbolo del realismo holandés es Wesley Sneijder, que si bien no participa mucho del juego en sí, acumula 4 goles (5 para la FIFA, que le dio como propio el gol en el que un centro suyo se desvió en Felipe Melo) y dos asistencias, un número altísimo para un volante. Holanda convirtió 12 y a través de varios intérpretes, lo que maquilló la escasa producción de Van Persie, ubicado lejos del arco y del juego. ¿Cómo los hizo? 4 fueron de jugada colectiva (uno de ellos de cabeza), 2 de contraataque, 4 con remates desde afuera del área, 1 de pelota parada (y de cabeza) y uno fue en contra, anotado por Agger (Dinamarca). La Holanda pragmática, la que le da tanta importancia a la defensa como al ataque, es mérito de su DT, Bert van Marwijk, principal impulsor del cambio.
España, a diferencia de Holanda, comienza con la posesión del balón como bandera del ataque (acumula un promedio del 60%) desde el 0 a 0 y también como elemento de defensa bajo el pensamiento "si la pelota la tengo, el rival no me puede lastimar". La hace circular hasta encontrar los espacios, aunque muchas veces se confía demasiado en las asistencias de Xavi o Iniesta y se excede en su búsqueda interna. Contra Alemania abrió el partido con una pelota parada (córner de Xavi y cabezazo de Puyol), pero el mayor desequilibrio lo generó cuando se proyectaron Ramos y Pedro por la derecha o cuando Iniesta se animó y encaró a Lham como un wing izquierdo. Su interrogante es la dependencia casi absoluta de David Villa para festejar (suma 5 goles y 1 asistencia). Genera muchas más situaciones de gol que Holanda, pero le cuesta hacerlas valer. Casi todos sus triunfos fueron por la mínima diferencia. Otro dato que no es menor: los dirigidos por Del Bosque sólo recibieron 2 goles, aunque su defensa todavía no fue exigida a fondo. Suiza la complicó de contraataque y Chile y Paraguay también la preocuparon. Por eso será un buen desafío ver el duelo entre el realismo del ataque holandés frente a una defensa poco vulnerada de España.
¿Dónde puede estar la clave del partido? En las defensas: la de Holanda, que recibirá con satisfacción el regreso de De Jong, no recibió muchas situaciones, pero sufre desatenciones tácticas e individuales. Como el gol de Brasil (Robinho) y la acción que generó el penal para Eslovaquia, la última línea surge abierta y eso puede ser un camino (no el único) para el pase limpio de Xavi e Iniesta. La de España tendrá su primer examen importante frente a la eficaz delantera holandesa. Los dirigidos por Del Bosque, además, deberán subir su porcentaje de efectividad si quieren ser campeones.
13,6 es el promedio de situaciones de gol que generó España por partido, aunque anotó 7 tantos en la Copa. Holanda suma un promedio de 8, y anotó 12 en el torneo.
Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.Com - 09 de julio de 2010
http://www.canchallena.com/1283098
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"Históricamente, la Argentina nunca tuvo un sistema colectivo"
Enzo Francescoli, que en Sudáfrica se desempeña como comentarista de la TV pública, analiza al seleccionado, a Maradona, Messi y Uruguay.
¿Qué te pareció la Argentina?
Quedé sorprendido por la manera en que se fue. Nunca pensé en una eliminación tan drástica y con tanta diferencia. Las armas que lo llevaron a la derrota son las mismas que lo habían hecho ganar. Con sus tres atacantes, que son excelentes, se llevó los primeros cuatro partidos por delante. Inclusive, el de México, en el que pasó por problemas. Creo que la Argentina debe volver a empezar, replantearse cosas y confiar en un grupo que es joven, muchos de los cuales son de lo mejor que hay en el mundo. Esto es fútbol; se encontró con otro mucho mejor en su mejor momento y te tenés que ir a tu casa.
Al margen de las individualidades, ¿no le faltó un plan, un sustento colectivo?
El seleccionado argentino nunca tuvo un sistema colectivo. La Argentina fue campeona en el 86 con un gran Maradona y un equipo ordenado. En el 78 tuvieron a Kempes y Bertoni. La Argentina nunca tuvo el juego que hoy tiene España o que en algunos momentos muestra Alemania. Históricamente, la Argentina resolvió por la gran capacidad de sus jugadores. Podrá tener un poco más o menos de sentido colectivo. Uno de los seleccionados más colectivo fue el de Bielsa, y no pasó la primera rueda. Diego [Maradona] se apoyó en los jugadores que tenía, en un sistema con el que daba ventajas, pero con el que el grupo parecía sentirse seguro porque llegaba al arco rival con facilidad. Perdió contra un equipo tácticamente mucho mejor parado. A Maradona le tocará revisar si hizo algo mal; si vuelve atrás en el tiempo a lo mejor no jugaría de la misma manera o cambiaría algún jugador. El hincha argentino estaba ilusionado con un equipo que tenía algunos problemas, pero que te agarraba de mitad de cancha en adelante y te mataba.
¿Cómo evalúas lo hecho por Messi?
Para mí sigue siendo el mejor jugador del mundo. La opinión no me la cambian los resultados. No coincido con los que dicen que jugó muy mal contra Alemania. Tuvo un partido regular. Las cinco o seis pelotas que tocó fueron lo mejor de la Argentina. Me acuerdo un pase a Tevez, un par de tiros al arco? Lo que pasa es que carga esa mochila boluda de que no siente la camiseta. Es algo que yo también viví con Uruguay; les pasa a los que nos vamos jóvenes al exterior.
Vos lo conocés mucho a Maradona. ¿Cómo lo viste?
Bien. Hoy seguramente sabe mucho más que antes y mucho menos que dentro de un año. Se hace camino al andar. A él no le dejaron armar su cuerpo técnico.
¿Un técnico puede sobrevivir a una eliminación por un 4 a 0?
Sí, y más Maradona, que le dio todo futbolísticamente a la Argentina. Todo pasa. No creo que haya que medir todo por el partido con Alemania. Todo el mundo mira el árbol y no el bosque. Hay que buscar un proyecto de cuatro años y jugársela. Maradona tomó a la selección a mitad de camino, en un momento difícil. Si tiene ganas, debe seguir.
¿En algún momento del final del partido de Uruguay contra Holanda creíste que se produciría un milagro como ante Ghana?
Sí, especialmente después del segundo gol, el de Maxi Pereira. Fue un partido al que le sobró un gol, el que hizo Snejder con Van Persie en off-side. Si quedaban cinco minutos más, Uruguay lo empataba, ya que Holanda estaba muy desorientada. Igual, Uruguay está haciendo una gran copa.
¿Te sorprendió la campaña después de unas eliminatorias en las que sufrió hasta el último minuto?
No, antes de venir a Sudáfrica dije que podía ser una de las sorpresas, al igual que Holanda. Bueno, también comenté que Inglaterra iba a estar dentro de los cuatro primeros, je. Yo creía en este grupo de jugadores uruguayos. Tuvo unas eliminatorias muy irregulares, pero yo jugué dos mundiales y sé que se necesita estar bien en el momento justo, lo anterior no importa. Y Uruguay en el Mundial dejó de ser desordenado, de depender de un solo jugador. Se apoyó en lo colectivo y en un orden táctico fantástico. El Maestro [por Tabárez] tomó el riesgo de jugar casi todo el Mundial con tres delanteros. Y hubo jugadores en un gran nivel: Forlán, Suárez, Pérez.
Tabárez y los jugadores coinciden en que el fracaso era no clasificarse al Mundial. Y que una vez que se sacaron ese peso, en Sudáfrica, se liberaron.
Sí, hay mucho de eso, pero las eliminatorias traen una complicación para equipos como la Argentina, Brasil y Uruguay, que tienen a la mayoría de los jugadores fuera del país. Viajan para jugar en un ritmo sudamericano que es más lento, con la marca más complicada. Sin embargo, en un Mundial, si bien están los mejores, encontrás un fútbol más abierto, donde todos tratan de mostrarse. En las eliminatorias hay más un cuidado por no perder, mucho sufrimiento.
Este Uruguay es mejor que el que integraste vos en los mundiales ´86 y ´90.
Siempre el que llega más lejos es mejor. Nosotros no pasamos los octavos de final y éste alcanzó las semifinales. Este Uruguay es el mejor de los últimos 40 años. Para encontrar otro superior hay que remontarse a los campeones del 50 y el 30. Después, es una cuestión de gustos. A algunos les gustará más Forlán, a otros Ghiggia, a otros Francescoli, a otros Morena o Carrasco. La realidad es que esta selección no hizo felices a todos los uruguayos después de una búsqueda de 40 años. Perdió de la mejor manera que se puede exigir: luchando hasta el último minuto. Fue fantástico, yo estoy orgulloso de este plantel.
¿Te está entreteniendo el nivel del Mundial?
Sí, uno siempre quiere ver mejores partidos, pero igual me entretuvo. Tuvo un pico con los equipos sudamericanos. Mostraron una propuesta diferente, no sólo la Argentina y Brasil, que son conocidos por sus figuras. Uruguay, Paraguay y Chile salieron a buscar los partidos, a jugar con dos y tres delanteros. Me pareció genial de lo Martino en Paraguay contra España, a la que salió a apretar en su área.
¿Qué jugadores te están gustando?
Más allá de lo que pasó, Messi. Forlán y Suárez demostraron estar en el nivel de los mejores atacantes del mundo. Villa, Schweinsteiger, que está muy cambiado a lo que era en 2006. Me impresionó muy bien Özil, a pesar de que contra la Argentina pudo haber hecho más diferencia; es un zurdo cerrado con muy buenos movimientos.
¿Viste algún Francescoli?
No, creo que hay mejores.
¿Quién te decepcionó?
Italia se fue sin pena ni gloria. Fue última en un grupo bastante fácil. Francia ya venía con problemas y acá terminó en un desastre. Brasil se puso nervioso y le regaló el partido a Holanda. No está acostumbrado a estar en desventaja y no supo cómo volver entre nervios y desorden. Y yo creía que Rooney iba ser una de las figuras, pero hizo un mal Mundial.
¿Quién sale campeón?
No sé. Me gustaría España por su estilo de juego. Holanda está bien, te gana sin saber por qué te gana.
Fuente: Claudio Mauri para CanchaLlena.com
http://www.canchallena.com/1282664-historicamente-la-argentina-nunca-tuvo-un-sistema-colectivo
Perder el medio es irse
Imagino el clima en el entretiempo del partido contra Alemania. Ese vestuario, seguramente, me hubiera hecho acordar al baile y la goleada que nos comimos contra Holanda en el Mundial de 1974. Más o menos, pueden adivinarse los mismos síntomas si es que hubo alguna serenidad para intentar analizar el juego hasta allí: desazón por las grandes diferencias en el dominio de situaciones. Todos sorprendidos “por el baile que nos están pegando”.
¿Cómo arreglar ese problema? Maradona insistió con la formación que le ganó a México. Recordemos que en el segundo tiempo de ese partido la Selección perdió la posesión. En el torneo mostró mucha pimienta para el gol; pero, ¿cómo llegar con más eficacia al arco rival si no tenemos la pelota? Ayer, terminados los 45 minutos (por eso me sitúo mentalmente en el entretiempo) no había lugar para suposiciones: el mediocampo de ellos --zona clave del partido-- hacía estragos. El gol tempranero le dio a Alemania la chance de obligar a la Selección a ir a buscar, a salir. Entonces ellos retrocedían rápido y arrancaban desde atrás y por las bandas como aviones. Superioridad numérica y pelota bien jugada; incluso presagio de goleada...
Diego ordenó cambios de posiciones... para seguir igual. Di María por Maxi Rodríguez. Maxi Rodríguez por Di María. Imagino al entrenador arengando al plantel con toda su carga afectiva y reafirmándole su confianza a cada uno de los jugadores. Pero la cuestión no se arreglaba solamente con palabras. Un técnico, ya lo sabemos todos, habla sobre todo a través de los cambios que ordena. La situación exigía un hombre más en el medio (por ejemplo, Bolatti por Tevez) para hacer más pareja la lucha en la franja central. Y también atacar a Alemania por el lado de Lahm, que subía todo el tiempo. Suena a obvio: en estas instancias perder significa quedarse afuera; y en principio, había que buscar el empate. Eso hacía que la actitud de atacar fuera impostergable.
Con Messi e Higuaín bien arriba, hubiera sido un buen cambio el de Clemente por Heinze para abrir la cancha o para agregarlo al medio en esa pelea clave. Equilibrar esa zona significaba la posibilidad de más chances para los atacantes. Pero si te secuestran la pelota no hay caso. Y el rescate salió demasiado caro.
Por Roberto Perfumo
Diario Olé - 03/07/2010
http://www.ole.com.ar/mundial/Perder-medio-irse_0_292170785.html
Maradona cayó en la trampa de los laterales
El final del Mundial también terminó siendo lógico desde lo táctico para la selección argentina. Más allá de las ilusiones de los hinchas, el equipo de Diego Maradona siempre estuvo más cerca de una dura eliminación que de la vuelta olímpica. Hubo errores groseros de planificación, del armado de la lista, de la lectura de los partidos y hasta de los cambios, realizados más por intuiciones que por lo que exigían realmente los desarrollos. Hasta aquí, el andar del seleccionado estaba consignado por las individualidades ofensivas y las debilidades defensivas. El día en que las primeras no respondieron, no hubo goles; el día en que las segundas sufrieron el primer ataque a fondo de un rival, desbarrancaron. El análisis arranca así de simple porque el plan estratégico/táctico/futbolístico nunca fue tal. El día en que el partido ofreció una adversidad a los dos minutos de juego (el gol de cabeza de Müller) y exigió una respuesta desde el banco, ésta nunca llegó. No se habla de solución, se habla de intervención, de ejercer decisiones que no siempre logran los objetivos buscados, pero que por lo menos lo intentan. Siempre se marcó como falencia la última línea y no fue casualidad que la primera vez que el equipo -en lugar de marcarlo- recibió el primer gol, perdió.
¿Qué sucedió en el partido? Alemania hizo un planteo más que inteligente. Trabajó en embudo para defender (ver gráfico). ¿Cómo es esto? La trampa de Löw, entrenador alemán, fue dejar libres a los laterales Otamendi y Heinze y luego tomar uno contra uno al equipo argentino, pero marcando a Messi entre Schweinsteiger y Khedira, y el que no sobraba de Friedrich o Mertesacker iba con Tevez o Higuaín, por donde viniera la jugada, para hacer el 2-1 con Boateng o Lahm. El resto, como figura en la cancha: Podolski sobre Maxi Rodríguez y Müller sobre Di María. Lukas, además de desbordar a Otamendi por la izquierda, hizo un gran trabajo defensivo.
Argentina le dio sorpresivas libertades a Schweinsteiger, los centrales no anticiparon a sus receptores y el volante tuvo un partido sobresaliente en conducción, mentalidad, juego, inteligencia, voz de mando, desequilibrio. Fue lo que habría sido el mejor Verón para la Argentina, ya que también ejecutó las pelotas paradas. Además de repetir las ventajas por marcar en zona, la Argentina sufrió por las bandas desbordes constantes. El primer gol llegó de un tiro libre que generó Otamendi sobre Podolski; el segundo, tras otro pique de Podolski como wing izquierdo y un centro para Klose; el tercero, con un desborde de Schweinsteiger por la izquierda entre tres argentinos y un centro atrás para Friedrich; y el último, con una pérdida de pelota de Heinze y otro pique de Özil por la izquierda y un centro para Klose.
En un momento Maradona enrocó a Maxi con Di María y tampoco fue solución. ¿Por qué? Porque a ambos les gusta mucho más jugar sobre la raya y cuando se cerraban, los laterales dudaban y terminaban abriéndose arriba Tevez e Higuaín (ninguno con características para jugar por afuera), con Messi retrasado porque no le llegaba la pelota. Y cuando Messi levantaba la cabeza para encarar, tenía tres rivales encima. Muy difícil porque encima Alemania respondía con ataques ocupando todo el ancho del campo.
Pensar que una de las primeras convicciones que tuvo Maradona, allá por octubre de 2008, fue armar su selección ideal con Angeleri como lateral derecho y Papa por el sector izquierdo. Se podía estar de acuerdo o no con los nombres, pero él había definido claramente las características: futbolistas veloces, con intenciones ofensivas y desdoblamiento por las bandas. Luego del triunfo en el amistoso del 3 de marzo pasado ante Alemania, en Munich, Diego se decidió por los cuatro zagueros para conformar la defensa. Hasta lo confirmó un mes antes de debutar ante Nigeria. Sin embargo, sobre la marcha volvió a cambiar y puso a Jonás Gutiérrez (volante) como lateral derecho. Lo sostuvo ante Nigeria y Corea del Sur. Contra Grecia actuó Otamendi en la derecha (con Clemente por la izquierda), pero ante México volvió con Otamendi, Demichelis, Burdisso y Heinze. Los mantuvo justo en un partido en el que necesitaba rapidez para frenar a Podolski, Özil y Müller, además de buenos pies para atacar esas mismas bandas que dejaban desprotegidas los alemanes. Löw liberó a Otamendi y Heinze y tomó al resto de los argentinos. Otamendi y Heinze no marcaron bien a Podolski y Müller, respectivamente, se dejaron presionar y nunca pudieron ser una alternativa confiable de descarga para atacar. Salvo excepciones (un pase de Heinze a Tevez -en offside- y otro de Otamendi a Higuaín) nunca progresaron, abusaron de los pelotazos. Fallaron en todo el recorrido de la banda. Maradona cayó en la trampa de Löw, en la de sus propios laterales, y nunca pudo salir de ella.
20 faltas cometió el equipo argentino y ni así logró frenar la velocidad de las flechas alemanas.
Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.Com - 03 de julio de 2010
http://www.canchallena.com/1281544-maradona-cayo-en-la-trampa-de-los-laterales
El golpe por golpe no le conviene a la Argentina
Llegamos a un punto del Mundial en el que es clave la determinación. Después de tanto esfuerzo, la selección está en una situación importantísima en la que se vuelven trascendentales la tranquilidad y la seguridad. Esa seguridad que transmitió en los tres primeros partidos y que fue uno de sus grandes aciertos.
No es fácil cambiar en una etapa decisiva y creo que la Argentina no va a modificar el esquema ni su intención de seguir apostando por una identidad con una gran virtud: el ataque. Diego va a tratar de darle el mayor equilibrio posible al sistema en el medio y va a intentar fortalecer aún más la defensa con los cuatro marcadores centrales.
Como lo comentamos antes de jugar con México, si no juega Verón el equipo perderá posesión de pelota, pero tendrá más recuperación. Aunque no es una comparación exacta, pero sí similar, por momentos me hace acordar al Boca de Bianchi, con dos volantes, Maxi y Di María, en este caso, en los costados del mediocampista central, Mascherano. Es clara la generación y el recorrido que esa alternativa le entrega.
Sobre Verón es muy complicado hablar desde afuera porque el tema lo resuelven el cuerpo técnico y él. Lo seguro es que Sebastián ofrece lo que ningún otro volante en el plantel: experiencia, peso específico, pausa y, sobre todo, tenencia de pelota y buenas decisiones. Son decisiones complicadas. También, más allá del momento y de los buenos pasos que dio la Argentina, él no debe estar conforme por haber salido. Pero es una situación que tiene que afrontarla de la mejor manera por su gran historia como jugador.
En los octavos de final no fuimos tan protagonistas en el campo adversario. Y acá conviene detenerse en un detalle del partido con México, que fue el primer rival que pudo quitarnos la pelota. Sin Verón, los cambios de frente de Heinze y las pelotas largas de Otamendi fueron una tentación debido a que no había un paso previo antes de que el juego les llegara a los delanteros. Es difícil, pero es un punto para mejorar. Di María deberá tener más protagonismo para encontrar a los atacantes y para que el juego no se vuelva tan vertical.
Hasta ahora le costó a Di María porque, con más recorrido, piensa más en el equilibrio que tiene que darle al equipo y, tal vez, no se siente tan suelto como si tuviera menos responsabilidad defensiva, que es como un trabajo extra, pero que él lo tendrá que encontrar en una posición que no dista mucho de lo que hace unos metros más afuera. Aunque no puede discutirse que se trata de un jugador enorme y que la continuidad lo hará explotar. Se lo necesita como en los primeros 20 minutos ante Corea del Sur, cuando se vio su mejor versión. Debe encontrar la pelota y buscarle el punto justo a la posición.
Más allá de tener más jerarquía en los delanteros, creo que el golpe por golpe no le conviene a la Argentina. En la apuesta por los tres delanteros siempre serán saludables los espacios. Hay que retroceder para atacar rápido, pero evitando jugar largo, y salir con velocidad, que no quiere decir jugar largo. El sistema de Alemania (4-2-3-1), aunque ocupa bien los espacios porque redobla las posiciones, puede dejar grietas. Los volantes externos ofensivos tienen poco recorrido hacia atrás y a los de contención les cuesta salir a los costados. Si la selección puede encontrarle la espalda a Podolski, por ejemplo, va a lastimar. Alemania puede ser más peligrosa cuando se defiende: con ese sistema potencia la recuperación y sale mucho más rápido aprovechando el ancho de la cancha. Individualmente son difíciles de marcar. Hay que proteger los espacios sin dejarlos tomar velocidad. Si el equipo está corto, será mucho mejor para la parte defensiva.
El partido será distinto al de 2006. Si bien los antecedentes pueden llevar a la Argentina a pensar en ese enfrentamiento, no va a pesarle. Creo que incluso será muy distinto al amistoso que jugaron en marzo. Será muy parejo y ojalá que el equilibrio les de vuelo a las individualidades.
Es el momento más importante para Diego como entrenador. Desde afuera se ven las posibilidades de cambio, se presentan situaciones que antes no lo habían hecho... Tiene una semana larga y él sabrá como contener la adrenalina y el entusiasmo para sacarles el mejor provecho.
Por Diego Pablo Simeone
Diario La Nación. 02/07/2010