Entrevista a Daniel Primo
La gente de Grupo Ekipo entrevistó a Daniel Primo, actual DT de Belgrano de Córdoba, quien estuvo como Coordinador de Divisiones Inferiores del "Celeste"
¿Cómo es el proceso formativo de un jugador en el Club Belgrano?
El proceso de formación de un jugador empieza en novena, a la edad de 14 años y dura 6 años. En ese tiempo va adquiriendo conocimientos en lo técnico, en lo táctico y va mejorando en su físico. Belgrano, tiene una estructura dividida en diferentes estamentos: la parte nutricional, la parte médica, psicológica, física, y hay un coordinador en cada área, entonces, el proceso se facilita.
¿Hay una edad específica en la que se percibe si el jugador está para ser jugador de primera?
Es difícil determinar si un jugador está para seguir o no. Uno a la edad de 15, más o menos, le nota la raza. Pero hay chicos que hicieron un proceso de inferiores dubitativo, y al final despiertan más tarde. Existen veces que en el último año de cuarta división adquieren otra velocidad futbolística, aunque sean los menos, porque el crecimiento se va viendo de forma paulatina, y a medida que la categoría es mayor, hay menos jugadores que se van.
Casi todos los jugadores rosarinos que se desempeñan en primera, hicieron sus inferiores en clubes de su ciudad, ¿por qué crees que esto no se da en Córdoba?
El fútbol de Córdoba estuvo desvastado todos estos años, lo que está haciendo Belgrano es sólo una llamita para revertir el probelma: 24 de los 27 jugadores que componen el plantel profesional, son de la cantera del club. Acá no sólo es cuestión de que suban por subir: hay que ponerse la camiseta y rendir de manera que estén a la altura de los demás equipos. Este proyecto que arrancó Armando Pérez lleva al menos de seis a siete años y Belgrano lo aceleró un poquito, pero se pueden presenciar atisbos. Los procesos de los que todo el país habla, de Lanus, Estudiantes y Vélez, llevan de 10 a 15 años en adelante y este es muy joven. Hay detractores que exigen resultados, pero todavía no se consolidó el proyecto y el equipo tiene que ser competitivo.
¿Qué diferencia notás, respecto a los tiempos que manejan los clubes importantes de Buenos Aires?
El proyecto formativo en Buenos Aires es más ágil. En los equipos importantes de Buenos Aires, saltan de una quinta división a la primera. Acá demoran un tiempito más en madurar, y nuestras cuartas son siempre fuertes, porque respetamos ese proceso madurativo. Como Belgrano está en la Nacional B, también se presenta como condicionante, porque no tenemos tercera especial. Se pasa de cuarta de AFA a la Primera, sin escalas. Pienso que respetando el proceso formativo de los chicos se evitan riesgos en su debut. Eventualmente hay jugadores que están preparados para dar el salto antes, pero la mayoría no.
¿Cuál es la mejor forma de adaptar al jugador para que llegue en su mejor condición a debutar en primera?
A los pibes que ya vemos con condiciones de jugar en Primera, los hacemos interactuar en los entrenamientos con los jugadores ya consolidados, y para que no pierdan ritmo futbolístico, los hacemos jugar en sus categorías, según la edad, en el fin de semana.
Ahora que estás en la dirección técnica de primera, ¿cuál es tu percepción de los jugadores?
Yo recién ahora que estoy en la dirección técnica de primera me doy cuenta del nivel de jugador que tenemos, y quién está o al que le falta. Ahora veo cuáles de los jugadores que yo veía con condiciones ya están listos para interactuar con primera. Antes los miraba y tenía aproximaciones, ahora lo puedo confirmar.
En Belgrano hay toda una infraestructura que permite trabajar cómodamente y eso posibilitó alcanzar ciertos objetivos en Divisiones Inferiores... ¿cómo se traduce todo eso en primera división?
El gerenciamiento termina en menos de dos años, pero el valor de profesionales y la organización que hay hoy acá es impresionante, y te lo reflejan los resultados en inferiores, donde el lema es “ganar y formar”. Hoy, Belgrano está entre los 10 mejores del país en divisiones inferiores, y eso es porque se trabaja muy bien. Pero todo eso se tiene que ver reflejado en primera división, que no ocurre por obra de magia. No todo lo que se destaque en inferiores lo va a hacer posteriormente. Por el momento vamos por el buen camino, a pesar de las presiones que exigen resultados rápidos y a veces no entienden de procesos. En este tipo de campeonatos es importante ganar en madurez para alcanzar una regularidad que permita llegar alto al final del torneo, con buenas posibilidades de ascender, que es nuestro objetivo próximo.
¿Qué ventajas y desventajas tiene a nivel “manejo de grupo” el haber sido Coordinador de Divisiones Inferiores, en tu actual función?
Todos los jugadores que están en primera fueron parte de un selectivo que yo le mostraba a cada D.T. de turno. Conozco a la gran mayoría de los que están, a los que no he traído, pero si ayudé en su formación. Sé cómo entrarles, su forma de pensar y reaccionar. Me conocen a mí, saben que no soy fácil y que tienen que cumplir con ciertos requisitos para que yo los tenga en cuenta. Hay mucho respeto en el conocimiento mutuo. No existe desventaja alguna, yo trato de ser lo más objetivo posible sobre si debe entrar un jugador u otro, sin que el hecho de haber estado en la formación de mucho de ellos afecte mis decisiones. Cuando uno está en la posición de DT no los puede mirar como pibes, sino como jugadores formados que tienen que rendir. Y mientras uno tenga los gustos claros y convicciones en sus decisiones va a poder trabajar mejor.
