FUTBOLCHE: 06.2006

Físico longilíneo
Es decir, alto y delgado para poder llegar a los ángulos y “descolgar” con facilidad los centros, teniendo ventaja sobre los delanteros.

Gran velocidad de reacción
Ya que debe actuar con eficacia ante pelotas explosivas y jugadas inesperadas en una posición clave en la cancha: es el último jugador a vencer para poder hacer el gol.

Buena lectura de la trayectoria del balón
para dominar mayor superficie del área. Si no tiene esta habilidad, es muy difícil que acierte en los intentos de atrapar pelotas aéreas.

Serenidad

Porque él, al tener visión de todo el campo de juego, debe manejar a la última línea defensiva y tiene que hacerlo sin desesperarse, transmitiendo una sensación de tranquilidad y seguridad, que se traslada a todo el equipo.

Decisión

Debe resolver rápidamente cómo intervenir en el juego en la zona en que más vértigo y velocidad tiene el juego: el área. No se debe permitir a sí mismo dudar.

Valentía y arrojo

Ya que tiene mucho contacto con los otros jugadores, tanto compañeros como adversarios, y se expone a pelotazos de más de 100 km/h.

Potencia en los miembros inferiores

Para tener buena saltabilidad y velocidad de reacción y rapidez en tramos cortos (por ej.: al atrapar centros, al salir en el mano a mano). No alcanza con que tenga sólo gran velocidad o gran fuerza, debe combinar ambas cualidades.

Mucha fuerza en el tren superior

Porque una vez que domine la pelota es habitual que choque contra los rivales, los compañeros o el piso y aún en esas situaciones no se le tiene que escapar. También es útil para los saques largos manuales.

Buena técnica de control del balón y buen puntapié
Con ambas piernas, lo que es fundamental para el juego con el pie, para tener precisión en los saques (poderosas armas de ataque y contraataque) y para atajar pelotas con los pies cuando no hay otra opción.

Fuente:
Apuntes de Cátedra "Entrenamiento 1".
Instituto Superior de Deportes 2006. Prof. Eduadro Gavazza

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