Desde el 2001 hasta 2015 le dimos profesionalismo a los debates futboleros de café.

Hablamos de Entrenamiento, Táctica, Estrategia, Conducción de Equipos, Historia y Cultura del Fútbol

Unificamos nuestras fuerzas para seguir desde FÚTBOL FORMATIVO

Podés usar este buscador para navegar entre nuestros archivos:

La pena máxima

Cuando vi que caía el Pato lo pedí, lo pedimos todos, por un momento pensé que no lo daba, pero era clarito, lo cruz con la gamba casi en el muslo y el Pato se iba, porque se iba el Pato (¡Penal! ¡Penal! ¡Lo dio! ¡Lo dio! ¡Lo dio, Chancha, lo dio, penal! ¡Penal!), cuando vi que lo daba yo salí rajando como loco para cualquier lado, se lo grité a la tribuna, el Sapo se me trepó encima y me gritaba ¡ahora Nene, ahora! (¡Lo dio, Chancha, lo dio!), yo, viste como está uno?, andaba medio boludo porque parecía que tema toda la hinchada metida en el balero, para colmo el Dapea ese me habla estrolado con tuti un poco antes y no entendía nada, s que ellos le chillaban al referí en el área, que caen naranjas (¡Lloren ahora, lloren!, qué mierda quieren?), en eso viene el Tubo y me dice "Tranquilo, flaco, vos tranquilo, no te calentés" y fue cuando me di e cuenta. Te juro, Chacho, que se me formó en la panza, acá, una pelota ¿viste?, una pelota dura, qué podido, recién caía, me agarró un cagazo de golpe como esa vez que casi me amasija el micro, te acordás?, uy, Dios mío, qué cagazo (¿Quién lo tira? ¿Quién lo tira?), te juro que sentía las gambas como de barro y digo yo me quedo en el molde, por ahí ni se acuerdan, por ahí se lo dan al Mono como se lo daban siempre, pero el Mono lo erró con Chacarita y no quiere lolas, yo lo miro y lo veo parado casi en la mitá de cancha diciendo que no con el balero (Que no se lo dean al Mono porque lo manda afuera! Patéalo vo pendejo! El Mono no que lo erra El Mono no!). Gran puta, te juro que hubiera querido no haber pedido en la perra vida patear penales y para colmo en las prácticas los embocaba todos. (Ya casi no hay protestas y veremos quien ejecuta la pena máxima), yo pensaba si lo erro me muero, me caigo muerto al piso, no salgo de la cancha, no vuelvo a casa, para qué me acordé del viejo, estaría más julepeado que yo y agarro y digo no!, no lo pateo, que lo patee otro, yo lo erro, que se queme otro y por ahí pasa el Beto, que ya me habla cargado todo el partido y me jode "guarda pibe, no lo vayas a tirar afuera" me dice (continúan las conferencias con el juez, Mainardi ya está entre los tres palos) y además pensé lo que yo le habla dicho el otro día al Mono, Mono, no seas boludo, Cómo te vas a arrugar por errar un penal?, metéle carajo", fijate, yo al Mono, que siempre fue el que me aconsejaba en tercera "hacé esto, Ricardito", "cuidate, Ricardito", yo le decía porque me daba bronca que aflojara así, para mí el Mono es un especie de ídolo ¿viste?, cacé la pelota que ya estaba colocada (Garbelli Muñoz- Garbelli, ser el encargado) y me parecía que se haba callado todo el mundo (El pibe, vamo pibe, viejo, vamo, mandálo adentro!) mirá cuando miré al arco, Mainardi, hijo de una gran puta, se rea, me miraba y se rea, digo no pienso más, pienso solamente en el tiro (Garbelli está ya frente al balón, tranquilo el golquiper), se lo pongo a rastrón a la ratonera, lo fusilo arriba y si se me va alto? (gol pibe, gol, Dios mío hacelo). ¿Usted lo patea? me dice el referí y quién va a ser boludo le hubiera dicho cuando el pito me reventó en el oído como un balazo (Toma carrera Garbelli!). Corrí dos pasos (¡Goo...) y le puse un bombazo... (¡Tirooo...!) te juro que ni vi cuando levantó la red, te juro, Chacho, te juro.

Por Roberto Fontanarrosa
www.negrofontanarrosa.com

Seguir leyendo...

Argentina 0 - Brasil 3

Final de la Copa América 2007

Seguir leyendo...

La Táctica asfixió a la Técnica.



Por Juan José Vila Seoane para Fútbol-Táctico.com

De distintas formas habían llegado los dos finalistas al encuentro decisivo por la Copa América 2007. Los brasileños no mostraron un juego brillante en casi ninguno de los partidos que disputaron, por el contrario Argentina a base sobre todo de plasmar su calidad técnica individual se fue deshaciendo sin mayores problemas de sus rivales y mostraba así un claro favoritismo hacia la final.

Pero llego el día decisivo del campeonato donde era necesario mostrar el plan táctico de cada equipo para ganarlo. Desde el primer minuto de partido Brasil, o digamos Carlos Dunga tenía claramente una estrategia definida para combatir y neutralizar a la albiceleste.

Fue curioso en los días previos ver al combinado argentino relajado en su hotel, incluso Basile ejercía de “abuelo” cuidando de los hijos de jugadores argentinos alrededor de la piscina donde estaban alojados. Al otro lado con una disciplina casi castrense como le encanta al seleccionador brasileño, no olvidemos que en su etapa como jugador la disciplina en el juego al servicio del colectivo era su característica principal, preparaba exhaustivamente el plan para ganar la gran final.

Dunga creyó en algo elemental en el fútbol, anular el espacio de creación del equipo rival, lugar donde habita Riquelme y aprovechar los que deja o cede el equipo contrario al defender. Lo puso de manifiesto con el reparto de marcaje individual que ejercieron Mineiro y Josue sobre el cerebro argentino y aprovechar los espacios tanto por el centro como por la banda derecha en la que apareció Dani Alves (la suerte de Dunga con la lesión de Elano) para destrozar la poca organizada defensa argentina. No tuvo nada más que hacer, seguramente porque el señor Alfio Basile encomendó toda la suerte de su equipo a la exquisitez técnica de sus jugadores.

Conducciones de balón en exceso, pases horizontales en zonas de máxima seguridad, regates indebidos, velocidad ofensiva lenta y transiciones defensivas sin orden, fue todo lo que realizo Argentina para favorecer la estrategia brasileña.

Otra vez se puso de manifiesto, que la técnica si no es al servicio de la táctica poco valor tiene. Seguramente Brasil si había ideado un primer plan de juego, y seguramente tendría otro para el caso de haberse dado un discurrir distinto al esperado en el enfrentamiento, Alfio Basile no sabemos si tan siquiera tenía plan ”A” para la gran final, solo él y sus jugadores lo sabrán, pero a todos los que vimos el partido no nos dejo un ápice de creencia táctica afirmativa.

Mirá el análisis completo... ¡Click acá!

Seguir leyendo...

  © Blogger templates Newspaper III by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP