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La técnica en el fútbol de hoy

Todos nos preguntamos porque contamos con pocos jugadores de buen rendimiento técnico en el fútbol local. El fútbol es un deporte de confrontación directa, todos pueden intervenir adentro del mismo terreno. Por este motivo es tan difícil que uno de los equipos pueda mantener con tranquilidad la posesión del balón para llegar rápido y con sorpresa a situaciones de gol, entre otras opciones atractivas.

Encontramos como obstáculos a la presencia cercana de los rivales, las inclemencias del tiempo, el estado del campo, las dimensiones del terreno, la presión tanto de la parcialidad como de entrenadores y familiares, la trascendencia del partido, la táctica defensiva del rival, etc.

La técnica del futbolista no es algo indefinido. Incluye elementos como el pase y la recepción, los golpes de cabeza en ataque y en defensa, los tiros al arco y las habilidades del arquero para atajarlos, la capacidad para conducir y maniobrar rápido con el balón, la efectividad en la marca sobre el rival, etc.


Es evidente que hoy deben resolverse las situaciones del juego con mayor prontitud mental y física que años atrás. Acciones veloces dificultan la precisión técnica, los pases deben ir con más fuerza para no ser interceptados, la recepción debe ser acompañada por rápidos movimientos corporales que permita continuar con la acción ofensiva, la conducción y gambeta den ser veloces y audaces, los golpes de cabeza requieren de buena dirección, la mejor capacidad de anticipación mental es imprescindible, una alta resistencia física y psicológica para mantener la precisión técnica es cada día más necesaria, etc.

Para jugar en las mejores ligas este marco dificultoso exige un elevado nivel de dominio de las técnicas junto a suficientes capacidades intelectuales, físicas y psicológicas.

La técnica es un aspecto muy importante en el rendimiento de cualquier futbolista. Cuenta con una ventaja, puede entrenarse desde la infancia. Y no seamos tan exigentes, cada puesto requiere solo de algunas destrezas bien dominadas. Tanto los defensores, los mediocampistas y los delanteros necesitan manejar aquellas técnicas que les permitan resolver bien y con frecuencia sus funciones. Son las que al menos se deben perfeccionar a los largo de la práctica deportiva. Por ejemplo los defensores necesitan saber barrerse, rechazar con ambos pies y cabeza, los medios deben conducir a velocidad y pasar el balón a diferentes distancias con precisión, los delanteros tienen que manejar diferentes disparos al arco con rapidez y potencia desde posiciones variadas, etc.

Lograr estas virtudes necesita de planificación, organización, trabajo preciso, constancia y paciencia. Solo los muy talentosos se perfeccionan más rápido, lo que significa alcanzar un alto dominio de algunas técnicas antes de los 25 años de edad. Los demás necesitan más tiempo de una adecuada preparación.

Nuestros mejores jugadores cumplen esas edades en el extranjero y los que quedan en el país no han tenido el tiempo necesario para desarrollar sus técnicas para la competencia.

Es importante pero no resulta suficiente estar con la pelota todo el día. Poco se va a lograr si los ejercicios no están orientados a un claro objetivo técnico. No cualquier actividad futbolística permite el aprendizaje de un determinado elemento de la técnica.

Al gusto argentino de varias décadas atrás le alcanzaba con las técnicas desarrolladas en el potrero en forma libre durante más de 10 horas semanales.

Hoy tenemos más problemas que antes para desarrollar la técnica del futbolista. Quedan muy pocos potreros en el país, nuestros niños y jóvenes dedican menos horas a jugar libremente al fútbol por la existencia de inseguridades y atractivos entretenimientos hogareños, el tiempo y la exigencia de los entrenamientos de la técnica por lo general no son suficientes para un fútbol de alto nivel.

Su desarrollo necesita de varias horas semanales. El dominio de cada técnica depende de la realización de miles de repeticiones de calidad. Sobre todo en las principales etapas como son la infancia y la juventud los juegos y ejercicios de preparación para el partido del fin de semana no son suficientes para el aprendizaje técnico.

Por lo general no se le da la trascendencia necesaria al entrenamiento de la técnica del futbolista, ni los comentaristas al analizar las acciones de un partido, ni muchos entrenadores en sus sesiones.

En el profesionalismo local nuestros jóvenes futbolistas asumen grandes responsabilidades competitivas que no pueden superar convenientemente por insuficiente dominio de las técnicas, a veces por no haber tenido los años de preparación conveniente y en otros casos por no haber entrenado de manera adecuada.

Es hora de plantearse elevar la capacidad técnica de nuestros jóvenes futbolistas para que puedan participar con mejores perspectivas en las competencias nacionales e internacionales. Si no puede ser parte de la política deportiva del país al menos los clubes deben desarrollar planteos metodológicos claros y sencillos que permitan el desarrollo de cada fundamento técnico del fútbol de acuerdo a edades y niveles de dominio.

Prof. Carlos Borzi
Diciembre 2010

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Pep, sin referencias fijas y muchos N° 9

Barcelona tuvo su tarde de gloria, en esas jornadas en que le sale todo bien, tanto en lo individual como en lo colectivo. Pep Guardiola imaginó ante el Real de Mourinho un cruce como el que jugó este mismo año ante el Inter de Mourinho, por la Liga de Campeones: asumiendo el protagonismo, pero sin que el rival le diera muchos espacios. Y lo planificó en función de eso. A diferencia de aquellos rendimientos, pidió mucha más movilidad, potenciar el juego a uno o dos toques y, en principio, engañar jugando sin una referencia fija en ataque. Estuvieron Messi, Iniesta, Xavi, Villa, Pedro. Ninguno fue un N° 9 definido, aunque Barcelona terminó edificando la victoria con muchos centrodelanteros, variando la decisión de quién iba a terminar la jugada de acuerdo con las circunstancias. Se apoyó en un esquema 4-3-3, que terminó variando más al 3-4-1-2, con una defensa compuesta por Piqué, Puyol (libre) y Abidal; Alves, sumado a un medio campo con Xavi, Busquets e Iniesta; Messi, como una especie de enganche, y Pedro y Villa, bien abiertos. Así, en el mano a mano, Pedro doblegó a Marcelo; Villa, a Ramos, y los centrales Pepe y Carvalho no sabían cómo tomar al resto; Xabi Alonso y Khedira quedaban lejísimo de los zagueros.

Si se observan los goles se verá que las cinco definiciones son de N° 9. El tema para Guardiola era aplicar las jugadas independientemente de quién llegue al punto penal. Luego de que los primeros goles no tuvieran errores tácticos y sí técnicos (Marcelo había hecho bien la cobertura, pero tuvo un defectuoso rechazo y fue gol de Xavi, y Casillas mostró dudas en el centro de Villa, que finalizó en tanto de Pedro); tres de los cinco tuvieron pases en cortada para romper la línea defensiva del Madrid por el centro. Así, con ese recurso, anotó tres, pero pudieron ser muchos más.

Más allá de los méritos de Barcelona, ¿en qué se equivocó Real Madrid? Se quedó a mitad de camino: ni salió decidido a atacar ni se paró como un bloque defensivo sólido. No presionó, no dio pelea y tuvo la mala idea de jugar con su defensa en línea o tirar el achique en forma sistemática sin que ningún volante presionara sobre el poseedor del balón, justo frente a un Barcelona con muchos lanzadores de calidad. Así, perdió en todos los sectores, pero sobre todo en las bandas, donde más le gusta dar batalla a Mourinho. Ni siquiera sirvió que Di María arrancara por la izquierda en un 4-2-3-1 con movimientos demasiado largos y anunciados. Özil, que debió ser la llave para que Real generara la superioridad numérica sobre una de las bandas, duró apenas un tiempo y con el ingreso de Diarra el DT visitante buscó darle más resistencia al juego local y, al mismo tiempo, soltar a los laterales. Pero no era su tarde; sí, la de Messi y Cía.

Barcelona les da prioridad a la jugada y a la ocupación de los espacios. Siente que puede jugar sin un N° 9 definido, siempre y cuando todos, en algún momento, lleguen a esa posición. Y con los lanzadores que tiene, se le hace todo más fácil.

67 fue el porcentaje de posesión del balón de Barcelona frente al 33 % del Real. Todo un sello.

Por Christian Leblebidjian
Diario La Nación / canchallena.com



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1º Tiempo: Parte 1, Parte 2, Parte 3
2º Tiempo: Parte 1, Parte 2, Parte 3
Extra: Resumen de la fecha


"Aplaudí el fútbol"
(Sergio Batista. DT Argentina)

Lo del Barcelona fue impresionante. Era para aplaudir de pie, como lo hizo todo el estadio, pero yo me quedé sentado. Igual aplaudí el fútbol de este equipo, que hace todo bien, que sabe perfectamente a lo que juega y, encima, tiene al mejor del mundo.

Ver el partido en la cancha siempre tiene un plus. Lo que se ve por tele o en directo es que el Barcelona juega de la misma manera con el Almería que con el Real Madrid. No cambia nunca. Tiene jugadores pensantes, inteligentes, y con talentosos, como digo siempre, se puede jugar de esta manera. El Barsa le suma que se conocen de memoria, que cada uno se ubica en el lugar correcto. Y tiene a Xavi, que es una computadora: él decide cómo se juega el partido, hacia dónde se ataca o si es mejor arrancar otra vez. Y además está Iniesta, el otro cerebro.

Me fui gordo de fútbol, con el respeto que me merece el Real, porque así es cómo me gusta que se juegue. Defiendo esta idea y me encantaría que la Selección logre un funcionamiento así, aunque para eso hace falta mucho trabajo. No es casual que este equipo juegue cada vez mejor, que cuando más se entrena con Guardiola mejora su rendimiento. Yo creo que no es tanta la diferencia entre el Real y el Barcelona, que no hay cinco goles, pero ayer el Barsa fue perfecto. No le dejó pensar al Madrid porque tuvo siempre la pelota y sin la pelota no se puede jugar.

Como técnico, en cancha, se ve cómo queda parado el Barcelona al atacar. Cómo se paran los defensores y los volantes, y se ve por qué los rebotes les caen siempre a ellos. El fútbol que me gusta a mí es el que pregona el Barcelona y creo que es por el que se tiene que luchar. Con jugadores técnicos se pueden ver espectáculos así.

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Godoy Cruz es un equipo completo


Si nos guiamos sólo por los resultados, por los números, lo de Godoy Cruz es más que meritorio: de los 34 partidos que jugó en el año ganó 17, empató 10 y perdió 7; convirtió 54 goles (un promedio de 1,5 por encuentro) y recibió 31. Está casi adentro de la próxima Copa Libertadores, es el equipo con más tantos a favor en el Apertura y planifica el futuro. Teniendo en cuenta la línea futbolística de sus últimos entrenadores (Diego Cocca y Omar Asad) se anima a hablar de proyectos, una de las excepciones que hacen a la regla del "día a día" en el fútbol argentino. Sin embargo, lo más destacable son las formas: desde cómo se buscan complementar las características para el armado del equipo titular y las alternativas del banco, hasta cómo elaborar un plan futbolístico que le permita ser protagonista e imponer condiciones en cualquier escenario.

Godoy Cruz es completo porque utiliza la táctica como base de apoyo para sus individualidades, para la suma de todas las condiciones que lo hacen un equipo ofensivo. En el Apertura, Asad varió el esquema inicial entre el 3-4-1-2 y el 4-3-1-2. Algunas veces, las menos, sobre la marcha los modificó al 4-4-2, pero aun así no dejó de atacar. No es casualidad que la única vez que generó menos llegadas que su rival fue en el empate ante Argentinos (0-0) en La Paternal, cuando Troglio jugó con siete futbolistas de características defensivas, entre ellos tres N° 5 (Mercier, Basualdo y Ortigoza) para frenar a David Ramírez; lo consiguió, aunque tampoco le generó mucho en ataque para vulnerarlo. Y los tres partidos que el Tomba perdió 1-2 (ante Estudiantes, Tigre y Quilmes) también pudo haberlos ganado.

Roberto Russo es el fusible que le permite a Asad defender con línea de tres o con cuatro, pero su mayor fortaleza está en la zona de volantes. Hasta Olmedo, el futbolista de características más defensivas, también pisa el área rival y es capaz de asistir, como a Jairo en el gol ante Quilmes. Los mediocampistas se mueven en bloque y bien sólidos. Carlos Sánchez por la derecha y Ariel Rojas por la izquierda no sólo ocupan las bandas, sino que también las usan, les sacan rédito cortando para adentro o llegando por afuera para generar el desdoblamiento. Villar es figura domo doble 5, pero no tiene problemas en acomodarse por la izquierda cuando hace el enroque con Rojas. Los volantes se sacrifican para marcar y, cuando suben, pisan el área rival y aportan buena pegada desde afuera: así anotaron 6 goles en el campeonato, los dos últimos ante Banfield.

Juegan simple y las individualidades casi siempre resuelven en función de los que les pide la jugada. Si uno va por afuera, el otro va por adentro; y usan el recurso del centro atrás para convertir, algo muy efectivo pero que pocos utilizan. Hacen goles de jugada colectiva, de contraataque, desde fuera del área, de penal, de pelota parada. El equipo se adapta a lo que le pide el partido. Todo tiene un sentido y las responsabilidades están bien definidas, aunque cualquiera puede llegar al gol. De los titulares (y sin contar los arqueros), los únicos que todavía no convirtieron en el Apertura son Zelmar García y Sigali (hizo 2 en el Clausura) y cuenta con un muy buen recambio goleador entre Jairo, Carranza, Salinas, Vera, Da Silva y Miranda.

Las alturas, para defender y atacar en las pelotas paradas, también están bien repartidas en Russo (1,84m), Sigali (1,80m), Curbelo (1,86m) o Nico Sánchez (1,87m), Olmedo (1,83m) y Salinas (1,86m) o García (1,75m).

Las cosas en Godoy Cruz están tan encaminadas que David Ramírez, quien por sus condiciones podría haber dicho que vio adelantado a Bologna en el primer gol ante Banfield, reconoció que tiró un centro. Es que un equipo que tiene mentalidad ganadora y hace las cosas muy bien no siente la necesidad de sumarse méritos que no le corresponden. Eso también es un síntoma de grandeza.

Por Christian Leblebidjian
Diario La Nación / canchallena.com

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¿No hay laterales o los DT no los ponen?

"No hay laterales", dijo Sergio Batista en agosto de 2010. Fue ayer nomás, cuando preparaba el amistoso ante España, donde como marcadores de punta jugaron Javier Zanetti (37 años) y Gabriel Heinze (defensor central). Es cierto que debió trabajar sobre una lista de apuro y sin haber sido confirmado como DT del seleccionado. Contra Japón, en Saitama, actuaron Burdisso y Heinze. Para el ala derecha se lesionaron Zanetti y Zabaleta, pero Ansaldi, que estuvo en el banco, pudo haber sido probado sobre la izquierda, en un partido donde se permitieron cinco modificaciones. Ahora nuevamente le dijo a Martín Castilla, de LA NACION: "Mi selección va a jugar con laterales. El gran desafío es formar laterales". Bienvenida la frase porque la salida facilista para muchos técnicos es, ante la falta de laterales, reemplazarlos con defensores centrales. ¿El pensamiento? Primero el cero en nuestro arco. Después...

Vayamos al torneo Apertura: ¿es cierto que no hay laterales? ¿Cuántos equipos juegan con laterales-laterales? Si se toma como referencia la última fecha, sólo 5 de los 20 equipos jugaron con laterales en ambos lados de una defensa de 4: All Boys (Vella y Panceri), Banfield (Ladino y Bustamante), Lanús (Grana y Balbi), Olimpo (Casais y Villanueva) y River (Ferrari y Arano). Quienes lo hicieron con laterales en la zona de volantes, como carrileros, fueron Colón con Quilez y Quiroga (también están Caire y Rivarola) y Argentinos (Prósperi y Escudero). Se les agrega recorrido a sus funciones, aunque las responsabilidades no varían demasiado. El resto quedó rengo , sólo ubicó a un lateral con características bien definidas para proyectarse y generar el desdoblamiento que rompe y atemoriza a las defensas, o... puso cuatro centrales.

Racing incorporó a Pillud, que se lesionó enseguida, pero cuenta con Lluy y Licht, que cuando juegan lo hacen como mediocampistas porque Russo eligió un sistema con cuatro centrales atrás. También está Gonzalo García. Arsenal juega con Krupoviesa por la izquierda (y la alternativa es Damián Pérez), pero Cristian Alvarez y Adrián González, sus dos cotizados laterales por proyección y pegada, son hoy, para Alfaro, menos que Nervo y Sena. Estudiantes juega con línea de 5 (mitad por convicción y mitad por condicionamientos de las lesiones), y con todos ellos defensores centrales. Iberbia podría ser una alternativa con ataque por la izquierda para Sabella, pero casi no lo usa. Vélez tiene a Gastón Díaz, pero los titulares son Cubero (no fue su puesto original, pero, como Javier Pinola en Alemania, ya hace varios años que se destaca por la banda) y Papa.

Boca usa a Clemente Rodríguez como carrilero y hace poco recuperó a Monzón y Calvo. River tiene a Ferrari y Arano, pero si uno de los dos falta le genera un dolor de cabeza a Cappa, por más que en el plantel también está Juan Manuel Díaz. Independiente tiene dos N° 3 (Mareque y Maxi Velázquez) que a veces utilizó juntos, pero por la derecha, aunque trajo a Vallés, usa centrales. Roberto Russo entra y sale en un ofensivo Godoy Cruz. Primero Tocalli y después Madelón en su debut en Quilmes tuvieron a Nahuel Roselli como lateral derecho, pero prefirieron ubicar sólo a Broggi por la izquierda y sumar otro central para ganar juego aéreo con Fontanini. Y Ramón Díaz tuvo como suplentes a San Román, Placente y Voboril dándole pista a Meza (central) y Benítez.

Falcioni (Banfield), que ahora recuperó a Barraza, sostiene a Ladino, de buen torneo, y prepara a Gustavo Toledo, que se lució ante Independiente, por la derecha. En Huracán, Agustín Peña es un buen N° 4, pero casi no tuvo protagonismo, y por izquierda hace banco Lautaro Formica. Gimnasia cuenta con Iriarte como posible N° 3, pero ante Newell´s jugó con 5 defensores y él no apareció.

Luis Zubeldía es uno de los que más apuestan por ubicar futbolistas técnicos en ese sector y quien más probó con volantes como laterales, recurriendo a Ledesma o Arce por la derecha o el mismo Lugo por la izquierda ante la eventual baja del lateral específico. También, ante la baja de Soto, Romero probó con un doble 11 ante Huracán (Pérez García y Rodríguez). Galmarini jugó un par de veces como lateral en River y Tigre, pero fue más un parche que un convencimiento.

¿Qué volantes podrían rendir como laterales? Enzo Pérez, Sperdutti (en los dos primeros casos serían de selección), Rivero, Machín, Casco, Castro, Sena, Montiglio, Bogado, Busse. ¿Y por la izquierda? Aued, Aureliano Torres, José Luis Fernández, Adrián Lucero, Vangioni, Estigarribia, Ariel Rojas, Matías Giménez, Colazo, Longo, Mancuello. Es cierto que la primera responsabilidad de un defensor es saber marcar, pero esos conocimientos se pueden adquirir. Laterales hay. Están los que juegan y los que podrían ser reubicados. Se puede entender que haya laterales que no cumplan las expectativas, pero igual la tendencia es a no usarlos. Dani Alves en Barcelona y Marcelo en Real Madrid son laterales, volantes y también wines . Pueden dejar espacios en el fondo, pero cuando van, lastiman. El tema es que los DT se animen a ponerlos, que los laterales se proyecten o que los volantes se atrevan a cumplir la función.

Oscar López, un adelantado
Oscar López fue uno de los DT que no dudaron en poner volantes si no tenían laterales. ¿Algunos ejemplos? Javier Zanetti, Mauro Navas, Fernando Cinto, Jorge Burruchaga y Federico Basavilbaso

Por Christian Leblebidjian
Diario La Nación / canchallena.com

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El buen técnico se ve si elige bien a sus jugadores



"Ya no sé más qué hacer", dijo Hugo Tocalli después del partido que su Quilmes empató en Rosario contra Newell's. De no haber malogrado un penal sobre la hora, el Cervecero hubiera conseguido su tan anhelado primer triunfo. Es una frase que, leída linealmente, presupone que el técnico agotó su repertorio. Nada más alejado de la realidad. Tocalli es un hombre de muy fuertes convicciones, y de un enorme caudal de conocimientos, ya demostrados en selecciones juveniles y en Mundiales, junto a Pekerman con la mayor, Colo Colo, etcétera. No tiene que rendir ningún examen. Pero la picadora de carne sólo sabe de resultados.

El 80 o el 90% de los técnicos de todas las categorías están en la misma situación que Tocalli. Por eso a veces, medio en serio y medio en broma, digo que en el curso de técnico falta agregar una materia que debería responder a una necesidad muy actual. Tendría que llamarse así: Cómo armar un buen equipo en 60 o 90 días. Después surge la pregunta clave: ¿quién puede dar esa materia como profesor?

Labruna, que bien podría haber sido el maestro, decía sobre la formación rápida de equipos: "Los partidos y los campeonatos se ganan antes de empezar a jugarlos". Se refería a la elección de jugadores. "Si usted elige bien, los que puedan jugar bien entre ellos (no sólo personalmente), tiene el 80 por ciento del trabajo hecho. Si elige mal puede laburar cinco turnos por día que no irá ni para atrás ni para adelante".

Viene al caso un recuerdo con el Toto Lorenzo cuando armaba su Unión (1975). Lo encuentro y le pregunto cómo va. "Por ahora meto la mano en la bolsa y saco todos gatos grises; ninguno de angora". Después los encontró y armó un cuadrazo. Tanto Angel como el Toto, y tantos otros que tenían ojo de lince para elegir los jugadores en aquel tiempo, hoy correrían con las mismas desventajas que Tocalli y todos los técnicos. Los jugadores que la mayoría elegiría no están en el país. No se cuenta con los jugadores que quieren sino con los que pueden. Cada técnico tiene por naturaleza su esquema mental-táctico propio, y a partir de esa idea colocan los muñequitos (jugadores). Labruna los elegía para atacar. Lorenzo, para contragolpear, y como siempre pasó, y va a pasar en el fútbol, gana el que elige mejor.

Ahí está la diferencia. Trabajar, trabajan todos. Pero elegir no puede casi nadie. Por eso, no es casual: los equipos argentinos son todos parecidos. Hoy, no poder elegir es casi seguro el fracaso. Y sólo trabajando, nadie fabrica cracks ni buenos equipos. Tocalli "no sabe qué más puede hacer", porque hace todo, pero milagros, no.

Por Roberto Perfumo
Diario Olé - 11/10/2010

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Rui Faria, un preparador físico diferente

Nada de gimnasios, nada de circuitos, nada de dar vueltas al campo. Ni tests físicos ni cardiofrecuencímetros. El gimnasio sólo es para recuperarse de las lesiones. Y esto tanto en pretemporada como en plena temporada. Rui Faria (y por tanto Mou) entiende que la organización del juego es la base, y no valora demasiado el aspecto físico. Ésto que puede parecer una contradicción en un preparador físico, no lo es tanto cuando la base del rendimiento es la organización del juego. Y la organización del juego que desarrollará Mourinho con el Real Madrid, no entiende ni de indicadores ni de cifras sobre la forma física.

Es muy probable que Kaká vuelva a recuperar su mejor estado de forma, y es un hecho que las historias de enfermería que han lastrado al equipo, pasen a formar parte del pasado.

Cualquiera que se asome a la trayectoría de José Mourinho, no puede evitar hacerse las siguientes preguntas: ¿Cómo? y ¿Por qué? Por qué es el mejor entrenador del mundo. Cómo lo hace. Sin embargo, el trabajo de Mourinho no tiene demasiados secretos. Uno de los pilares básicos de su fútbol se concreta en la figura de Rui Faria, un preparador físico diferente, al que Mourinho define como "su complemento".

Nos dicen, Mourinho nos dice, que la metodología de entrenamiento que desarrolla en los equipos a los que dirige sitúa la tarea física en un plano secundario. Cuál es el papel que juega, entonces, su preparador físico. Cómo se integra Faria en un modelo de rutina en el que los picos de forma, el gimnasio y la carrera contínua han pasado a ocupar un segundo lugar.

La clave la ha explicado el propio Mourinho:

“Mi equipo usa una metodología que rompe con todos los conceptos tradicionales del entrenamiento analítico. Entrenamos según un concepto al que llamamos ´ínterligación de todos los factores´ donde trabajamos todo simultáneamente, inclusive el factor motivacional”.

“Rui es mi complemento. En verdad no lo llamo preparador físico, porque es mucho mas que eso además ese concepto no existe en nuestro modelo de trabajo, ya que ejecuta y coordina una gran parte de nuestra metodología de entrenamiento”.

Por lo que hemos podido ver en estos escasos tres días de sesiones en Valdebebas, a Mourinho no le gustan los entrenamientos largos. Los ejercicios son muy dinámicos y con un tiempo de utilidad altísimo, prácticamente sin tiempos muertos, con transiciones de situación para situación con recuperación rápida. De hecho, los entrenamientos no suelen durar más de hora y media.

Atrás han quedado los entrenamientos tristes y pachangueros de Pellegrini. El gimnasio está ahora para recuperarse de las lesiones según lo que diagnostique el equipo médico. Los jugadores del Real Madrid tendrán que pensar. Mourinho define el modelo de juego y la concentración. Creo que, con el portugués al mando, por fin el Real Madrid sabrá a lo que juega.

"¿Ha visto alguna vez a algún pianista correr alrededor del piano antes de empezar a tocar? En nuestra metodología tampoco damos vueltas alrededor del campo" (Rui Faria, preparador físico del Real Madrid).

Fuente: http://www.oleole.es/blogs/de-setubal-a-madrid

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Vale pelear por la pelota: pelear sin ella no es fútbol

"Cuando el jugador no quiere, el referí no puede", dice Javier Castrilli. Hoy, entre los que "no quieren", yo agregaría a técnicos y dirigentes. Claro, hay excepciones (Sabella, Cocca, y algún directivo de Vélez, el Pincha o Lanús). Pero en general revelan altos niveles negativos. De seguir así no podrán seguir jugando los futbolistas ni disfrutándolo los que miramos. En esencia el fútbol es primero un encuentro; y luego un ponerse de acuerdo para empezar a jugar. Las voces fundadoras son las del potrero o las de los puertos, donde lo jugaban los ingleses y los chinos. "Hay colada", decíamos al llegar al picado del barrio con la intención de prendernos. Y alguien contestaba: "Sí, entrá para ellos". Sin que quedara muy en claro quiénes eran "ellos", uno entraba. Acuerdo sellado, a jugar. El fútbol profesional, aun con millones de por medio, también se basa en un acuerdo. Estamos dispuestos a jugar, gratis o por guita. Pero sin este acuerdo, lúdico o material, no hay fútbol. Por eso digo: ¿cómo seguimos?

No hay modo de acordar entre árbitros, jugadores y técnicos. Es público y notorio el desacuerdo, no se quiere jugar y la pelea es permanente. Los técnicos no quieren: muertos en la semana, resucitan el domingo, si ganan. Si pierden los entierran. Los hacen dirigir planteles de jugadores jóvenes que viven pensando en Europa y de veteranos de regreso. Choque generacional en el vestuario y en la cancha. Además, cuestionados eternos, son los culpables de todos los males. Entonces, el DT pone en el árbitro todo lo malo (los problemas de su profesión, las agresiones, su infelicidad). Es la llamada transferencia. El futbolista también se aparta del juego. Suele simular tanto que hasta simula jugar.Vive presionado, irritado, lo aman, lo putean, entregó su yo al humor de la gente. Si dicen que soy bueno, lo soy. Si dicen lo contrario, así será. También transfiere su frustración al árbitro, y cuando empieza a protestar queda anulado para jugar. Finalmente, los referís, justamente. Se les nota el alivio cuando pitan el final, a veces terminan antes los partidos...

Y recuerdo este episodio. Jugábamos con River en Tucumán. Luego de errar un par de fallos al árbitro lo rodean, lo putean... Me acerco a él: "Tranquilo García (así se llamaba), esto pasa rápido". Sí, pasó, terminó bien; y en el avión de regreso me dijo: "¿Sabe qué solo se siente uno en la cancha? Usted me habló y me sentí acompañado". Yo siempre traté de ser compinche, nunca los insulté, hice la de Bilardo: les hablaba todo el rato y se iba súperamigo. Pero..., futbolistas y árbitros teníamos un acuerdo: queríamos jugar.

Por Roberto Perfumo
Diario Olé - 04/10/2010

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Cómo se vulnera un esquema 5-3-2 en 27 segundos

"Así como una victoria llama a una victoria, una derrota puede llamar a otra derrota", solía decir Carlos Bianchi, en referencia a que las aptitudes futbolísticas pueden ser una herramienta para conseguir resultados, pero después también juegan los estados de ánimo, la confianza de los jugadores tanto para afrontar situaciones positivas como adversas. Las presiones son distintas, pero están, tanto para pelear un campeonato o para salvarse del descenso. Racing, que había conseguido un envión tras los éxitos ante All Boys y Boca, se cayó. Miguel Angel Russo debía preparar el partido con Estudiantes luego de tres caídas consecutivas, además de no poder contar nuevamente con Giovanni Moreno, Fariña, Cáceres y Pillud, lesionado en el torneo de invierno.

Entonces, optó por un esquema 5-3-2, que por momentos varió al 3-3-2-2 o al 5-4-1. Una línea de fondo con dos laterales con proyección (Lluy y Licht) y tres centrales (Martínez, Aveldaño y Cahais); un medio campo con Toranzo, Yacob y José Luis Fernández, y arriba dos puntas: Lugüercio (aunque juega más como volante) y Bieler.

Con tantos defensores y frente a un rival que -aún siendo difícil- no tiene hoy el poderío de aquel que ganó la Copa Libertadores, Racing controló a Estudiantes en el primer tiempo y, gracias a la inteligencia de Bieler para generar espacios para sus compañeros, sumó alguna aproximación, además del gol anulado a Aveldaño.

Racing pudo pensar: Estudiantes viene también golpeado por perder la Recopa a manos de Liga de Quito y estará más cansado físicamente, por lo que si en el primer tiempo se los neutralizó, en el segundo... Pero a los 27 segundos Estudiantes ya ganaba 1-0 con un golazo de Enzo Pérez. El Pincha tuvo la posesión del saque y en apenas un puñado de segundos, involucró a ocho de sus once jugadores, hizo nueve pases y, sin que nadie de la Academia tocara el balón, se puso en ventaja.

¿Qué sucedió? ¿Cómo hizo Estudiantes para vulnerar un cerrojo defensivo en un 5-3-2 de Racing y en 27 segundos? Tuvo movilidad, juego colectivo y control del balón y, sobre todo, efectividad en las entregas. Todo fue manejado en los inicios por Verón, la pelota fue del centro hacia la izquierda; de la izquierda al centro; del centro hacia la derecha; hubo proyección por ese carril, una pared y rotación; un centro de Mercado que se desvió en Pereyra y una definición excelente de Pérez. El final de la acción se puede observar en el resumen del partido

Desde que Fernández se desprendió y cruzó la mitad de la cancha, Racing estuvo bien parado: Licht con Mercado, Cahais con Auzqui, Yacob con Verón y -dentro del área- Martínez con Pereyra y Lluy con Benítez. El que quedó lejos fue Toranzo, el responsable de seguirlo. Es que más allá de los esquemas y las características de los jugadores, el fútbol termina en una pulseada del uno contra uno. Y en esa lucha, alcanzó con que uno de Racing no siga a su marca para que la ecuación ya no le cierre. Hubo mucho de mérito en el equipo ganador, pero también desconcentraciones propias. No sucedió una sola vez. A la inversa, sí se vio a Enzo Pérez preocupado de retroceder con su hombre hasta su campo.

Cuando Racing menos lo esperaba, apareció el mejor Estudiantes. No es que perdió por la desatención de un jugador. Fue una de las causas por las que empezó a perder el partido. Después, sí, desde el equipo y el DT, Racing no tuvo respuestas ante la adversidad.

La preocupación de Russo es que, en ataque, al equipo también le cuesta. Tiene buenos delanteros, pero le falta juego asociado. De los 5 goles que anotó en el Apertura, 3 fueron de un rebote tras un remate desde afuera del área; otro fue por esa vía y el restante de pelota parada. Con la mira en Lanús, deberá corregir mucho más que el esquema o las distracciones defensivas.

Por Christian Leblebidjian
Diario La Nación / canchallena.com

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Entrevista a Omar Asad, DT de Godoy Cruz

¿Cómo apareciste como DT de Godoy Cruz?
El club tiene una filosofía de reclutar gente con proyección, así les dieron chances a Llop, Troglio, al Checho Batista, todos debutantes o casi. Me venían siguiendo de las Inferiores de Vélez y al enfrentarme un par de veces con la Reserva de Godoy Cruz, Daniel Oldrá vio cómo jugaban mis equipos y me dio un espaldarazo enorme, habló muy bien de mí.

¿Tomaste las Inferiores como un paso hacia la Primera?

Mi sueño fue siempre trabajar en las Inferiores de Vélez unos años, aprender, ganar experiencia, pasar a Reserva y después a la Primera de Vélez. Pudo haber sido después de La Volpe y de Tocalli, pero no se dio porque no estaba preparado en un momento y porque el club era un volcán y no querían quemarme, en otro.

¿Con 6 años de Inferiores te sentís más “armado” como DT?

Sin duda, pasos lentos pero firmes. Las Inferiores te sirven porque podés hacer y deshacer la presión de la Primera, hasta ahora no vi que echaran a un técnico por salir último en la Sexta. Te vas a equivocar mil veces y esa tranquilidad de trabajar un año te prepara de otra manera.

También te sirve para evaluarte a vos mismo.
Claro, sobre todo en algún conflicto o racha negativa. Igual, nunca los traté como chicos sino como profesionales, porque lo único que les faltaba a esos chicos era cobrar un contrato.

¿Rechazaste propuestas en estos años?

Varias del Nacional B. En algún caso estuve por ir, y en otros decliné yo, sobre todo si el objetivo sólo era salvarse de algo, porque yo quiero más, voy para adelante como loco. Ahora, me sentía más preparado y con ganas de pegar el salto.

¿Ya no existen los viejos maestros que sólo aspiran a formar chicos?

El que es docente y maestro, en algún momento de su juventud, como que peca y quiere estar arriba. Entre los técnicos más grandes, de mayor edad, sí pueden existir todavía.

A vos, entonces, te parece mal que un técnico arranque en Primera sin experiencia.

Creo que si hacés las Inferiores como técnico tenés menos margen de error. Yo me equivoqué mil veces; hoy hay cosas que las manejo mejor porque las hice con los chicos y sé que salen.

Por ejemplo.

En Godoy Cruz juego con enganche, abrimos bien la cancha y llegamos por afuera porque me dio resultados. Con los chicos hacía prácticas de 7 contra 7, abríamos la cancha, tiraban el centro y todos iban a buscar el gol. Si lo metían de aire, valía doble y de piso, uno, para que se motivaran y pisaran el área con decisión.

¿Qué importa más en Inferiores: ser campeón o sacar jugadores?

Sacar jugadores, sin duda. Mi prioridad era que el jugador llegara completo y me sentía reconfortado cuando debutaba en Primera, ver reflejado en ellos lo que uno trabajó es increíble. Yo fui dos veces subcampeón con las categorías 89 y 90. ¿Sabés por qué? Porque al técnico que iba a recibir mi categoría le tenía que mostrar todos los jugadores para que después decidiera y faltando 5 fechas perdí partidos por sacar titulares y poner a otros chicos para mostrarlos. No me importó.

¿Vélez es una excepción en ese sentido?

Seguro. Como pasa en Estudiantes, Lanús, y algún otro; en la mayoría hay que ganar y salir campeón pero después van a buscar un 3 o un arquero y no hay. La culpa entonces es de los técnicos y de los coordinadores.

¿Los chicos no se ponen mal si no ganan?

Sí, pero no dejan de ser chicos, y están en pleno aprendizaje, uno como técnico les tiene que hablar. El fútbol juvenil es una muestra potenciada de la sociedad argentina: un chico que a veces no comió, otro que viene de una familia con padres golpeadores o borrachos, con hermanos drogadictos o chorros, la hermana que se separó y está de joda, o el chico que tiene una novia que le pide salir todo el tiempo y después llega mal, los amigos, la mala yunta, un verdadero quilombo. Decí que en Vélez están contenidos, con psicólogo, nutricionista, viáticos...

¿Cuál es el principal problema en Inferiores?

Los padres, los representantes y los coordinadores. El coordinador, porque les pide ganar; el representante, porque le llena la cabeza con que es el mejor y tiene que pasar al compañero, y la familia porque le mete la presión de que los tiene que salvar a todos. Yo hablaba mucho con los chicos, por suerte se me dio tener muy buena llegada con el jugador. Eso es importante.

¿Qué es lo que más te llamó la atención de ese mundo?

La locura de todos: hay que ganar el partido, lastimar el rival, pisarle la cabeza. Casi todos los clubes tienen gente que trabaja para eso. Ustedes no se dan cuenta pero si se meten un par de años en el fútbol juvenil lo van a ver. La mayoría de los clubes son así: con dirigentes, técnicos y padres que hacen todo mal, que vuelven locos a los chicos. Se olvidan que están en formación.

¿Es muy distinto dirigir a chicos que a profesionales?

Sí: a los profesionales tenés que exigirles al máximo; los chicos están para formarse.

¿Cuál es la clave para tener buenas Inferiores?

Infraestructura, y aquí va desde las canchas hasta los viáticos que se les da a los chicos, la pensión, los psicólogos y nutricionistas. Y entrenadores idóneos como entrenadores para potenciar el talento y que el día de mañana puedan vivir de esto.

¿Cómo fue tu primera charla como DT de Primera?

Tragué saliva como loco y les dije que había aceptado la propuesta por el plantel que había, que por ellos me tiré a la pileta. Que podía cometer errores, y que me ayudaran, que me acerquen las inquietudes, que estaba para aprender y crecer con ellos y que apostaba a pelear el campeonato. Alguno me miró medio raro.

¿De verdad pediste un premio por ser campeón?

Antes de empezar hablamos con los dirigentes: con 24 puntos te salvás del descenso directo y tanta plata, con 27-30 te salvás de todo y equis plata y después me quería dar un premio por 34 puntos, entonces le dije al presidente: “Si hacemos 34 estamos peleando el campeonato, paganos por salir primeros o segundos”. Y eso arreglamos.

¿Cómo armaste tu equipo de trabajo?

Con el profe Alejandro Rafael trabajo hace varios años. Es el hijo de Eduardo Rafael, un reconocido periodista que trabajó en El Gráfico y que siempre me acerca notas y material periodístico para colaborar en mi formación. Alejandro es un fenómeno, es de la escuela de Santella y lo expresa no sólo en lo físico, sino también en lo psicológico, en la gestación del grupo. Como ayudante está el Pacha Cardozo, aunque también quería a Sotomayor y a Almandoz, pero no se pudo.

¿No dudaste al irte y perder el paraguas protector de Vélez?

Me la jugué al irme y por agarrar un equipo en promoción a dos puntos del descenso. Me tiré a la pileta porque había buen plantel. Y joven. Distinto sería que hubiera jugadores grandes que te pueden complicar si entrás flojo.

¿Pediste consejos?

Hablé con mi familia, con mi representante Daniel Comba. Y en Mar del Plata me junté dos veces con Bianchi. Me dijo que empezaba una carrera muy linda, y me recomendó una sola cosa seria, fuerte: “Respetá siempre al jugador”

¿Qué es respetar al jugador?

Decirle siempre la verdad. El jugador capta enseguida si lo respetás, si priorizás a alguien o no. El técnico debe bajarle los humos al egoísta. Y después debe convencer con el trabajo: qué hacés, cómo se lo explicás, si en la cancha sale, si el día del partido, sale. Es fundamental cómo el técnico le llega al jugador. Si lo entiende y ve los resultados, el jugador se juega la vida por el técnico.

Cuando asumiste, Bianchi declaró que eras un chico muy sano. ¿A qué se refería?

Quizás a que nunca me metí con nada raro. Como jugador fui muy generoso, tal vez debí haber sido más egoísta para meter goles y que me vendieran, pero no reniego, ojo, porque la generosidad es una de mis mejores virtudes y lo que más me valoran muchos.

¿Les contás tus vivencias a los jugadores?

Nunca les puse la chapa de campeón del mundo, al jugador no le gusta. Una vez, después de ganarle a Banfield, les dije que los veía ganadores y mentalizados como el Vélez de los 90, una sola vez. Un equipo que entraba a la cancha sabiendo que lo peor que le podía pasar era empatar.

¿Cómo te definirías como técnico?

Soy valiente, pensante, ofensivo, me gusta atacar, soy confiable, respetuoso, honesto, serio. Bah, eso creo...

¿Látigo o franela con el jugador?

Al jugador le tenés que mostrar los dientes y darle una palmadita, no hay que ser duro ni flexible, el medio justo, te doy la soga pero te la tiro cuando quiero. Ningún extremo es bueno: si sos muy flexible te pasan por arriba, y si te hacés el fuerte o el soberbio tenés una distancia atroz con el plantel y nunca le llegás.

¿Qué hace un conductor cuando dos compañeros se agarran a piñas?

Habla con cada uno, después con el grupo y resalta que la figura es el equipo y si es muy grave, intenta averiguar a qué se debió. Pasa seguido.

¿Cuánto de fútbol y cuánto de grupos debe saber un DT? Porcentajes.

Para mí es 60 como conductor y 40 de fútbol.

¿Te considerás un técnico motivador?

Para mí está la motivación del trabajo y la motivación de la sanata. La sanata es cuando un tipo es un tronco y le quieren hacer creer que es Maradona. Para el jugador es muy duro eso. Y se da cuenta enseguida. La motivación del trabajo es cuando exigís en la semana y en la cancha sale lo que vos hiciste. Sanata es decir “Fuimos a buscar el partido” y no pasaste la mitad de la cancha.

El mejor técnico que tuviste.

Bianchi, Bielsa, el Maestro Tabárez y Julito (Falcioni) me dejaron cosas; Piazza, Manera, muchos.

¿Es casualidad que tantos jugadores de aquel Vélez histórico hoy sean técnicos?

Somos muchos, eh: Pacha, el Turu, Cabeza de Toro Pompei, Borrita Compagnucci, Basualdo, Trotta, Pellegrino, Méndez, el Coio, Camps, el Negro Gómez. Eso habla muy bien de la capacidad de aquel grupo que ganó todo. A pesar de ser muy jóvenes había mucha inteligencia, éramos maduros para la edad. Influyeron los técnicos que tuvimos en la Primera y también los que nos formaron en Inferiores. Y también el club, que después de retirados nos dio cabida a muchos para que empezáramos como entrenadores.

¿Quién es el mejor discípulo de Bianchi: vos o Cagna?

Diego me saca varios años de ventaja. Pienso que hay personas que te marcan, y uno trata de copiar lo bueno, aunque no va a ser igual, porque termina pasando por tu impronta. Ischia estuvo 10 años con Bianchi pero es distinto. Trato de ser similar a Carlos en el manejo.

Por Diego Borinsky
El Gráfico - Mayo 2010

La entrevista completa podés verla en
http://www.elgrafico.com.ar/2010/05/28/C-2686-en-el-futbol-hay-deslealtad-y-envidia.php

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Entrevista a Horst Wein











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¿Quién se animará a jugar como España?

Los mundiales suelen marcar tendencias desde lo táctico. El ganador logra impulsar determinados modelos que antes se utilizaron, pero que a la vista de millones de personas logran potenciar las inquietudes de los DT. España salió campeón con un esquema 4-2-3-1 con los siguientes nombres propios, los que salieron a jugar la final ante Holanda: Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol y Capdevilla; Xabi Alonso y Busquets; Pedro, Xavi e Iniesta; Villa. Este último, que finalizó como el goleador con cinco conquistas, ocupó esa posición porque el Niño Torres estuvo más lesionado que activo. Ahora bien: como siempre, es necesario hablar de sistema, de nombres y, también, de características. A grandes rasgos, los dirigidos por Vicente del Bosque no sólo les daban prioridad a la técnica individual y a la tenencia del balón, sino además con laterales que se proyectaban, con un doble cinco muy bien complementado entre Xabi Alonso y Busquets y con intérpretes ofensivos que pisan seguido el área rival y llegan al gol. Si bien no tuvo la eficacia deseada, fue un justo campeón y mostró un estilo de juego.

Ahora bien: ¿quién se animará a jugar como España? ¿Cuál de los equipos argentinos se acercará a la identidad campeona del mundo? Es todo un desafío y no se hace referencia a la dificultad de dar una vuelta olímpica, sino por la audacia que deben tener los DT para llevar adelante un plan táctico y de nombres similar al observado en Sudáfrica.

En el fútbol argentino, el último campeón que utilizó ese dibujo fue River, con Diego Simeone. Conquistó el Clausura 2008 eligiendo -por momentos- también el 3-3-3-1 (con Ponzio de líbero), el 4-3-2-1 y el 3-4-2-1. El equipo formaba con Carrizo; Ferrari, Tuzzio, Cabral y Villagra; Ahumada (o Ponzio) y Abelairas; Alexis Sánchez (o Augusto Fernández u Ortega), Falcao y Buonanotte; Abreu.

Luego festejaron Boca (4-3-1-2), Vélez (4-4-2 o 4-3-1-2), Banfield (4-4-2) y Argentinos (3-4-1-2).

Ahora, Daniel Garnero probó en Independiente con el 4-2-3-1 con Gabbarini; Vallés, Tuzzio, Julián Velázquez y Maxi Velázquez; Pellerano y Battión; Cabrera, Gracián y Mancuello; Silvera. Si jugará así o si funcionará es una incógnita. Lo seguro es que, más allá de la similitud en las características de los laterales y los volantes centrales, los mediocampistas externos aparecen con más recorrido que claridad para el pase final.

En la vereda de enfrente, Miguel Russo pensó para Racing en un posible 3-4-1-2 utilizado ante San Lorenzo, aunque en el amistoso frente a Banfield también ensayó con un 4-4-2 superdefensivo: con cuatro centrales en la defensa zonal y con laterales como Pillud y Licht puestos como mediocampistas externos.

Jugar 4-2-3-1 no es sinónimo de ser "más ofensivo". Cualquier dibujo depende de los nombres y las características para ser analizado. España llegó a jugar 4-4-2 y 4-1-4-1 y mantuvo su voracidad en ataque. Es más, el 4-4-2 de Ramón Cabrero y Luis Zubeldía en Lanús (más cercano al 4-2-4) pudo ser tanto o más audaz que la España campeona del mundo. Lo mismo que el Estudiantes (4-4-2) de Simeone en el Apertura 2006 o el Huracán de Ángel Cappa (4-3-2-1) en el Clausura 2009. Se puede buscar el mismo fin o característica de equipo aun con otro sistema táctico. Es sólo cuestión de animarse.

Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.com - 06/08/2010
http://www.canchallena.com/1291962

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La previa del Apertura 2010

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Entrada en calor con sobrecarga

El Prof. Carlos Juárez comienza a utilizar esta metodología de trabajo en el Club Atlético Nueva Chicago cuando a mediados del año 2006 el equipo de Mataderos estaba jugando las primeras fechas del torneo “Clausura” de la segunda categoría del fútbol argentino (Torneo que desembocaría en el ascenso a Primera división). Entonces, se decidió comenzar a trabajar con pesas en la entrada en calor los días que había entrenamiento de fútbol formal, reduciendo y complementando el volumen total de trabajo que normalmente utilizaba durante cada semana como mantenimiento de la fuerza muscular rápida. Fue así que observó una mayor predisposición técnica y una mejora en el aspecto neuromuscular en relación a la velocidad y a la coordinación. Debido a ello comenzó a utilizarla como parte de la entrada en calor previa de los partidos del campeonato.



Aclaración: el presente artículo es una actualización más específica y fundamentada realizada por el Prof. Carlos Juárez. El artículo sobre el mismo tema subido por Futbolche en 2007 fue realizado tras asistir a la charla de Juárez tras el ascenso de Chicago, con los errores conceptuales que tiene tomar nota y transcribir según lo que cada uno entiende.

EJEMPLO DE ENTRADA EN CALOR CON SOBRECARGA


. FLEXIBILIDAD:

Se comienza alongando todos los grupos musculares, fundamentalmente del tren inferior: Cuadriceps, isquiotibiales, adductores, glúteos y gemelos.

. DESPLAZAMIENTOS ESPECIFICOS:

Luego de la elongación, se realizan una serie de desplazamientos en un recorrido de 15 m. aprox. Buscando alternar ejercitaciones de movilidad articular general con cambios de ritmo y dirección en las diferentes carreras. La duración aproximada de esta etapa es de 4 min.

. FLEXIBILIDAD:

Se vuelve a elongar el tren inferior de manera similar al comienzo, pero acentuando un poco mas la exigencia de la misma.

. EJERCICIOS CON SOBRECARGA / NEUROMUSCULAR:

Bloque 1:

* Fuerza isométrica de cuadriceps: 8 seg.
* Saltos frontales a pies juntos: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.

Bloque 2:

* Subida al step / 7,5 Kg.: 4.
* Saltos razantes a pies juntos: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.

Bloque 3:

* ½ Sentadilla / 35 a 45 Kg.: 4 rep.
* Saltos a un pies: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.

Bloque 4:

* 2do tiempo de arranque con tijera / 25 Kg.: 4 rep.
* Saltos tijera sobre el steps: 4
* Coordinación: 5 seg. / 8 rep.
* Velocidad: 25 m.
* Abdominales: 25 rep.

. TRABAJOS CON PELOTA (10 minutos):

Sobre una distancia de 12 m. X 6 m. Con 10 jugadores distribuidos en 4 grupos se realizan 30 segundos de ejercicio x 30 segundos de pausa, elongando en cada pausa.

- Conducción eludiendo al compañero que viene de frente con otra pelota.
- Pase y recepción a 3 toques.
- Conducción, envuelvo a un compañero y vuelvo al grupo de salida.
- Paso con la mano para que el de enfrente cabecee y ambos se cruzan al otro lado.
- Pase y recepción en cuadrado. Jug 1 pasa cruzado a 2, que recibe y pasa a 3, que cruza a 4 para que este vuelva a empezar con 1. Todo el que toca la pelota cambia a la otra hilera de su lado.

. MOVILIDAD ARTICULAR:

- Sentados piernas abiertas, rotaciones a uno y otro lado.
- Acostado de cubito dorsal, pie derecho busca tocar mano izquierda y viceversa.
- Elevando caderas, pateo en forma alternada.
- En pareja, llevar rodillas flexionadas al pecho del que esta acostado.

BENEFICIOS MÁS IMPORTANTES DE LA ENTRADA EN CALOR:

. Aumento de la temperatura corporal.
. Aumento de la frecuencia cardiaca.
. Disminución de la viscosidad muscular.
. Incremento del accionar enzimático.
. Mejora de la coordinación intramuscular.
. Mejora de la coordinación intermuscular.
. Aumento de la fuerza concéntrica.
. Aumento de la fuerza elástica.
. Mejora de la velocidad.
. Incremento del accionar técnico.
. Afianzamiento coordinativo.
. Mejora de la capacidad de lucha y contracción al esfuerzo.

Fuente:
http://www.charlijuarez.com/2010/05/20/futbol-entrada-en-calor-con-sobrecarga

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Un pase español, más que 28 patadas holandesas

La final se había ensuciado. Desde lo táctico, ambos equipos habían elegido sistemas similares (4-2-3-1), los mismos que utilizaron en los partidos anteriores, pero Holanda sorprendió con un planteo más físico, a puro roce, y mucho más violento que lo observado anteriormente. España, fiel a su historia, intentó asumir el protagonismo, aunque los cortes sistemáticos del rival no la dejaban avanzar.

El campeón estuvo cerca de conseguir su promedio de posesión en la Copa del Mundo (60%) nuevamente ante Holanda, aunque también la ineficacia a la hora de resolver situaciones de gol favorables. No fue casualidad que, salvo ante Honduras (2-0), ganó sus partidos apenas con la mínima diferencia.

El plan de Holanda fue claro: cortar con foules y, en ofensiva, salir rápido de contraataque o aprovechar cada infracción española en campo rival para crear desde allí una pelota parada que le lleve preocupación a Casillas. Bastante menos que los recursos mostrados hasta aquí.

Como España tenía la posesión, pero le costaba generar peligro, Del Bosque resolvió bien y no tuvo miedo de sacar un delantero (Pedro) para poner un volante (Jesús Navas), aunque éste es vertical y le ofrecía también un buen remate de media distancia. El segundo paso fue incluir a Cesc Fabregas por Xabi Alonso, con más responsabilidades defensivas. Entonces, como se observa en el gráfico, quedó parado 4-1-4-1, con Sergio Ramos (de gran partido) casi siempre proyectándose y sumándose al mediocampo y generando la superioridad numérica con la línea compuesta por Navas, Xavi, Fabregas e Iniesta. Así como Busquets quedaba solo para marcar (más allá de las colaboraciones de Cesc), Torres debía distraer y arrastrar las marcas de los centrales Heitinga y Mathijsen para las bandas. El no tenía la responsabilidad de terminar las jugadas. Su función estaba más ligada a crear los espacios para que uno de esos cuatro volantes habilidosos sorprendiera y definiera ante Stekelemburg. Así fue el gol, a cuatro minutos del final. El primer envío, hacia Torres, fue rechazado por un defensor; pero el segundo cayó en los pies de Fabregas, que se hizo el espacio en la puerta del área y asistió a Iniesta. El N° 6 invirtió los órdenes y apareció en el espacio del 9 (dejado por Torres) para convertir.

¿Qué pasó con Holanda? Primer punto: falló donde hasta ahora no fallaba: en la eficacia sobre el arco rival. Mientras el partido estuvo 11 vs. 11 -y en los 90 iniciales- tuvo las situaciones más claras con la pelota en movimiento con dos contraataques que Casillas neutralizó mano a mano ante Robben. Aun teniendo muy buenas chances, fue la primera vez que no anotó goles y lo sufrió.

Segundo punto: de tanto pegar, quedó erosionada. En el momento del gol, había quedado con Van Bommel como primer central por la expulsión de Heitinga y con Van der Vaart de segundo zaguero, que fue quien no pudo tapar el disparo goleador, ya que Mathijsen había sido absorbido por Torres. Y antes, todavía con Villa como centrodelantero, en el primer tiempo suplementario, se dio una jugada parecida (pase de Fabregas en cortada a Iniesta), pero en ella se lució Stekelenburg.

Holanda cometió 28 infracciones (ocho de ellas sobre Iniesta), una cifra altísima por cantidad y el calibre de la violencia, pero al final cedió ante el talento español. La ecuación que sufrió fue un hombre de marca menos (Heitinga) + 7 posibles lanzadores y receptores de España, si sumamos a Busquets, Torres y Ramos a los cuatro volantes mencionados. Holanda pagó con el subcampeonato, además de la expulsión y la amonestación de? todo el equipo, menos el arquero Stekelenburg, Kuyt y Sneijder.

Un párrafo aparte para Vicente del Bosque. Me dio satisfacción ver cómo lo quieren los jugadores, cómo lo tiraron por los aires no bien terminó el partido, cómo le dedicaron el título y cómo lo fueron a abrazar hasta quienes son suplentes o no tienen la chance de jugar todos los partidos. Eso quiere decir que no convence desde la autoridad, sino desde el convencimiento. No era fácil tomar un equipo campeón de la Eurocopa, hacerle ajustes y lograr la aceptación del plantel. Como si fuese una historia de película, en el aspecto táctico también ganó mejor el que entregó las armas más nobles y buscó apoyarse en la elegancia por sobre el juego brusco.

Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.com - 12/07/2010
http://www.canchallena.com/1283923-

13,6 es el promedio de situaciones de gol por partido que generó España, pero sólo marcó 8 tantos.

Así lo ganó

Del Bosque, con el ingreso de Fabregas por Xabi Alonso, dejó el esquema 4-2-3-1 y pasó a jugar 4-1-4-1. Sumó un volante creativo más y eso le agregó una complicación a Holanda, que cuando se quedó con diez no tuvo fuerzas para tapar a todos los posibles lanzadores. El primer pase a Torres fue rechazado por la defensa holandesa, pero el segundo de Fabregas terminó en el gol de Iniesta. Capdevila se quedó controlando a Robben, pero Sergio Ramos, de gran partido, fue un aliado permanente para el mediocampo. España terminó con cuatro futbolistas capaces de dar asistencias y capaces de desequilibrar en el uno contra uno: Navas, Xavi, Fabregas e Iniesta.

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Los mejores juegan bien

Tres de los cuatro mejores equipos del Mundial, juegan muy bien al fútbol. El otro, Uruguay, lo intenta y se apoya en una garra bien entendida para superar sus limitaciones.

Alemania perdió con España en un partido histórico por lo bien jugado, porque fue superado futbolísticamente. No pudo hacer mas de lo que hizo, y no intentó nunca la avivada, la mala intención, la trampa.

Holanda mantiene a toda costa su identidad, aún sin tener los jugadores de otros tiempos.

Y España puso la pelota en el pedestal y basa su juego colectivo en el toque. En el viejo y querido toque que tantas veces fue desechado por "ineficaz" a favor de un fútbol que llaman directo y que es el más indirecto posible, porque se fundamenta en el pelotazo largo para aprovechar lo que llaman la segunda jugada (¿cuál es la primera?).

Desde la quinta del Buitre (años 80) España lucha contra un concepto nefasto y mentiroso: "la furia". Nefasto porque se llevó por delante a muchos jugadores de talento y posibles equipos talentosos, y mentiroso porque la furia no puede ser nunca un estilo, sino un estado de ánimo, y en ese caso el menos indicado para jugar al fútbol. Por otra parte, el único éxito que logró España antes de esta magnífica realidad actual, fue en el 64 con jugadores de gran técnica como Del Sol, Pereda, La Petra, Fusté, Amancio, Suárez, etc.

España es ahora un espejo para el mundo entero. La convicción de sus jugadores para hacer el fútbol que hacen es conmovedora. Inclusive pudieron ignorar las dudas que presentaron inmediatamente después de la derrota ante Suiza quienes siguen empeñados en defender dichosa furia.

El fútbol está de fiesta. España es la protagonista principal de este Mundial. Para mí ya es campeona, sea cual fuere el resultado que falta frente a Holanda. Y para mucha gente también. La emoción que genera perdurará, como todo lo bueno. Y que sea por mucho tiempo.

Por Ángel Cappa
Blog "El toque de Cappa" - 08/07/2001
http://cappadt.blogspot.com/2010/07/los-mejores-juegan-bien.html

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El pragmatismo vs. la falta de eficacia

Holanda y España son dos equipos ofensivos, aunque eso no garantiza que la final sea abierta. Ambas juegan con el mismo sistema táctico: 4-2-3-1 y ubican en el campo de juego intérpretes de ataque: Robben, Sneijder, Kuyt y Van Persie por un lado; Xavi, Iniesta, Pedro y Villa por el otro, si se toma en cuenta la semifinal ante Alemania, aunque el domingo podría aparecer Villa por la izquierda y el Niño Torres como centrodelantero. La principal diferencia entre ambos es el pragmatismo de Holanda vs. la falta de eficacia de España.

Holanda se arma de paciencia para atacar, pero buscan resolver cerca del área con movimientos eléctricos, verticales, y recién apuntan a sostener la posesión a partir del 1-0. Tiene lo que le falta a España: realismo en el área contraria. Salvo ante Brasil, siempre generó más situaciones de gol que Dinamarca, Japón, Camerún, Eslovaquia y Uruguay. Y posee un estilo simple, pragmático: intenta resolver de acuerdo a lo que le exige el partido y no necesita generar demasiadas aproximaciones para convertir. El símbolo del realismo holandés es Wesley Sneijder, que si bien no participa mucho del juego en sí, acumula 4 goles (5 para la FIFA, que le dio como propio el gol en el que un centro suyo se desvió en Felipe Melo) y dos asistencias, un número altísimo para un volante. Holanda convirtió 12 y a través de varios intérpretes, lo que maquilló la escasa producción de Van Persie, ubicado lejos del arco y del juego. ¿Cómo los hizo? 4 fueron de jugada colectiva (uno de ellos de cabeza), 2 de contraataque, 4 con remates desde afuera del área, 1 de pelota parada (y de cabeza) y uno fue en contra, anotado por Agger (Dinamarca). La Holanda pragmática, la que le da tanta importancia a la defensa como al ataque, es mérito de su DT, Bert van Marwijk, principal impulsor del cambio.

España, a diferencia de Holanda, comienza con la posesión del balón como bandera del ataque (acumula un promedio del 60%) desde el 0 a 0 y también como elemento de defensa bajo el pensamiento "si la pelota la tengo, el rival no me puede lastimar". La hace circular hasta encontrar los espacios, aunque muchas veces se confía demasiado en las asistencias de Xavi o Iniesta y se excede en su búsqueda interna. Contra Alemania abrió el partido con una pelota parada (córner de Xavi y cabezazo de Puyol), pero el mayor desequilibrio lo generó cuando se proyectaron Ramos y Pedro por la derecha o cuando Iniesta se animó y encaró a Lham como un wing izquierdo. Su interrogante es la dependencia casi absoluta de David Villa para festejar (suma 5 goles y 1 asistencia). Genera muchas más situaciones de gol que Holanda, pero le cuesta hacerlas valer. Casi todos sus triunfos fueron por la mínima diferencia. Otro dato que no es menor: los dirigidos por Del Bosque sólo recibieron 2 goles, aunque su defensa todavía no fue exigida a fondo. Suiza la complicó de contraataque y Chile y Paraguay también la preocuparon. Por eso será un buen desafío ver el duelo entre el realismo del ataque holandés frente a una defensa poco vulnerada de España.

¿Dónde puede estar la clave del partido? En las defensas: la de Holanda, que recibirá con satisfacción el regreso de De Jong, no recibió muchas situaciones, pero sufre desatenciones tácticas e individuales. Como el gol de Brasil (Robinho) y la acción que generó el penal para Eslovaquia, la última línea surge abierta y eso puede ser un camino (no el único) para el pase limpio de Xavi e Iniesta. La de España tendrá su primer examen importante frente a la eficaz delantera holandesa. Los dirigidos por Del Bosque, además, deberán subir su porcentaje de efectividad si quieren ser campeones.

13,6 es el promedio de situaciones de gol que generó España por partido, aunque anotó 7 tantos en la Copa. Holanda suma un promedio de 8, y anotó 12 en el torneo.

Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.Com - 09 de julio de 2010
http://www.canchallena.com/1283098

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"Históricamente, la Argentina nunca tuvo un sistema colectivo"

Enzo Francescoli, que en Sudáfrica se desempeña como comentarista de la TV pública, analiza al seleccionado, a Maradona, Messi y Uruguay.

¿Qué te pareció la Argentina?
Quedé sorprendido por la manera en que se fue. Nunca pensé en una eliminación tan drástica y con tanta diferencia. Las armas que lo llevaron a la derrota son las mismas que lo habían hecho ganar. Con sus tres atacantes, que son excelentes, se llevó los primeros cuatro partidos por delante. Inclusive, el de México, en el que pasó por problemas. Creo que la Argentina debe volver a empezar, replantearse cosas y confiar en un grupo que es joven, muchos de los cuales son de lo mejor que hay en el mundo. Esto es fútbol; se encontró con otro mucho mejor en su mejor momento y te tenés que ir a tu casa.

Al margen de las individualidades, ¿no le faltó un plan, un sustento colectivo?
El seleccionado argentino nunca tuvo un sistema colectivo. La Argentina fue campeona en el 86 con un gran Maradona y un equipo ordenado. En el 78 tuvieron a Kempes y Bertoni. La Argentina nunca tuvo el juego que hoy tiene España o que en algunos momentos muestra Alemania. Históricamente, la Argentina resolvió por la gran capacidad de sus jugadores. Podrá tener un poco más o menos de sentido colectivo. Uno de los seleccionados más colectivo fue el de Bielsa, y no pasó la primera rueda. Diego [Maradona] se apoyó en los jugadores que tenía, en un sistema con el que daba ventajas, pero con el que el grupo parecía sentirse seguro porque llegaba al arco rival con facilidad. Perdió contra un equipo tácticamente mucho mejor parado. A Maradona le tocará revisar si hizo algo mal; si vuelve atrás en el tiempo a lo mejor no jugaría de la misma manera o cambiaría algún jugador. El hincha argentino estaba ilusionado con un equipo que tenía algunos problemas, pero que te agarraba de mitad de cancha en adelante y te mataba.

¿Cómo evalúas lo hecho por Messi?
Para mí sigue siendo el mejor jugador del mundo. La opinión no me la cambian los resultados. No coincido con los que dicen que jugó muy mal contra Alemania. Tuvo un partido regular. Las cinco o seis pelotas que tocó fueron lo mejor de la Argentina. Me acuerdo un pase a Tevez, un par de tiros al arco? Lo que pasa es que carga esa mochila boluda de que no siente la camiseta. Es algo que yo también viví con Uruguay; les pasa a los que nos vamos jóvenes al exterior.

Vos lo conocés mucho a Maradona. ¿Cómo lo viste?
Bien. Hoy seguramente sabe mucho más que antes y mucho menos que dentro de un año. Se hace camino al andar. A él no le dejaron armar su cuerpo técnico.

¿Un técnico puede sobrevivir a una eliminación por un 4 a 0?
Sí, y más Maradona, que le dio todo futbolísticamente a la Argentina. Todo pasa. No creo que haya que medir todo por el partido con Alemania. Todo el mundo mira el árbol y no el bosque. Hay que buscar un proyecto de cuatro años y jugársela. Maradona tomó a la selección a mitad de camino, en un momento difícil. Si tiene ganas, debe seguir.

¿En algún momento del final del partido de Uruguay contra Holanda creíste que se produciría un milagro como ante Ghana?
Sí, especialmente después del segundo gol, el de Maxi Pereira. Fue un partido al que le sobró un gol, el que hizo Snejder con Van Persie en off-side. Si quedaban cinco minutos más, Uruguay lo empataba, ya que Holanda estaba muy desorientada. Igual, Uruguay está haciendo una gran copa.

¿Te sorprendió la campaña después de unas eliminatorias en las que sufrió hasta el último minuto?
No, antes de venir a Sudáfrica dije que podía ser una de las sorpresas, al igual que Holanda. Bueno, también comenté que Inglaterra iba a estar dentro de los cuatro primeros, je. Yo creía en este grupo de jugadores uruguayos. Tuvo unas eliminatorias muy irregulares, pero yo jugué dos mundiales y sé que se necesita estar bien en el momento justo, lo anterior no importa. Y Uruguay en el Mundial dejó de ser desordenado, de depender de un solo jugador. Se apoyó en lo colectivo y en un orden táctico fantástico. El Maestro [por Tabárez] tomó el riesgo de jugar casi todo el Mundial con tres delanteros. Y hubo jugadores en un gran nivel: Forlán, Suárez, Pérez.

Tabárez y los jugadores coinciden en que el fracaso era no clasificarse al Mundial. Y que una vez que se sacaron ese peso, en Sudáfrica, se liberaron.
Sí, hay mucho de eso, pero las eliminatorias traen una complicación para equipos como la Argentina, Brasil y Uruguay, que tienen a la mayoría de los jugadores fuera del país. Viajan para jugar en un ritmo sudamericano que es más lento, con la marca más complicada. Sin embargo, en un Mundial, si bien están los mejores, encontrás un fútbol más abierto, donde todos tratan de mostrarse. En las eliminatorias hay más un cuidado por no perder, mucho sufrimiento.

Este Uruguay es mejor que el que integraste vos en los mundiales ´86 y ´90.
Siempre el que llega más lejos es mejor. Nosotros no pasamos los octavos de final y éste alcanzó las semifinales. Este Uruguay es el mejor de los últimos 40 años. Para encontrar otro superior hay que remontarse a los campeones del 50 y el 30. Después, es una cuestión de gustos. A algunos les gustará más Forlán, a otros Ghiggia, a otros Francescoli, a otros Morena o Carrasco. La realidad es que esta selección no hizo felices a todos los uruguayos después de una búsqueda de 40 años. Perdió de la mejor manera que se puede exigir: luchando hasta el último minuto. Fue fantástico, yo estoy orgulloso de este plantel.

¿Te está entreteniendo el nivel del Mundial?
Sí, uno siempre quiere ver mejores partidos, pero igual me entretuvo. Tuvo un pico con los equipos sudamericanos. Mostraron una propuesta diferente, no sólo la Argentina y Brasil, que son conocidos por sus figuras. Uruguay, Paraguay y Chile salieron a buscar los partidos, a jugar con dos y tres delanteros. Me pareció genial de lo Martino en Paraguay contra España, a la que salió a apretar en su área.

¿Qué jugadores te están gustando?
Más allá de lo que pasó, Messi. Forlán y Suárez demostraron estar en el nivel de los mejores atacantes del mundo. Villa, Schweinsteiger, que está muy cambiado a lo que era en 2006. Me impresionó muy bien Özil, a pesar de que contra la Argentina pudo haber hecho más diferencia; es un zurdo cerrado con muy buenos movimientos.

¿Viste algún Francescoli?
No, creo que hay mejores.

¿Quién te decepcionó?
Italia se fue sin pena ni gloria. Fue última en un grupo bastante fácil. Francia ya venía con problemas y acá terminó en un desastre. Brasil se puso nervioso y le regaló el partido a Holanda. No está acostumbrado a estar en desventaja y no supo cómo volver entre nervios y desorden. Y yo creía que Rooney iba ser una de las figuras, pero hizo un mal Mundial.

¿Quién sale campeón?
No sé. Me gustaría España por su estilo de juego. Holanda está bien, te gana sin saber por qué te gana.

Fuente: Claudio Mauri para CanchaLlena.com
http://www.canchallena.com/1282664-historicamente-la-argentina-nunca-tuvo-un-sistema-colectivo

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Perder el medio es irse

Imagino el clima en el entretiempo del partido contra Alemania. Ese vestuario, seguramente, me hubiera hecho acordar al baile y la goleada que nos comimos contra Holanda en el Mundial de 1974. Más o menos, pueden adivinarse los mismos síntomas si es que hubo alguna serenidad para intentar analizar el juego hasta allí: desazón por las grandes diferencias en el dominio de situaciones. Todos sorprendidos “por el baile que nos están pegando”.

¿Cómo arreglar ese problema? Maradona insistió con la formación que le ganó a México. Recordemos que en el segundo tiempo de ese partido la Selección perdió la posesión. En el torneo mostró mucha pimienta para el gol; pero, ¿cómo llegar con más eficacia al arco rival si no tenemos la pelota? Ayer, terminados los 45 minutos (por eso me sitúo mentalmente en el entretiempo) no había lugar para suposiciones: el mediocampo de ellos --zona clave del partido-- hacía estragos. El gol tempranero le dio a Alemania la chance de obligar a la Selección a ir a buscar, a salir. Entonces ellos retrocedían rápido y arrancaban desde atrás y por las bandas como aviones. Superioridad numérica y pelota bien jugada; incluso presagio de goleada...

Diego ordenó cambios de posiciones... para seguir igual. Di María por Maxi Rodríguez. Maxi Rodríguez por Di María. Imagino al entrenador arengando al plantel con toda su carga afectiva y reafirmándole su confianza a cada uno de los jugadores. Pero la cuestión no se arreglaba solamente con palabras. Un técnico, ya lo sabemos todos, habla sobre todo a través de los cambios que ordena. La situación exigía un hombre más en el medio (por ejemplo, Bolatti por Tevez) para hacer más pareja la lucha en la franja central. Y también atacar a Alemania por el lado de Lahm, que subía todo el tiempo. Suena a obvio: en estas instancias perder significa quedarse afuera; y en principio, había que buscar el empate. Eso hacía que la actitud de atacar fuera impostergable.

Con Messi e Higuaín bien arriba, hubiera sido un buen cambio el de Clemente por Heinze para abrir la cancha o para agregarlo al medio en esa pelea clave. Equilibrar esa zona significaba la posibilidad de más chances para los atacantes. Pero si te secuestran la pelota no hay caso. Y el rescate salió demasiado caro.

Por Roberto Perfumo
Diario Olé - 03/07/2010
http://www.ole.com.ar/mundial/Perder-medio-irse_0_292170785.html

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Maradona cayó en la trampa de los laterales

El final del Mundial también terminó siendo lógico desde lo táctico para la selección argentina. Más allá de las ilusiones de los hinchas, el equipo de Diego Maradona siempre estuvo más cerca de una dura eliminación que de la vuelta olímpica. Hubo errores groseros de planificación, del armado de la lista, de la lectura de los partidos y hasta de los cambios, realizados más por intuiciones que por lo que exigían realmente los desarrollos. Hasta aquí, el andar del seleccionado estaba consignado por las individualidades ofensivas y las debilidades defensivas. El día en que las primeras no respondieron, no hubo goles; el día en que las segundas sufrieron el primer ataque a fondo de un rival, desbarrancaron. El análisis arranca así de simple porque el plan estratégico/táctico/futbolístico nunca fue tal. El día en que el partido ofreció una adversidad a los dos minutos de juego (el gol de cabeza de Müller) y exigió una respuesta desde el banco, ésta nunca llegó. No se habla de solución, se habla de intervención, de ejercer decisiones que no siempre logran los objetivos buscados, pero que por lo menos lo intentan. Siempre se marcó como falencia la última línea y no fue casualidad que la primera vez que el equipo -en lugar de marcarlo- recibió el primer gol, perdió.

¿Qué sucedió en el partido? Alemania hizo un planteo más que inteligente. Trabajó en embudo para defender (ver gráfico). ¿Cómo es esto? La trampa de Löw, entrenador alemán, fue dejar libres a los laterales Otamendi y Heinze y luego tomar uno contra uno al equipo argentino, pero marcando a Messi entre Schweinsteiger y Khedira, y el que no sobraba de Friedrich o Mertesacker iba con Tevez o Higuaín, por donde viniera la jugada, para hacer el 2-1 con Boateng o Lahm. El resto, como figura en la cancha: Podolski sobre Maxi Rodríguez y Müller sobre Di María. Lukas, además de desbordar a Otamendi por la izquierda, hizo un gran trabajo defensivo.

Argentina le dio sorpresivas libertades a Schweinsteiger, los centrales no anticiparon a sus receptores y el volante tuvo un partido sobresaliente en conducción, mentalidad, juego, inteligencia, voz de mando, desequilibrio. Fue lo que habría sido el mejor Verón para la Argentina, ya que también ejecutó las pelotas paradas. Además de repetir las ventajas por marcar en zona, la Argentina sufrió por las bandas desbordes constantes. El primer gol llegó de un tiro libre que generó Otamendi sobre Podolski; el segundo, tras otro pique de Podolski como wing izquierdo y un centro para Klose; el tercero, con un desborde de Schweinsteiger por la izquierda entre tres argentinos y un centro atrás para Friedrich; y el último, con una pérdida de pelota de Heinze y otro pique de Özil por la izquierda y un centro para Klose.

En un momento Maradona enrocó a Maxi con Di María y tampoco fue solución. ¿Por qué? Porque a ambos les gusta mucho más jugar sobre la raya y cuando se cerraban, los laterales dudaban y terminaban abriéndose arriba Tevez e Higuaín (ninguno con características para jugar por afuera), con Messi retrasado porque no le llegaba la pelota. Y cuando Messi levantaba la cabeza para encarar, tenía tres rivales encima. Muy difícil porque encima Alemania respondía con ataques ocupando todo el ancho del campo.

Pensar que una de las primeras convicciones que tuvo Maradona, allá por octubre de 2008, fue armar su selección ideal con Angeleri como lateral derecho y Papa por el sector izquierdo. Se podía estar de acuerdo o no con los nombres, pero él había definido claramente las características: futbolistas veloces, con intenciones ofensivas y desdoblamiento por las bandas. Luego del triunfo en el amistoso del 3 de marzo pasado ante Alemania, en Munich, Diego se decidió por los cuatro zagueros para conformar la defensa. Hasta lo confirmó un mes antes de debutar ante Nigeria. Sin embargo, sobre la marcha volvió a cambiar y puso a Jonás Gutiérrez (volante) como lateral derecho. Lo sostuvo ante Nigeria y Corea del Sur. Contra Grecia actuó Otamendi en la derecha (con Clemente por la izquierda), pero ante México volvió con Otamendi, Demichelis, Burdisso y Heinze. Los mantuvo justo en un partido en el que necesitaba rapidez para frenar a Podolski, Özil y Müller, además de buenos pies para atacar esas mismas bandas que dejaban desprotegidas los alemanes. Löw liberó a Otamendi y Heinze y tomó al resto de los argentinos. Otamendi y Heinze no marcaron bien a Podolski y Müller, respectivamente, se dejaron presionar y nunca pudieron ser una alternativa confiable de descarga para atacar. Salvo excepciones (un pase de Heinze a Tevez -en offside- y otro de Otamendi a Higuaín) nunca progresaron, abusaron de los pelotazos. Fallaron en todo el recorrido de la banda. Maradona cayó en la trampa de Löw, en la de sus propios laterales, y nunca pudo salir de ella.

20 faltas cometió el equipo argentino y ni así logró frenar la velocidad de las flechas alemanas.

Por Christian Leblebidjian
CanchaLlena.Com - 03 de julio de 2010
http://www.canchallena.com/1281544-maradona-cayo-en-la-trampa-de-los-laterales

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El golpe por golpe no le conviene a la Argentina

Llegamos a un punto del Mundial en el que es clave la determinación. Después de tanto esfuerzo, la selección está en una situación importantísima en la que se vuelven trascendentales la tranquilidad y la seguridad. Esa seguridad que transmitió en los tres primeros partidos y que fue uno de sus grandes aciertos.

No es fácil cambiar en una etapa decisiva y creo que la Argentina no va a modificar el esquema ni su intención de seguir apostando por una identidad con una gran virtud: el ataque. Diego va a tratar de darle el mayor equilibrio posible al sistema en el medio y va a intentar fortalecer aún más la defensa con los cuatro marcadores centrales.

Como lo comentamos antes de jugar con México, si no juega Verón el equipo perderá posesión de pelota, pero tendrá más recuperación. Aunque no es una comparación exacta, pero sí similar, por momentos me hace acordar al Boca de Bianchi, con dos volantes, Maxi y Di María, en este caso, en los costados del mediocampista central, Mascherano. Es clara la generación y el recorrido que esa alternativa le entrega.

Sobre Verón es muy complicado hablar desde afuera porque el tema lo resuelven el cuerpo técnico y él. Lo seguro es que Sebastián ofrece lo que ningún otro volante en el plantel: experiencia, peso específico, pausa y, sobre todo, tenencia de pelota y buenas decisiones. Son decisiones complicadas. También, más allá del momento y de los buenos pasos que dio la Argentina, él no debe estar conforme por haber salido. Pero es una situación que tiene que afrontarla de la mejor manera por su gran historia como jugador.

En los octavos de final no fuimos tan protagonistas en el campo adversario. Y acá conviene detenerse en un detalle del partido con México, que fue el primer rival que pudo quitarnos la pelota. Sin Verón, los cambios de frente de Heinze y las pelotas largas de Otamendi fueron una tentación debido a que no había un paso previo antes de que el juego les llegara a los delanteros. Es difícil, pero es un punto para mejorar. Di María deberá tener más protagonismo para encontrar a los atacantes y para que el juego no se vuelva tan vertical.

Hasta ahora le costó a Di María porque, con más recorrido, piensa más en el equilibrio que tiene que darle al equipo y, tal vez, no se siente tan suelto como si tuviera menos responsabilidad defensiva, que es como un trabajo extra, pero que él lo tendrá que encontrar en una posición que no dista mucho de lo que hace unos metros más afuera. Aunque no puede discutirse que se trata de un jugador enorme y que la continuidad lo hará explotar. Se lo necesita como en los primeros 20 minutos ante Corea del Sur, cuando se vio su mejor versión. Debe encontrar la pelota y buscarle el punto justo a la posición.

Más allá de tener más jerarquía en los delanteros, creo que el golpe por golpe no le conviene a la Argentina. En la apuesta por los tres delanteros siempre serán saludables los espacios. Hay que retroceder para atacar rápido, pero evitando jugar largo, y salir con velocidad, que no quiere decir jugar largo. El sistema de Alemania (4-2-3-1), aunque ocupa bien los espacios porque redobla las posiciones, puede dejar grietas. Los volantes externos ofensivos tienen poco recorrido hacia atrás y a los de contención les cuesta salir a los costados. Si la selección puede encontrarle la espalda a Podolski, por ejemplo, va a lastimar. Alemania puede ser más peligrosa cuando se defiende: con ese sistema potencia la recuperación y sale mucho más rápido aprovechando el ancho de la cancha. Individualmente son difíciles de marcar. Hay que proteger los espacios sin dejarlos tomar velocidad. Si el equipo está corto, será mucho mejor para la parte defensiva.

El partido será distinto al de 2006. Si bien los antecedentes pueden llevar a la Argentina a pensar en ese enfrentamiento, no va a pesarle. Creo que incluso será muy distinto al amistoso que jugaron en marzo. Será muy parejo y ojalá que el equilibrio les de vuelo a las individualidades.

Es el momento más importante para Diego como entrenador. Desde afuera se ven las posibilidades de cambio, se presentan situaciones que antes no lo habían hecho... Tiene una semana larga y él sabrá como contener la adrenalina y el entusiasmo para sacarles el mejor provecho.

Por Diego Pablo Simeone
Diario La Nación. 02/07/2010

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