Entrevista a Claudio Borghi
Claudio Borghi visita Espn Estudio, con Alejandro Fantino.
Ultima entrevista como DT de Colo Colo.
La pelota parada, un recurso muy difícil de contrarrestar
La pelota parada gana terreno. Cada vez más equipos la ponen en práctica y se ha transformado en un recurso muy difícil de contrarrestar, especialmente esos centros que se cierran, con efecto, al punto del penal. Veamos: en el último fin de semana nueve de los 19 goles se registraron por esa vía, de los cuales siete les sirvieron a sus equipos para ganar.
Por orden de aparición:
1), tiro libre de Quiroga, la bajó Schiavi y derechazo de Ré (Newell s);
2), centro de Cabrera y cabezazo de Da Silva (Newell s);
3), tiro libre de Rivarola, la peinó Garcé y toque de Ramírez (Colón);
4), jugada preparada de lateral: Fredes, centro de Ledesma y gol de Montenegro (Independiente);
5), golazo de tiro libre de Sosa (Racing);
6), centro de Abelairas y cabezazo de Falcao (River), y
7), lateral de Uglessich para Coronel, centro y gol en contra de Plaza (Vélez).
No es casualidad. Nadie da ventajas y quienes tienen mejores ejecutores en sus planteles, más réditos sacan de ella. Sucede con Estudiantes, (Verón y Benítez); River (Abelairas); Boca (Riquelme y Gracián); Tigre (Matías Giménez, Rusculleda y Morel). Newell s, con Cabrera, o San Martín (SJ), con Brusco. Uno de los goles más decisivos en el Lanús campeón del Apertura 07 fue el de Fritzler a Tigre: jugada preparada para el 2-1.
Existe, porque es un recurso capaz de destrabar cualquier partido y porque los equipos también recurren en exceso a ella. Por ejemplo: una cosa es tener un libreto ejercitado para sorprender en una acción cerca del área, y otra distinta es que al menor foul lluevan los centros/pases. Esto quiere decir que, aunque la infracción sea cerca del círculo central, el rival sabe que el balón caerá en su área. Sucedió en River vs. Tigre. Se contabilizaron 34 jugadas de pelotas paradas (17 para cada uno) y el encuentro se ganó por esa vía. En Jujuy vs. Boca hubo 25 (15 para Gimnasia). Vale recordar la frase de Simeone en la primera fecha, ante Gimnasia, de Jujuy (2-0): "Me pone contento ganar con dos pelotas paradas". Sucede que no fue casualidad que quien ganó de cabeza tras un córner de Ortega fue... Ferrari, que mide 1,69 metros. La sorpresa surtió efecto. Y el Cholo hoy está contento porque, además de la entrega y el sacrificio innegociable, le agregó ese plus. River, como ante Tigre, sigue lastimando cada vez que patea Abelairas.
En mayo de 2006, Alfio Basile, cuando todavía estaba en Boca, explicó en el libro El fútbol por dentro: "En las pelotas paradas, los jugadores tienen miedo. Ahora, con la modificación de la ley del off-side es más complicado, porque depende hacia dónde va el balón. Ese temor hace que los defensores se metan adentro del arco. Así son los goles: trabados, confusos... Tal vez, algún día valgan medio gol" . El Coco hablaba sobre una cuestión de gustos, pero con un porcentaje de eso también él ganó torneos en Boca (tiros libres del Pocho Insúa y cabezazos de Bilos o Palermo) y hoy, cada vez que puede, practica pelota parada con el seleccionado
¿Cómo se pueden contrarrestar? Tirando el off-side, si los envíos son frontales (sólo se podría hacer una o dos veces, no más), o poniendo a los defensores en el borde del área y luego que entren cuando ya se ejecutó el disparo. O diciéndole al arquero que es pelota suya, que no tenga miedo de salir porque, aunque se quede, poco podrá hacer si la peina un rival.
Están ahí, ganaron terreno. Y los que tienen a los mejores ejecutores le sacan el máximo de provecho.
Por Christian Leblebidjian para el Diario La Nación
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