"La preparación física extrema mató la belleza en el fútbol"

Fernando Signorini tiene el trabajo que cualquier preparador físico querría: fue el profe de Diego en su etapa más gloriosa y lo es hoy de una Selección criticada por su preparación futbolística y, según algunos, física.

Las prácticas en Ezeiza parecían livianas. ¿Se trabajó a conciencia?

Obvio. No puedo hacer triple turno con jugadores que vienen de una competencia durísima y tienen que viajar un día. Si porque hay periodistas en el predio, cometo la torpeza que quizás otros cometieron, de hacerles saltos, piques, ustedes dirían: "Mirá qué bien, los está matando". Y en realidad los estaría matando literalmente. El entrenamiento se compone de esfuerzo y descanso. Y esto último parece estar descartado en la Argentina. De hecho, la preparación física extrema mató la belleza en el fútbol. La creencia de que el músculo es lo más importante llevó a la pérdida de sensibilidad por endurecimiento de los mismos. Y después pasa lo del torneo pasado: 22 futbolistas con rotura de ligamentos cruzados sólo en Primera.

Pero en las Eliminatorias, ¿rindieron?

Preparados estaban. Ahora, si un jugador no rindió físicamente, tuvo que ver con su atadura mental. Un gramo de cerebro pesa más que todo el cuerpo. Además, en este fútbol se corre sin conocimiento. El que juega bien no corre más de diez metros. A mí me causa gracia los que dicen que Riquelme lentifica el juego. Yo trabajé con él y es, físicamente, un superdotado que resuelve todo a un toque. Los talentosos como él, Valderrama o Pedernera pueden jugar en cualquier época. Pero ¿cuántos de los velocistas de hoy podrían haber jugado antes? Casi nadie.

Si la cabeza es clave, ¿por qué no hay un psicólogo en la Selección?

Porque el jugador no está acostumbrado y no se le puede imponer. En el fútbol, la figura del entrenador como capitán del barco sigue siendo muy fuerte.

Muchos ven en Diego al capitán que nos lleva al naufragio.

Quienes lo critican no sabrían qué hacer como DT.

Se supone que para eso está él.

No se puede jugar bien sin tiempo de ensayo.

Eso corre para todas las selecciones.

Sí, pero no seamos categóricos. Contra Ecuador deberíamos haber goleado y la pelota no entró. Ellos metieron uno y escuché tanto imbécil hablando de que "Ecuador fue práctico". Salvo contra Paraguay, ganando o perdiendo, siempre se estuvo a la altura de las circunstancias.

¿Con Perú también?

Sí. Debíamos haberlo definido en el primer tiempo. Y rescatemos los últimos 20', donde se conjugó todo lo que puede dar el fútbol. Fue una épica.

Para Bolivia también fue épico el 6 a 1. ¿En qué falló tu trabajo?

Yo dije que para jugar en La Paz debíamos tener una adaptación de una semana. No se podía. Así nos fue.

¿Hablaste con Bonini, el PF del 3 a 3 en la Eliminatoria de Bielsa?

-No, hablé con el doctor Lentini. Además, el propio Zanetti me dijo que ese día empataron de casualidad y que deberían haber perdido por seis goles. Si no te aclimatás, estás expuesto. Hay que escuchar a la ciencia y al conocimiento.

Hablás de esos valores pero Diego es más intuitivo que otra cosa.

Cierto. Pero escucha y no es tonto. Antes del Mundial, cuando tenga tiempo para desarrollar su idea, ahí se verá. Igual, tres semanas son pocas.

Bilardo tenía un proceso similar y le alcanzó.

¡Pero tenía a un tal Maradona en el plantel!

Ustedes, a Messi.

No podés comparar. Por juego y porque Diego tenía 26 años en el 86. Messi tiene 22 y a esa edad, Diego fracasó en España. A Messi se le podrá exigir mucho más en cuatro años, lo mismo que a Agüero, Tevez. Ahí estarán maduros.

Trabajaste con Diego en Racing. ¿Lo veías DT?

No.

¿Por qué si después casi no trabajó puede manejar la Selección?

Por currículum no podría, pero ¿cuántos grandes DT fracasaron? Maradona creció mucho en este tiempo. En Racing veía que el Piojo López iba al fondo y tiraba los centros a cualquier lado. Le pregunté cómo le pegaba y me respondió: "Como me dijo Diego, con el pie paralelo a la línea". ¿Entendés? Diego creía que todos podían aprender lo que hacía él... Ese error ya no lo tiene. Aprendió a escuchar al jugador.

¿Participás de las charlas técnicas?

Sí.

¿Es real que todo es motivacional?

No. Es táctico y motivacional. Se habla sobre los rivales, se muestra cómo juegan, se discute de fútbol. Si Diego fuera el imbécil que los imbéciles piensan que es, ¿vos creés que hubiera llegado a ser el mejor del mundo? Conocí miles tan habilidosos como él que no llegaron a nada. Hay que saber mucho de fútbol para ser el mejor.

Una cosa es serlo y otra enseñárselo al resto.

Seguro. Pero él sabe un montón, tiene una idea y con tiempo y jugadores, la va a aplicar. Y estamos todos para apoyarlo. No vaya a ser que muchos deban borrar con el codo lo que escribieron con la mano.

¿Todos apoyan? Porque se habla de conspiraciones que ...

Yo nunca las tuve en cuenta. Aunque en Argentina se festeja más el fracaso ajeno que el éxito propio. Esta sociedad es una mierda. La gente recontraputea a los jugadores pidiéndoles un nivel de perfección que no aplican en su vida. Por eso digo que si la Selección refleja la sociedad en que vivimos, nos volvemos en primera ronda y goleados en cada partido. Y si sale campeona, no será un éxito de esta sociedad, la que, por sus actos, lo único que se merece es la debacle total.

Por Gustavo Grabia. Diario Olé. 13/12/2009