"Yo me preparé para esto"

Gareca saca pecho: defiende el juego de Vélez, dice que no le gusta especular y que esta campaña le permitió relanzar su carrera como DT en el país.

(Entrevista publicada en el DIARIO OLE. 03/07/2009)

¿Pensabas que a seis meses de tu regreso a la Argentina ibas a estar peleando un torneo?
-Se dio todo muy rápido. Cuando llegamos, hablamos con el plantel y la idea era pelear arriba o entrar a alguna copa.

-¿Encontraste algo diferente en el ambiente?
-Siempre me pareció muy competitivo, exigente. Por ahí hay menos tolerancia del hincha. En otros países no se ve la presión que existe acá.

-¿Y te costó?
-Era importante que se me dieran los resultados de entrada. Si bien los dos primeros partidos empatamos, después empezamos a ganar y siempre estuvimos ahí de la punta

-¿El plus de ser hincha de Vélez te ayudó?
-¡Qué sé yo! Quisiera ser respetado o querido por resultados, no por ser hincha de Vélez. Ojalá lo logre a través de eso.

-¿Volver a la Argentina fue como un relanzamiento de tu carrera?
-Y sí, es muy lógico. Me volví a insertar en el fútbol local. Digamos que me metí otra vez en la rueda.

-¿No creés que quemaste una etapa al ir tan rápido a Independiente, no te encandilaron las luces?
-Lo que pasa es que Héctor Grondona me quería llevar a toda costa. No me tocó una fácil. Para colmo, el equipo del Flaco Menotti jugaba bárbaro. Y cuando asumo yo, se van Acuña, Calderón y Matute Morales. Y todo giraba en torno a ellos. Entonces sí, me costó. Pero aprendí mucho de eso. Todo lo que me ha pasado en el fútbol, bien o mal, me hizo crecer.

-¿Y después?
-Remando, no fue sencilla mi carrera como jugador ni como técnico. Mi familia sabe que me preparé para esto y lo aceptó. Estoy siempre dispuesto para arrancar a cualquier lugar.

-¿Se puede decir que este Vélez es como vos en la vida, que todo le cuesta un poco más?
-Puede ser. No sé. Fácil no se me hizo nada. No sé qué imagen da Vélez... Antes de Lanús estábamos arriba y ahora tenemos que remontarla. En las dos últimas fechas me enfrenté con los mejores del torneo y estamos en carrera.

-¿Sentís que se le reconoce lo que hizo Vélez?
-Se habla más de Huracán porque lo merece. Mostró un fútbol que le ha gustado más a la gente y al periodismo. Despierta más simpatía porque no es una institución como Vélez, que está totalmente organizada... Babington debe tener miles de inconvenientes. Ojo que a nosotros se nos respeta, eh. Lo que pasa es que para todos los favoritos eran Huracán y Lanús, pero para mí Vélez siempre fue candidato.

-¿Qué opinás de lo que dijo Cubero, que la gente se inclina por Huracán porque es el más débil?
-La gente hincha por aquél que hace mucho tiempo no sale campeón o arrastra muchos problemas. Entendí perfectamente el sentido de lo que Poroto quiso decir.

-¿Tuviste muchos aciertos? Porque cambiaste partidos con modificaciones o por lesiones que te hicieron improvisar.
-Para hacer una gran campaña nos tenemos que sincronizar todos. En lo que nos toca como cuerpo técnico tenemos que responder. Todo engrana en una gran campaña.

-¿Huracán juega lindo y Vélez juega bien?
-Los dos tienen una buena propuesta. Huracán juega como Cappa quiere y encontró a los intérpretes. Porque más allá de que los técnicos queremos que el equipo juegue de una determinada manera, si no están los intérpretes, es muy difícil.

-¿Y vos...?
-Nos adaptamos a los jugadores que tenemos. Me gusta que el equipo juegue bien. La idea de lo que quiero está, pero no soy fanático de un estilo. Si tengo que terminar con tres delanteros de área o con cinco defensores, lo hago. El que está muy arraigado a una idea difícilmente haga eso. El único estilo que me interesa es ganar. No soy un idealista que defiende una idea. Me gusta lo de Cappa, pero también me gusta el equipo que sabe defenderse bien, lo valoro.

-Rescatás lo de Cappa, pero también lo de Caruso en Racing entonces.
-¡Totalmente! Lo que hizo fue maravilloso. Porque Racing necesitaba eso.

-¿Y tu idea?
-Es tratar de tener una propuesta agresiva. No me gusta especular, ver que mi equipo deje tomar iniciativa. Adonde fui, siempre traté de mentalizar al equipo para que piense más en el arco rival que en el propio. Ese es mi ideal.

-Vos lo hiciste debutar a Pastore en Talleres, ¿sabes cómo pararlo?
-Con esos jugadores no hay una fórmula. Les podés poner un hombre pegado y con una gambeta se lo saca de encima porque son talentosos. La táctica y la estrategia llega hasta un determinado punto, después llega el talento de cada uno. La inventiva.

-¿Tenía pinta de crack?
-Era y es jovencito todavía. Pastore está haciendo un torneo bárbaro, pero soy prudente. El crack es aquél que triunfa en todos los lugares. Acá, en Europa, en todos lados. Porque tengan un torneo bueno... después lo tienen que seguir demostrando.

-¿Moralez es el Pastore de tu Vélez?
-Maxi es un jugador con habilidad. Pero Papa también es desequilibrante. Zapata es un jugador mixto, ataca y defiende. López lee muy bien el fútbol. Vélez no tiene muchos con las características de Pastore o de Defederico. Hay chicos como Velázquez, Alvares, Ocampo, Cristaldo...

-¿Cómo hiciste para recuperar a Zapata?
-El y López tienen mucho que ver en sus presentes. En los peores momentos en el club nos manifestaron que se querían quedar. Y no es común eso en los jugadores, que en una situación en la que te insultan, te quieras quedar.

-¿Como hincha, vos fuiste a ese partido del 71 cuando Huracán le arruinó el torneo a Vélez y se lo sirvió a Independiente?
-Siií, fui a la cancha. Fue una amargura muy grande. Pero Vélez hizo una cosa que no debe hacerse: todos los festejos los hicieron antes del partido... por eso esta vez quiero que no se preparen festejos de nada. Que sea natural, después del partido.

-Cuando te fuiste de Vélez, allá por el 93, el club explotó. ¿Esto es una pequeña revancha?
-No, para nada. Por supuesto que me hubiese gustado salir campeón con Vélez como jugador. Pero ojo, me fui a una institución como Independiente, la tercera institución del país y ahí terminé mi carrera. Fijate que jugué en Boca y River, además, los tres más grandes de la Argentina... y también en Vélez. Con mi carrera estoy plenamente satisfecho con lo que conseguí. Y ahora, volver al club quiere decir que las cosas mal no las hice. Uno de aquellos jugadores que recién empezaba, Bassedas, hoy es el manager del club y fue quien ahora me llamó para dirigir al equipo. Está claro que me manejé bien en esa etapa y por eso me abrieron las puertas como técnico. Pero creo que en esto también tendrá que ver mi viejo Alberto, a quien perdí en septiembre pasado estando en Universitario, que era hincha de Vélez. Por eso creo que él tiene mucho que ver desde algún lugar con todo lo que estoy viviendo como entrenador.

-¿Tenés muchas historias con Huracán?
-No, que yo me acuerde no. La de Independiente del 94 y nada más. Sí creo que le hecho goles (NdeR: 4 goles en 13 PJ). Igual mucho en las estadísticas no me fijo, ¿viste?

-¿Y si le volvés a ganar?
-Y qué sé yo... Esas cosas cómo se dan, ¿no? A veces el destino te termina poniendo en la vereda de enfrente por circunstancias futbolísticas. Igual yo no tengo nada contra Huracán, al contrario. Es una institución a la que respeto y que, después de mucho sufrimiento, ahora está peleando el campeonato.

-¿Les vino bien el parate por las elecciones?
-Beneficioso. Recuperamos a Moralez y Gastón Díaz, quienes estaban un poco golpeados.

-En ocho partidos a los rivales de Huracán les echaron jugadores, ¿te preocupa?
-Es raro, ¿no? Pero no por levantar una sospecha en contra de Huracán. Me inclino a pensar de que es mérito de sus jugadores y que los rivales no los pudieron parar. Vamos a tomar precauciones, pero sin crear ninguna obsesión.

-¿Cómo te ves el domingo a eso de las 17.30?
-Te lo contesto a esa hora, ja. Nunca me gustó pronosticar ni proyectarme más. Disfruto el presente, pero me tengo fe para todo. Nunca me quedé lamentando una cosa u otra. Ya lo dije: me preparé para esto y Vélez llegará hasta donde pueda.