Dibos y la pretemporada de Boca (2010)

Entrevista exclusiva al PF de Boca Juniors Carlos Dibos.

Las etapas de la pretemporada
“La pretemporada comienza el día que arrancamos, el 4. Si bien los jugadores llevan un plan de trabajo para las vacaciones. En cuanto a la pretemporada nosotros la armamos a partir del 4, hicimos unos estudios médicos en el club, una evaluación de yoyo test. Después acá en Tandil, el 5 lo dedicamos casi exclusivamente a una parte de evaluaciones. La idea mía era tener el martes todos los datos para sentarnos y hacer todas las planillas de trabajo”.

Los mini-ciclos
“De ahí en más hay planificados cuatro mini ciclos, que van del 5 al 11, del 12 al 18, del 19 al 25 y del 26 al 31. En esos mini ciclos se trabajan diferentes cualidades, el primero en la parte de fuerza, cuando se hizo la evaluación aquí con la máquina que mide la fuerza y la potencia pico, la fuerza explosiva. En función de esos resultados se determina un plan de trabajo. En base a ese plan de trabajo se hacen unas planillas, se divide en dos grupos y cada jugador trabaja con la carga determinada que necesita cada grupo muscular”.

“Ya en el segundo micro ciclo se reduce la carga al 60 o 70 por ciento que es la que se utiliza a lo largo de la competencia. En el tercero ya se empieza a trabajar más con la fuerza explosiva, que es un trabajo de menor carga, del 30 al 50 por ciento, una carga muy liviana, que te permite tomar más velocidad e ir alivianando todo el trabajo que tuviste anteriormente”.

“Yo desde que vine a Boca que conozco a los kinesiólogos y a Pablo Ortega (médico) y el colaborador directo mío es Marcelo Avaro, que es el preparador físico que trabaja conmigo. Es con quien vamos diseñando todos los trabajos y yo voy descargando parte del trabajo ya planificado en él para alivianarme un poco”.

Las evaluaciones previas
“En cuanto a las evaluaciones que muchos colegas opinan si sirven o si no sirven, yo las considero importantes, si bien los resultados tienen siempre un margen de error, porque, si vas a hilar fino, no se toma con la misma temperatura o en el mismo lugar. Pero siempre alguna pauta sacás, algo en claro sacás. Por eso no es una verdad absoluta pero sí una ayuda importante”.

Nos explica las diferencias entre nuestro fútbol y el europeo en cuanto a la preparación: “Para hilar fino, en Europa las pretemporadas son de 30 días. Acá ya sea invierno o verano, porque los clubes tienen que ir de gira, tienen que jugar partidos amistosos porque económicamente hay que hacerlo, hay que hacerlo. Considero que si te dejan 30 días de trabajo sin ningún tipo de partido amistoso ni nada, el equipo va a responder mucho mejor, pero las obligaciones están y hay que cumplirlas”.

Luego explica la evolución en su tarea: “Con el tema de las pretemporadas hay versiones y opiniones de todo tipo. Uno tiene que hablar desde el punto de vista de su experiencia. En los últimos 10 años, hace 25 que estoy en esto, pero en los últimos 10 o 12 fui modificando cosas, que sino lo hacés te quedás en el tiempo”.

Dibos entiende que la pretemporada reviste gran importancia, no sólo desde lo físico, sino también desde lo grupal: “Algunos dicen qué son 10 días… y es importante, pero no solo desde el punto de vista físico, que lo vas a trabajar. Pero la importancia como el lugar donde los tenés, con el trabajo en el terreno con cuestas, con diferente aire, trabajando sin tanta gente alrededor. Pero también tiene otras connotaciones que son importantes, como estar todo el día conviviendo, venir de un entrenamiento fuerte y compartir media hora de pileta y charlar cómo están, comer juntos”.

Por último, reflexiona sobre las diferencias físicas entre los nuevos y los de la viaja guardia. Toma al orgullo como un arma fundamental: “Acá entra a tallar el orgullo de los jugadores. Eso a veces te cuesta, en uno de los trabajos que hicimos, uno de los más exigentes, que son los 6 km que hacemos con variación de ritmo en las distancias. El objetivo principal del trabajo era la primera etapa, era llegar a los 3 km y algo. Y después en el regreso que iba a ser el trote continuo de cada uno de ellos, que cada uno lo iba a hacer a su ritmo. Ahí paré a los más grandes y les dije ustedes ya están, traten de ir caminando, suave y no quiso parar ninguno. Entonces es un poco el orgullo de ellos de querer mostrarle a sus compañeros que con la edad que tienen y todo lo que ganaron también quieren seguir trabajando y no quieren aflojar, eso es muy positivo”.

Fuente: www.bocajuniors.com.ar